Capítulo 6

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-Entonces... ¿esto es una cita? -me incita.
-Cierra tu maldita boca -musito.
Me pongo los audífonos a todo volumen, y sigo escuchando su risa.
Llevamos caminando un rato hacia Starbucks, y aún con los audífonos puestos escucho el eco de su voz hablándome. Me los quito un momento.
-... y asi fueron mis vacaciones con mi tía Carly, realmente el principal problema fue que... -lo interrumpo.
-¿No te molesta que no te este escuchando?
-No, en absoluto -sus ojos verdes me hipnotizan, de seguro todas caen ante él, esperen.. ¿tendrá novia? Perra maldita, él es mío.
-Oh, ok.
-¡Oye, estúpida! -un grupo de tres chicos gritan desde el otro lado de la calle. Un nuevo trío de imbéciles, genial. Carter me estresa, "son tus pensamientos" me dice mi subconsciente "shht" le respondo. Solo quiero llegar a Starbucks por un café y calmarme, ahora no tengo ganas de una pelea o incluso insultar.
-¿Los conoces? -Carter se dirige a mí y yo niego con la cabeza-. Espera aquí.
Oh no
-Carter. ¡Carter, vuelve! -lo sigo al otro lado de la calle, en donde estan los tres babosos.
-Háganme el grandísimo favor de dejar de molestarla -les dice mi chico del café a los chicos que máximo les calculo 13 o 14 años, se ven intimidados.
-Carter, vámonos, quiero mi café -trato de tomarlo del brazo delicadamente y se suelta.
-No, Kina, déjame ponerlos en su lugar -¿por qué dijiste mi nombre? Aggggggh.
-¿Kina? ¡De dónde salió ese nombre! -el trío estalla en carcajadas. Al parecer, el chico de camisa rosa nena es el de más valor, y el que manda del grupo.
Carter le da un fuerte golpe en la mandíbula dejándolo tirado en el suelo. Wow, si hace ejercicio.
Los otros dos chicos lo ayudan a levantarse y miran furiosos a Carter.
-Carter, dije que nos fuéramos -usé todas mis fuerzas para jalarlo a la fuerza. Cuando nos alejabamos y casi llegabamos al otro extremo de la calle, el de rosa nena grita.
-¡Hey, guapote! ¿Dejas que tu novia de mangonee? ¡Oye linda! ¡Me encanta tu culazo, mamasita! -sus amigos se rieron junto a él.
Bien, dejaré muy en claro que no pueden ofender a mi Carter, y no pueden ver mi culo.
Antes de que Carter pueda detenerme, me dirijo hacia Timmy Turner y me subo sobre él tirándolo al piso, sosteniéndo sus brazos con mis rodillas a sus costados.
Sus amigos son algo retrasados, pues aún no hacen nada.
-¡REPITE ESO, IDIOTA! ¡REPÍTELO!
Los gritos preocupados de mi chico del café llamándome a mis espaldas me distraen, pero vuelvo a la realidad con este idiota abajo de mí.
Cambio de posición colocando mi antebrazo en su cuello y con mi puño en alto amenazándolo con golpearlo en su estúpida cara de puberto.
-¡Suéltenme, carajo! ¡Vayan a chingar a su puta madre en tanga! -volteo rápidamente y me encuentro a un Carter siendo sostenido por dos pubertos con espinillas y barros y siendo golpeado. ¡Es dos contra uno!
-¡Carter! -gritándole con desesperación siento un fuerte golpe en la cabeza y me percato de que estoy acostada en el pavimento con rosa nena a punto de golpearme. A mis lados veo a una pequeña multitud grabando la pelea. Yay, me haré famosa en youtube. Creo que ya hay varios videos de mis peleas en la red. Veo el puño del chico en cámara lenta
-¡NO! ¡KINA! -no te preocupes, hermoso Carter, este idiota las pagará.
Me recupero y lanzo lejos de mi al idiota baboso pendejo este. Vuelvo a tener el control y subo encime de él. Ataco al pobre pendejo a puñetazos haciendo que su nariz y su labio sangren.
-¡Perra!
-¡La que te parió! ¿No sabes que no se les pega a las mujeres?
Mi bella rodilla golpea a su amiguito con una extraordinaria fuerza. Uh, hasta a mí me dolió.
Sigo sobre él.
-Ahora, te lo diré muy, muy despacio ¿ok? -el asiénte y digo cada palabra detenidamente-. Nunca. En. Tu. Puta. Vida. Te. Vuelvas. A. Meter. Conmigo. ¿Ok?
-S-si -asiente muy rápido, maldito Timmy Turner. Cree que por tener padrinos mágicos puede golpearme.
-Bien -me mevanto y voy hacia Carter-. ¿Estas bien?
Los tres chicos estan en el suelo jadeando del dolor, y nadie de la multitud se ofrece a ayudarlos. Puedo escuhar que alguien susurra "Pero es una chica". Eso me ofende.
-Yo podía defenderte, Kina.
¿Qué
-¿Por qué crees que yo no podría?
-No lo sé... Las niñas no pelean.
-Eres un idiota, Carter -durante todo el camino restante hacia Starbucks no le dirijo ni una sola palabra. De verdad me siento ofendida, viniendo de él.

No lo toquen, perras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora