Capítulo 22

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-Yo sé que no me odias. Es más, ¡me amas!
-Te estaba buscando maldito abusador de menores -lo apunto acusadoramente con mi dedo-. Y tráeme servilletas, que fuiste tú quien me tiró el café -mi esclavo fue por las servilletas y me empezó a limpiar las piernas mientras se reía, me hace sentir nerviosa su tacto- ¿Qué crees que haces cabeza de mastodonte? ¡Yo me limpio sola! -le grito empezando una escenita arrebatándole la servilleta.
-Lo siento, te compraré otro café -Carter me sonríe, y sus bellísimos ojos verdes me sonríen también.
-Mejor dime qué pasó ayer -musito algo apenada. Y él se ríe. ¿Es que cree que soy su jodido payaso?
-Me violaste.
Joder.
JODER, QUÉ.
Carter, al verme notablemente horrorizada, se vuelve a reír de mí. Juro que a la tercera le doy su merecido.
-¡Déjame en paz, imbécil!
-Eso no decías anoche -le suelto una cachetada y me marcho del café. Otro día le cobraré a Carter Linda el café que me debe.
Al salir a toda prisa del lugar y detenerme en seco después, siento un mareo y como si me fuera a desvanecer. Carajo, ¿por qué bebiste Kina? Carajo.
Pero por suerte no me desmayo, y sigo con mi salida dramática caminando a toda prisa sin rumbo alguno, a lo lejos puedo escuchar que unos pasos me siguen. Que masoquista eres querido.
-¡Kina! -no Kina, sigue caminando- ¡Kina, mierda! ¡Detente! -¡no! Soy un ser libre -¡No me hagas soltar más palabrotas! ¡Oye! -esto me está gustando, ¿en serio no me puede seguir el paso? Mi yo interno suelta una risita traviesa. Y mi yo externo hace lo mismo.
Un auto me pita en cuanto toco la avenida y me sobresalto.
No sé dónde chuchas estoy. Solo caminé y caminé como la típica estúpida de telenovela romántica que huye de su prometido y se pierde en el bosque. Bueno, en las que veo yo eso pasa.
-Kina -me dice cansado Carter en mi nuca y me pega un susto enorme
-¡Ay! Maldito seas estúpido adonis, mi corazón casi se sale de mi pecho.
-Eso es porque soy irresistiblemente guapo -me guiña un ojo. ¡Ególatra!-. ¿Te das cuenta de que casi mueres arrollada?
-No lo sé, tú dímelo. Es tu culpa.
-¡Basta Kina! ¡Deja de ser tan arrogante y bastarda conmigo! -nunca se me había ocurrido decirle bastardo. Lo anoto mentalmente y me preparo para insultarlo.
-¡Tú...! -pero nada sale. Me dejó sin palabras. Nadie, nadie en su puta vida se había atrevido a insultarme así, nadie más que Yuuna.
-¡Yo qué! ¡NADA! Y ya deja de ir por la vida gritándole a todos, ¡basta!
-¡Eres un...! -lo interrumpo, pero de nuevo nada sale. KINA, REACCIONA.
-¡Un pendejo por haberte seguido hasta aquí! -es un bipolar. Hace unos minutos se burlaba de mí, y me mostraba sus preciosos dientes, y... KINA, PONTE AGRESIVA. REACCIONA. Pero no puedo- ¡No te creas gran cosa! Solo me pareces linda. ¡Solo quería una cita! Y sé que te la pasaste demasiado bien. ¡Lo hiciste! No tienes que aparentar que no.
-¿Terminaste? -¡AL FIN!
-Sí -ay, se ve tan lindo enfadado.
-Solo te quería buscar para saber si te violé -miro mis pies al escuchar mis propias palabras, porque la verdad sueno como una completa tarada. Pero alzo la vista y me encuentro a mi adonis con su preciosa sonrisa y sus lindos ojos mirándome con ternura- ¡Deja de verme así! Me pones
-¿Nerviosa? -me ofrece una sonrisa.
-¡CARAY! ¡MALDITO BIPOLAR! -una señora que pasaba con su hijo en una carreola nos mira preocupada al pasarnos por un lado, porque pues, seguíamos teniendo nuestra escenita en la calle- ¡Qué mira vieja entrometida! ¡Llévese sus calzones de ancianita y su engendro con patas a donde sí la llaman!
-Kina, compórtate -me susurra y luego le habla a la doña aguada peliteñida que nos sigue viendo- ¡Lo siento señora, mi hermanita no tomó sus medicinas!
¿Deja vú?
Carter me toma de la mano para guiarme a un lugar menos concurrido, y yo me siento en las nubes con su tacto. Pero me lleva a un callejón y el encanto desaparece.
-¿Me vas a violar?
-Eso debería preguntártelo yo a ti -me responde coqueto.
-Carter, me está estallando la cabeza y..
-Eso es por el vodka, pequeña traviesa -me interrumpe.
-¡Cállate! ¡Ay! -me presiono las sienes con la esperanza de que el puto dolor de cabeza se vaya, sin éxito.
-Ven, te llevaré a mi casa -me toma de la mano, pero me detengo.
-¿Qué?
-No te violaré -se ríe. Estoy harta de este asunto de las violaciones- .Te prepararé café.
Y yo, como la descerebrada enamorada que soy, lo sigo.






*Hoooooolaaaa de nuevo a todos.
, estuve bastaaaaaante tiempo sin subir capítulos.
Pero miren.
Está la escuela.
Están estos batos estúpidos.
Mis amigas.
Y escribí otras novelas.
Si quieren leerlas, yo feliz de la vida😊😊😊😊.
Perdóooon y mil perdones por haberlos dejado con el pendiente. Pero Carter ya volviópara quedarse.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2016 ⏰

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