_______ se quedó esa noche, pero cuando el amanecer llegó, me dio un apasionado beso, se vistió de nuevo, y se marchó por mi ventana una vez más. Me duché para deshacerme de su olor, incluso aunque eso me puso triste. Me gustaba el olor de _______ sobre mi piel, pero mi padre simplemente se desmayaría y no quería causar más problemas de los que ya había hecho.
Cuando salí de mi baño ya vestida, me dirigí a la casa principal, inmediatamente capté el olor de mi tía, dos primas, y otra mujer en el clan oso. Uff. El comité de bienvenida había llegado, listas para chismes. Me preparé y entré.
—Ahí está —canturreó la tía Erika. Las otras miraron hacia mí y sonrieron. Una gran caja de cartón estaba puesta en el mostrador de la cocina mientras las demás sorbían café, habían estado claramente esperando por mí.
—Hola, chicas —les di un pequeño saludo. No debería haber estado sorprendida. Las mujeres en el clan oso solían ser muy unidas, y tendíamos a converger sobre cualquiera que tenga un gran evento en la vida: graduación, apareamiento, niños, lo que sea. Sin embargo, era sorprendente que solo hubiera cuatro mujeres aquí, en lugar del clan completo.
Eso me decía que todavía estaba en problemas, y estas eran las más valientes que se habían arriesgado a conseguir el chisme. Sonreí a mis primas Thora y Freya, mi prima segunda Gerda, y me acerqué a tía Erika para agarrar una taza de café para mí.—¿Qué las trae aquí esta mañana? —Como si no lo supiera.
—Escuchamos que huiste para encontrar a una compañera —dijo Gerda, su voz impaciente. Ella era la esposa de Finneas, y aunque no quería ser cruel, no era exactamente mi persona favorita. Grande, ruidosa, y sin saber guardar un secreto ni para salvar su vida. No era de asombrarse que a Finneas le gustara salir en un montón de viajes de "negocios".
—No "huí" —les dije, vertiendo una taza de café y luego llevándola a mis labios. Estaba muy suave. Hice una mueca y saqué un poco de café instantáneo de la alacena, añadiendo una cucharada para fortalecer mi bebida lo suficiente para sacudir mis entrañas—. Soy lo suficientemente adulta para hacer lo que quiera.
—Sí, pero no buscaste la aprobación del clan de los ancianos —dijo tía Erika con una voz desaprobadora—. Así que espero que el problema en que estás haya valido la pena.
—¿La encontraste? —preguntó Thora, soñadora. Ella era un encanto—. ¿A _______?Le guiñé un ojo.
Gerda chilló.
—¡Oh Dios mío! ¿Lo hiciste? Tengo que ir a visitar a Adam hoy mismo y ver cómo ha crecido su hija. ¡Ha estado fuera dieciséis años! Apuesto que está totalmente loca ahora.
—No lo está —dije, frunciendo el ceño a sus palabras—. Pero ella ha vuelto ahora, y somos pareja.
—¿En serio? —Tía Erika soltó un arrogante bufido—. Sabía que estabas sola, Bill, pero esto parece... temerario.
—¿Temerario por qué?
—Pienso que esto es dulce —dijo prima Thora. Tía Erika le lanzó una mirada enojada.
—No lo es. Los ancianos estaban decidiendo sobre un padre para su niño antes de que ella tomara el asunto en sus propias manos. No te olvides de mis palabras, ésta será una decisión que lamentarás —me dijo mi tía.
Tragué mi café candente de modo que no tuviera que responder. Cuando nadie habló, traté de cambiar el tema.
—¿Qué hay en la caja?
—Ropa de bebé —dijo Freya, abriendo la caja y sacando pequeñas canastillas, mantas y piezas de bebé con las piernas descubiertas y sujetada con broches en la entrepierna—. Mi Kristian ya es lo suficientemente mayor ahora, así que no voy necesitar estos nunca más, y pensé que podrías encontrarle un buen uso. —Su sonrisa fue suave, satisfecha, pero miró a tía Erika en busca de su aprobación.
Me asomé a la pila de cosas de bebé y sonreí. Reconocía una excusa para una visita cuando la veía. Traer la ropa de bebé solo les daba una excusa para aparecer y obtener el chisme.
—Apenas estoy saliendo de mi celo, chicas. No sabré si es un niño o una niña por meses.
—Así que te emparejaste con la chica loca —dijo tía Erika, y chasqueó la lengua—. Eres tan imprudente, Billie.
Bajé mi taza de café, triste ante el tono de mi tía. Sabía que no estaría emocionada por mí, era una gran aficionada del control que los ancianos mantienen sobre nosotros, pero llamar a mi nueva compañera "loca" en mi cara fue demasiado. —Ella no está loca.
—Finneas dijo que vivió salvajemente durante los dieciséis años que estuvo fuera. —Ella me dio una mirada maliciosa—. Loca.Está bien, así que vivir salvajemente no es una cosa normal, los cambiadores cuerdos lo hacían de vez en cuando.
—Está bien —dije rígidamente—. _______ es una buena persona. Es considerada y amable, y estoy feliz de que sea la otra madre de mi bebé y mi compañera.
Tía Erika no se rindió.
—¿Y en qué trabajará si el clan la acepta de regreso? Lo necesitará para cuidar de su nueva familia.
Pensé en sus maravillosas esculturas de madera, la vida y belleza que tenían en ellas. Ella había pasado todo el viaje de vuelta cortando y tallando pequeñas criaturas en obras de arte, practicando para tener sus manos "ágiles" de nuevo. Amé observarla, así que no lo había pensado.
—Espero que continúe con sus esculturas. Es realmente buena en eso.
—Oh no —dijo Freya, consternada—. Esa no es una buena profesión. Necesita algo que traiga ingresos seguros para ti y el bebé. Como ser fontanera o mecánica.
¿Mi dulce y soñadora _______ como fontanera? ¿O mecánica? ¿Cuándo era tan talentosa para la escultura? No podía ver eso.
—Hago un montón de dinero por mi cuenta, gracias. —Trabajaba como una transcriptora médica. No era glamoroso, pero tenía mi propio horario y siempre tenía abundante trabajo y un ingreso estable.
Tía Erika sacudió la cabeza.
—Ese es un trabajo de soñadora. Necesita regresar a la realidad y tener uno de verdad.
—_______ nunca ha sido buena con la realidad —dijo Gerda, y odié el tono sarcástico de su voz.—Bendito sea su corazón —dijo tía Erika. La ira ardió en mi vientre.
—_______ y yo somos muy felices.
Gerda me dio una mirada de lástima. —Sé que estabas sola, Bill, pero estoy sorprendida que no te importe ser la segunda elección. Quiero decir, todo el mundo sabe que se fue porque estaba tan devastada por la muerte de Katja. Tienes que saber que ella realmente no te quiere...
Estrellé la taza de café sobre la mesa tan fuerte que se destrozó. Caliente café negro se derramó por todo el mostrador y salpicó a la mujer sentada ahí.
—No estoy siendo su segunda opción —les espeté, pero incluso mientras lo decía, no estaba segura sobre eso—. No lo soy, y somos felices, maldita sea. ¡O al menos, lo éramos hasta que volvimos aquí y todo el mundo empezó a atacarnos!
—No puedes culparnos —dijo tía Erika, secando gotas de café en su pálido cárdigan con un ceño infeliz—. Quiero decir, saliste huyendo en tu momento más vulnerable y luego regresas con una loca exiliada...
—Bendito sea su corazón —agregó Gerda rápidamente.
—No está loca —grité. Si hubiera tenido otra taza de café, la habría arrojado a la cabeza de tía Erika—. ¡Y váyanse a la mierda! —Salí furiosa de la cocina y directo fuera de la casa, desgarrando mi ropa.
La necesidad de escapar me invadió, caliente y pesada, y entendí cómo se había sentido _______ hace tantos años, cuando había huido. Me agaché en el porche y me transformé en oso, y entonces avancé a la distancia en el bosque.
¿Y si alguno trataba de seguirme? Se desataría el infierno.
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Bear Naked (Billie Eilish y Tu) G!P
FanfictionBillie O'Connell ha tenido una vida solitaria como una solterona cambia oso sin pareja compatible en su pequeño clan. Pero cuando muestra signos de entrar en celo, su clan decide que son ellos quienes tienen que elegir alguien que pueda engendrar a...