Capítulo 18

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Una vez que estuvimos de vuelta en el pequeño barco que me había llevado a la Antártida, mi padre insistió en hablar conmigo a solas. Le di a _______ una mirada preocupada, pero ella asintió que estaba bien.
_______ no pensaba ir a ninguna parte, estaba claro, así que tomó la bolsa de mis suministros restantes.

—Voy a arreglar nuestra cabina.

Me gustó la forma en que destacó nuestra. Mi padre también lo notó, y frunció el ceño. Su mano se cerró sobre mi hombro y me condujo hasta la cocina de la nave, donde podríamos hablar en privado.

Una vez que ambos nos hubimos sentado, arremetió contra mí.

—¿Qué estabas pensando, Billie? ¿Huir de esa forma en un momento tan crucial? ¿Tienes alguna idea del caos que has causado?

—No podía quedarme, padre. —Crucé los brazos sobre mi pecho, abrazándome—. Sabes que no podía. Estaba entrando en celo.

—Teníamos un plan para eso...

—Escuché tu plan —le dije con amargura—. ¿Entregarme a Jokkum? ¿Dejar que uno de los hombres casados "se sacrifique por el equipo"? ¿Tal vez pedirle a Ramsey olvidar su compañera Bruja y hacer una "donación"?

Pareció sorprendido por mis palabras.

—¿Así que estabas escuchando?

—Debería haber estado en la reunión —dije—. Es mi cuerpo. Mi vida. Mis opciones.

—Los ancianos decidirían el mejor plan para ti —dijo secamente—. Tenemos los mejores intereses para el clan.

Pero, ¿qué pasa con mis mejores intereses? Quise preguntarle.

—Bueno, no quería ser la jodida de caridad de nadie... —Me hizo sentir bien verlo hacer una mueca ante mis palabras—. Así que tomé el asunto en mis propias manos.

—_______ está exiliada —me recordó.

—_______ no sabía eso.

—Tenemos que proteger el clan. No había otra opción que exiliarla. Es la forma en que mantenemos el control. —Mi padre negó con la cabeza—. Y ahora, debido a tus acciones impulsivas, cualquier niño de su unión podría no ser aceptado por el clan.

Aspiré una bocanada de aire, sorprendida por cuánto dolieron sus palabras. Y pensar que había ido tras _______ porque había estado tan cansada de sentirme como una paria solitaria en mi propio clan... y ahora iba a hacerle eso a mi propio hijo. No parecía justo. ¿No había manera de que yo fuera feliz?

—Has sido egoísta, hija.

—¿Yo? —Me atraganté con la palabra.

—Hay hombres en el clan que están casados, pero habrían tomado con gusto la oportunidad de ser padre de otro niño. Hombres buenos, que harían un fuerte bebé digno. Les has robado esa oportunidad.

¿Les robé? Mis labios se curvaron con disgusto.

Antes de que pudiera responder a eso, continuó.

—¿Te das cuenta de que _______ no te quiere?

Sus palabras me golpearon como un ladrillo. Todo el aire salió de mi cuerpo.

—¿Qué... qué quieres decir?

—Se fue del clan porque no quería ser parte de él por más tiempo. Y entonces, te presentas, agitando tu... celo debajo de su nariz. No tenía más remedio que responder. Cualquier persona respondería a eso. ¿Por qué crees que Finneas acordó desobedecer al clan y traerte aquí? —Él azotó una mano sobre la pequeña mesa de la cocina—. Debido a que es imposible negarse a una hembra en celo. Lo manipulaste, y manipulaste a _______. ¡Egoísta!

Quise protestar... pero él estaba en lo cierto. Pasé alegremente por encima de varias normas solo para conseguir lo que quería. ¿Y no había sabido que _______ no tendría otra opción? Pero aun así fui tras ella, ya que era lo que yo quería. Avergonzada, me quedé en silencio.

—La única razón por la que no has sido exiliada como ella —dijo mi padre con voz peligrosamente baja—, se debe a que ahora llevas un niño oso en tu vientre. Cuando lleguemos a casa, irás delante de los ancianos y pedirás disculpas por las molestias que has causado. Aceptarás cumplir con las decisiones que tomen en cuanto a tu bienestar, y aceptarás todo con una sonrisa. ¿Me entiendes? Si no, amenazarás no solo tu propio lugar, sino también el de tu hijo.

Un nudo se formó en mi garganta, tragué saliva y asentí. Haría lo que él pidiera.

—¿Y _______?

—_______ tendrá que pedir perdón para su regreso al clan —dijo mi padre con voz dura—. Y ahora mismo, no estoy en ánimo de perdonar.

—Ya veo —dije en voz baja. Quería llorar, pero sabía que mi padre odiaba las lágrimas. Significaban debilidad. Así que tragué saliva—. ¿Puedo irme ahora? Necesito... reflexionar sobre mis errores.

—Ve —dijo con un movimiento de su mano. Su rostro era tan severo que dolía mirarlo—. Y para que sepas, la única razón por la que estamos permitiendo que esa exiliada se aloje en tu cabina, es porque el barco no es lo suficientemente grande para separarlas.

¿Él quería separarnos? Un dolor sordo comenzó en mi pecho. Asentí y me puse de pie, luego me moví a abrazar a mi padre. Él era mi familia, después de todo, y quería reconfortarme.

Pero mi padre no pasó un brazo alrededor de mí. No acarició mi espalda como hacía normalmente. A sus ojos, yo era una hija desobediente del clan, y él era un líder del clan. Lo había avergonzado, y no habría ningún afecto por parte de él hasta que estuviera de vuelta en la gracia del clan.

Salí de la cocina antes de que empezara a llorar, por lo menos. Sin embargo, para el momento en que volví a la cabina que compartía con _______, estaba llorando.

—¿Bills? —_______ vino a mi encuentro cuando me tambaleé a través de la puerta, y sus brazos se envolvieron alrededor de mí—. ¿Estás bien?

Negué con la cabeza, incapaz de dejar de llorar. Todo iba tan mal. Tan terriblemente mal.

—Mi padre... dice que nuestro hijo podría no ser aceptado por el clan si todavía eres una exiliada. Yo... él... —Me atraganté con mis sollozos. Quería a _______. Quería la aceptación del clan. ¿Qué iba a hacer?

—No llores, amor —dijo, y me dio un beso en la frente—. Todo va a salir bien. En serio.

Dejé que me envolviera en sus brazos, enterrando mi cara en su cuello.

—¿Cómo?

—Haré lo que sea que necesiten que haga.

Levanté la cabeza y la miré sorprendida.

—¿Lo harás?

—Por ti, lo haré. —La mirada de los ojos grises de _______ sostuvo la mía—. Estamos juntas. Sin importar lo que pase.

Lo besé con fervor, llena de emoción.

—Gracias.

Ella me abrazó y me llevó a la pequeña cama de la cabina, y me sostuvo mientras yo lloraba, emocional. Incluso mientras lo hacía, me quedé pensando en las palabras llenas de odio de mi padre.

¿Te das cuenta de que _______ no te quiere?

¿Incluso ahora, la estaba manipulando con mis lágrimas y nuestro bebé? Dios, era la peor compañera del mundo.

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Bear Naked (Billie Eilish y Tu) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora