Capítulo 12

3.1K 229 26
                                    

― _______ ―gemí―. Te necesito.

―Lo sé, cariño ―dijo.

―Por favor.

―Lo sé. Me estoy apresurando. ―Arrojó mis bragas a un lado después de sacarlas por mis piernas, y entonces estaba desnuda en el pequeño catre frente a ella. Su mirada se deslizó por mi cuerpo y gimió ante la vista―. Eres hermosa, Bills. Tan hermosa.

Mi aroma inundaba el aire alrededor de nosotros, tan fuerte que parecía envolver todo.

―Te quiero dentro de mí, _______.

―Lo sé. ―Movió su largo y esbelto cuerpo, y liberó mis manos de modo que pudiera cernirse sobre mí. La miré con creciente excitación, incapaz de apartar la mirada del largo y curvado eje en su entrepierna―. Abre tus piernas para mí, Bills.

No necesitó pedirlo dos veces. Extendí mis piernas ampliamente, y mientras lo hacía, ella se movió para situarse entre ellas, sus rodillas clavándose en el colchón. Sus manos cayeron en la cama a lado de mis hombros, y me miró con esos ojos imposiblemente grises.

―Dime si te asustas o quieres que pare ―dijo, estudiando mi rostro.

No quería que pare... nos estábamos moviendo demasiado lento de por sí. Simplemente recorrí mis manos a lo largo de su pecho y asentí en acuerdo.

― ¿Segura que no quieres juegos previos? ―preguntó, y su mirada se posó en mis pechos, mis pezones estaban tensos y adoloridos.

―Segura. Por favor, ____ ―dije y clavé mis uñas en sus hombros a modo de estímulo.

Ella gruñó su reconocimiento a mis palabras, y levantó una mano para deslizar entre mis piernas, buscando mi calor.

Siseé ante su toque, sorprendida por la intensa intimidad en ello... y cuán bien se sentía. Mi sexo estaba increíblemente resbaladizo, mi pulso parecía latir entre mis piernas.

―Dios, Bills ―murmuró, con voz ronca―. Estás tan húmeda.

―Por favor ―jadeé. Esto era una tortura―. Explora después. Ahora sexo.

―Ahora sexo ―acordó, y sentí sus dedos presionarse contra la abertura de mi sexo. Los deslizó contra él, y entonces presionó en él.

Jadeé, mi cuerpo inmediatamente volando en un orgasmo. Mi coño se apretó fuerte a su alrededor, y grité mientras mis músculos se apretaban y convulsionaba en respuesta.

―Oh, Jesús ―gimió _______―. Estás apretada. ―Su dedo acariciaba dentro y fuera de mi sexo, y luego sentí que añadió un segundo.

El orgasmo parecía no parar. En todo caso, mi cuerpo continuó tornándose más tenso mientras ella acariciaba de adentro hacia afuera con sus dedos, preparándome para su pene.

―_______ ―gemí, sacudiéndome contra su mano―. Te necesito...

―Lo sé ―dijo, y las palabras fueron emitidas con los dientes apretados. Sus dedos se deslizaron fuera de mi coño... y sollocé por la perdida. Casi se había sentido demasiado cuando estuvieron ahí, pero ahora se habían ido, y lo quería de vuelta. Un momento después, la cabeza de su miembro se presionó contra mi calor.

―Sí ―gemí―. Sí, por favor. ¡Por favor!

Lentamente, comenzó a presionar su camino dentro de mí. ―Detenme si te duele, Bills ―me dijo.

Elevé mis caderas, jadeando, intentando hundirlo más y más rápido. ¿Si me duele? Era una masa interminable de dolor y necesidad. Esto en realidad me hacía sentir mejor.

―Bills... ―comenzó―. No... yo... para de retorcerte. No puedo controlarme. Voy a... ―Sacudió su cabeza mientras yo continuaba sacudiéndome y gimiendo bajo ella, y entonces dejó salir una maldición.

Y luego se estrelló profundamente dentro de mí.

El aliento salió de mis pulmones ante la punzada de dolor que quemó por mi cuerpo. Mis ojos se abrieron ampliamente, y levanté la mirada hacia _______. Sus ojos grises estaban ofuscados, con sexo, pero también podía ver el sobresalto en ellos. Ella no había esperado hacer eso.

Sin embargo, un momento después, el placer inundó mi cuerpo. Di un pequeño grito y me aferré a _______, envolviendo mis piernas alrededor de ella.

—¡Oh Dios, sí!

—¿Sí?

Asentí tensamente, todo mi cuerpo tan firmemente envuelto de placer que apenas podía respirar. Esto es lo que había necesitado. A ella, profundamente dentro de mí. Llenándome. Esto era lo que el celo necesitaba.

Gimió y su boca bajó a la mía, besándome mientras comenzaba a moverse lentamente dentro de mí. Sus empujes fueron pequeños al principio, los movimientos apenas perceptibles. Pero a medida que su lengua se deslizaba sobre la mía y yo regresaba su beso con fervor codicioso, sus movimientos empezaron a tomar más poder. Era como si se hubiera estado conteniendo, insegura de cómo respondería, y ahora que sabía que no me había lastimado, estaba cediendo. _______ chupó mi lengua, distrayéndome, y cuando gemí de placer, retrocedió y se estrelló de nuevo dentro de mí.

Grité con placer, mis uñas clavándose en su espalda. Mis caderas se elevaron para encontrarse con su siguiente estocada, y envolví mis piernas alrededor de ella, uniendo mis tobillos para mantener mi cuerpo en su lugar.

Gimió profundamente, claramente sin anticipar mi respuesta. Su siguiente estocada fue incluso más salvaje, y fue recibida con entusiasmo. Otra vez, golpeó dentro de mí. No había delicadeza en el encuentro de nuestros cuerpos. Yo la estaba arañando demasiada desesperada, necesitando sobrepasar todo, y _______ no parecía mantener el control, no mientras me estuviera retorciendo debajo de ella. Empujó dentro de mí y yo me sacudí con cada estocada, gritando de placer. Sentía como si mi cuerpo se estuviera moviendo a través de un orgasmo continuo, y continuaba viniéndome. Podía sentir mi coño apretándose y flexionándose alrededor de _______ a medida que empujaba dentro de mí, hundiéndose más fuerte y rápidamente más profundo dentro de mi centro. Todo el tiempo, su boca trabajó en la mía, y grité mi placer contra sus labios.

Luego me estaba haciendo añicos una vez más, estrellas explotando detrás de mis ojos. Mi espalda se encorvó y mi cuerpo entero se estremeció, mis sentidos sobrecargados.

—Bills —jadeó _______—. Oh Dios, Bills. No puedo resistir... lo siento tanto...

Gruñó, su cuerpo poniéndose rígido encima del mío, y entonces sentí el torrente caliente de su venida profundamente dentro de mí a medida que sus empujes se volvían salvajes y estremecedores. Un momento después, colapsó sobre mí, y yo quedé inerte debajo de ella mientras que los incesantes orgasmos parecían extinguirse finalmente.

Aspiré largas y profundas bocanadas de aire, tratando de reorientarme. Mi cuerpo entero palpitaba y se sentía hormigueante. El toque más ligero, y sentía como si fuera a explotar de nuevo. El profundo y terrible dolor había desaparecido, como un dolor de muelas que ha sido calmado. Sin embargo, parecía permanecer justo bajo la superficie, y sabía por escuchar a las otras hablar sobre sus experiencias personales del celo que tomaría más de una ronda de sexo para deshacerme de esta sensación.

Pero me aferraba al cuerpo de _______, disfrutando la presión de su piel contra la mía. Estaba cubierta por un fino brillo de sudor, su piel húmeda. Su control había sido disparado al infierno por mis retorcidos e insistentes toques. Pobre. Deslicé una mano a lo largo de su espalda, sintiendo los músculos y tendones crispándose bajo mi toque.

Luchó para apoyarse en sus codos y miró abajo en mi dirección, jadeando fuerte. Había una mirada aturdida en sus expresivos ojos grises.

_

Votay comenta

Bear Naked (Billie Eilish y Tu) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora