Capítulo 24

1.5K 152 31
                                    

Decir que mi padre no estaba satisfecho con nuestra decisión era un eufemismo. En realidad, mi padre no estaba satisfecho con cualquier cosa que me involucrara. Él me había visto salir del bosque, de la mano de mi compañera, y había tratado de alejar a _______ una vez más.

Lo ignoramos.

Cuando sus fanfarronadas no funcionaron, amenazó con llamar al padre de _______, citando que la negativa de _______ a obedecer simplemente demostraba su enfermedad mental y sugería que los ancianos no mirarían bien todo esto.

Por primera vez en mi vida, me di cuenta que era una amenaza vana. Ni siquiera me importaba lo que los ancianos pensaban de nosotras. Si ellos querían separarnos, yo no quería ser parte de este clan nunca más.

Así que ignoramos a mi padre y nos fuimos a mi apartamento en el garaje para conseguir mis cosas y vestirme. Mis manos temblaban cuando lo hicimos, pero la fuerte presencia de _______ a mi lado hizo las cosas más fáciles.

Con _______ a mi lado, podría hacer cualquier cosa.

Empaqué ligero... En realidad, no había mucho que necesitara. Mi portátil para trabajar, ropa para cambiarme, y algunos artículos personales. Mi teléfono. Mi cuenta de ahorro se había reducido ligeramente debido a mi viaje a la Antártida, pero _______ me dijo que tenía una cuenta de respaldo que había planeado usar para la universidad y que había estado acumulando dinero todo este tiempo. Sería más que suficiente para cubrir cualquier cosa que necesitáramos cuando llegáramos a nuestro nuevo hogar.

Un nuevo hogar. Extraño, cuán vigorizante y liberador sonaba eso.

_______ tenía un bolso, una mochila, que estaba puesta en mi porche delantero. Al parecer, había llegado con intenciones de no dejar mi lado de nuevo. Había adorado la vista de eso, así que la besé largo y duro de placer.

Dios, amaba a esa mujer.

Cuando mi auto estuvo lleno con lo último de mis posesiones, mi padre apareció otra vez con Adam Hawk en sus talones.

—¿Qué crees que estás haciendo, Bill? —preguntó mi padre con voz airada cuando vio las cajas en la parte posterior de mi pequeño sedán.

—Me voy con _______ —dije.

—¿Te vas? —espetó—. ¿Quieres estar exiliada como esta tonta al que te acoplaste?

—¿Tonta? —preguntó Adam, volviendo su cara enojada hacia mi padre—. Mi hija no es una tonta. Me trajiste hasta aquí para hacer entrar en razón a la muchacha, no para insultarla.

—¡Está llevando a mi dulce hija a la ruina! —rugió mi padre.

—¿Lo hago? —murmuró _______ a mi lado, divertida—. ¿Te he corrompido?

—Solo las partes que quería corromper —dije con una sonrisa descarada. Ahora que habíamos tomado nuestra decisión, me sentía tan ligera. Tan... libre. Tan feliz. ¿Por qué no pude ver antes cómo las ridículas reglas del clan me estaban sofocando? Sin ellos, el mundo parecía lleno de posibilidades otra vez.

—No te puedes ir —demandó papá, cargando hacia delante—. Tus ancianos lo prohíben.

—¿Y si nos vamos...? —preguntó _______, deteniéndose delante de mí de manera protectora cuando mi padre se acercó—. ¿Qué van a hacer? ¿Exiliarnos?

—No habrá vuelta atrás para ti, hija —dijo Adam en voz baja, triste—. ¿Estás segura que esto es lo que quieres?

_______ me miró. Sabía que, si decía la palabra, se quedaría... porque me amaba. Estaría dispuesta a aguantar toda su mierda solo para hacerme feliz. Qué mujer tan maravillosa. Me sentía afortunada. Así que simplemente sonreí y asentí hacia ella. Me guiñó un ojo, luego se volvió hacia su padre.

Bear Naked (Billie Eilish y Tu) G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora