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Embarazo.

Embarazo.

Embarazo.

Esta frase rondaba en la mente de San una y otra vez. No lo asimilaba, o más bien, él no quería asimilar aquella simple idea que se volvió real en cuanto salió disparada de la mismísima boca de Seonghwa.

Observar el rostro frío de este último hacía su persona, le daba la sensación de que Park estaba más que molesto por este evento que se acababa de presenciar entre aquellas cuatro paredes.

San se encontraba en su oficina de consultas médicas. Hoy no tenía citas agendadas como los días anteriores, pero deseaba estar solo en aquella habitación. Solo y son la precisamente sin la compañía de alguna persona.

Aún recuerda aquel día, aquel fastidioso y maldito día. Choi San admite que nunca entre sus planes a futuro, estaba el querer convertirse en padre; y mucho menos a la edad que tenía. Una vida por delante llena de ideas y proyectos, a su parecer, no debían de verse frenados a causa de un ser que no fue planificado, por lo que, según su psicología, no fue concebido con amor. Fue por una calentura. Puede que sea de su pareja, de la persona a la que ama... Pero, esa persona moriría dentro de poco. No quería sonar cruel, pero aquel pequeño monstruo chupa vida, terminaría adelantando la hora final de su querida YeJi.

Sin embargo, desde que Park Seonghwa anunció que YeJi se encontraba embarazada, todo dio un giro en 360 grados. Su vista y se nubló, sin lograr asimilar aquella sensación de saber y tener plena conciencia que su irresponsabilidad lo había llevado a estar entre la espada y la pared; y a la vez, querer desaparecer y tirarse sobre un enorme precipicio. Uno que no tuviera salida alguna.
Su única reacción fue solicitarle a Seonghwa la idea de un aborto terapéutico, dada la razón de que el feto colocaba en riesgo la vida de YeJi, adelantado tanto su deterioro y bienestar tanto físico como psicológico, así como la hora de su partida.

Frente a ello, Park ignoró su planteamiento, cosa que le molestó de sobre manera, ya que, él era el padre de aquella criatura, pero Seonghwa hizo oídos sordos, para considerar solamente lo que Jung YeJi decidiera hacer. Por un instante se imaginó o más bien, maquinó en su mente que ella le daría la razón y todos serían felices; pero fue todo lo contrario.

-Seonghwa, él o ella no tiene la culpa de nada... Sé que a lo mejor está decisión sea irresponsable y poco ético de mi parte; pero quiero tenerlo... San, podemos salir adelante, es algo nuestro, algo que te hará compañía cuando yo no esté a tu lado...

Llorando a moco tendido, ignoró su petición y dio el victo bueno, a sabiendas de que quizás no tendría un embarazo de término como otras chicas.
Park al ver que lloraba e hipaba, acarició su mano, a modo de dar a conocer que la ayudaría durante este proceso y eso me harto hasta el cuello.

Tras oír aquellas palabras y ver aquel gesto entre ellos, abandoné la habitación en un cerrar de ojos, azotando la puerta.
Ante aquel acto, WooYoung salió detrás de mi pasos, gritando a los cuatro vientos que me detuviera y que hablará con su hermana. Según él, debía estar allí en este momento.

- San, habla con ella, no la dejes sola.

- WooYoung, YeJi es una irresponsable de mierda- eleve mi tono de voz. Las personas que se encontraban allí esperando ser atendidos o que a lo mejor venían a visitar algún familiar, observaban en sumo silencio lo que ocurría ante sus ojos- esta actuando como una completa inmadura, es una locura lo que hará.

- Pero ella te necesita- extendió su mano hasta mi hombro derecho, a lo cual le hice el quite y evite que me tocará- San...

- Me harté, que haga lo que se le antoje y vea como soluciona su problema.

YOU (Choi San, ATEEZ).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora