29.

76 9 0
                                    

Suspiraba y tronaba sus dedos, los cuales llegaban a estar blanquecinos por tanta presión.

Había pasado exactamente una semana desde el suceso. Desde el desmayo, aquel desmayo repentino y poco esperable.
Lamentablemente Seonghwa estaba con trabajo hasta el cuello. Últimamente habían aumentado sus números de pacientes por día. Aunque en su práctica de médico oncológico, se especializada en adultos. A Park le gustaban los niños, pero aún no podía hacer alguno de los cursos o magíster para poder adquirir mayor conocimiento y especialización en aquella área.

Y menos tiempo tendría ahora, puesto que YeJi se encontraba hospitalizada, y en unos meses más, llegaría a su vida la pequeña HyeMin.
Suspiró. Se sentía frustrado y atareado de tantas cosas que rondaban por aquella cabecita. Sobretodo ahora, ya que, nuevamente los mensajes del maldito de San habían comenzando a llegar a su celular.

¿No entendía que él ya era pasado?
¿Ahora tanto amor tenía hacia su ex pareja?
¿No recuerda cuando la abandonó luego de enterarse de su embarazo?
¿Tan descarado era? ¿Qué mierda tenía en la cabeza Choi San?

Bebió el café, el café amargo sin una gota de azúcar. Paso su lengua alrededor de sus labios, con el fin de humedecer humedecerlos un poco.

Observando el reloj que había en la pared blanca de la recepción, indicaban que aún le quedaban tres horas de jornada laboral.
Al menos su padre le daba una mano. Tanto él como aquel hombre regordete y canoso estaba al tanto del estado de salud de Jung. Pero específicamente de su nieta.

El señor Park atendía a los pacientes que estaban por sobre el horario de salida de su hijo, por lo que gustoso acepto ello. Todo para poder ayudar a su hijo.

- Debes estar tranquilo, si ella te ve inquieto, se pondrá más nerviosa y se va a estresar más de lo debido- su padre se acercó o entras abotonaba su delantal blanco.

- Papá, ponte en mi lugar por favor... No sabes cómo me siento con todo.

-¿Y cómo crees que estuvimos con tu madre cuando YeoSang estuvo enfermo?- Seonghwa tragó duro- creíamos que moriría, no sabíamos siquiera si lograríamos ver a nuestro hijo menor cumplir sus sueños.

- Pero YeJi está embarazada además de ser una paciente leucémica.

- Eso no es un impedimento para mejorar- respondió su padre algo molesto- hijo, se que esto sonará duro, pero tu sabias que a YeJi no le quedaban más de tres meses por el avance rápido y silencioso de su enfermedad.

-¿Osea es mi culpa él que ella esté así?

-No- negó tajantemente- no te culpo a ti ni a la bebé, pero hijo, ella no estará por mucho tiempo a tu lado...

-¿Qué quieres decir? No comprendo papá.

- Disfruta estos meses, porque pueden que sean los últimos.

- No atraigas a la muerte, no quiero escuchar más- el pelinegro agarró su taza de café para irse a su box de consulta, pero se detuvo al escuchar a su padre.

- Otra cosa, dile a tu ex amigo que deje de hablar tonterías... Yo no soy tonto Hwa, sé que la niña no es tuya- Seonghwa sintió sus piernas temblar, pero que gelatina- él ya tuvo su tiempo, así que a la próxima, soy capaz de ir a la policía y denunciarlo por acoso ¿me oíste?

Seonghwa asintió, para luego abandonar aquel sector.
Silbaba. Silbar era algo que Park jamás hacía. Debía de estar muy preocupado y nervioso como para hacer eso.

En la mañana, se arrancó unos minutos a la zona de hospitalización. Lamentablemente quedaba en otra planta, ya que, no estaba en el sector de oncología. Allí se encontró con uno de los enfermeros, In Yeop, un chico alto de contextura delgada. Sonriente y amablemente, le indicó la habitación y número de cama en donde estaba YeJi.

YOU (Choi San, ATEEZ).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora