CAPITULO 4

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A MOVER EL ESQUELETO

11 A.M.

Tres años seguidos en esas cuatro paredes haciendo directos todos los días todo el día hizo que tuviera el dinero suficiente como para poder comprarme un AUDI R8 evaluado en USD414.500 (Eso dice Google), pero como dije antes no me gusta manejar por lo qué aproveché y fui al Shopping Alto, que es bajo, a comprarme algo de ropa y algunos elementos de playa. Decidí ir al Río este fin de semana por lo que necesitaría bastantes cosas que nunca he tenido como protector solar, porque soy muy blanco y el sol me matará con apenas un rayo en contacto con la superficie de mi piel, mayas, toallas, gorros, lentes, etcétera.

Mientras me preparaba para irme recordé las palabras de abue.

"Esta es la mejor etapa de tu vida" "La vida es bella en estos tiempos, vívela" "Cínico". Esa última sigue dándome vergüenza.

Me duché, me vestí, me arreglé y me miré al espejo. Simplemente me miré a los ojos, nunca lo había hecho detalladamente. Comencé a inspeccionar mi rostro con suma lentitud y tiempo, era circular y con algo de barba saliendo de ésta. Una vez que salí del baño vi a lo lejos mi celular arriba de la cama. "No lo quiero ni lo necesito" me dije en la mente.

Todo listo para poder irme al Shopping. Veo mi celular una última vez:

-Esta es la primera vez que salgo sin el celular, veamos que sucede.- Dije antes de salir y meterme en el ascensor, todo saldrá bien... Espero.

Cuando bajé el recepcionista me mira sorprendido y abre los ojos como platos, pero esta vez no dijo nada, solo me veía alejarme hacia el exterior del edificio. Me subí al colectivo y partió, mi primer viaje de toda mi vida hacia un lugar completamente diferente a lo que estaba acostumbrado a vivir acababa de empezar. Durante el transcurso del viaje pasaron por la radio Ciudad mágica de Tan Bionica, aunque no estemos en Buenos Aires la canción acompañó e hizo mucho más tranquilo el viaje. Era una bella sensación estar fuera de casa.

El colectivo me dejó a unas pocas cuadras lejos del Shopping. Durante ese momento de caminata notaba como autos iban y venían de todas direcciones, también iba escuchando los motores, el sonido del motor del Fiat era completamente diferente al sonido del motor de Chevrolet, un pensamiento y razonamiento raro que nadie hace al estar en el exterior pero que a mí me dio cierta satisfacción y bien estar. Luego miré al frente y lo que vi me dejó anonadado, quieto y rígido en la vereda observando aquello. Noté a simple vista como los rayos del sol hacían el efecto Komorebi, gracias a un árbol, en frente mío. No había visto nada igual anteriormente en el transcurso de mi vida. Me quedé allí viendo el Komorebi durante varios minutos hasta que desapareció.

-Hermoso.- Susurré soltando todo el aire de mis pulmones.

Cuando entré a mi destino me sentí relajado, como si hubiese desbloqueado un logro de: "Has salido y has sobrevivido".

Lo que me dejó más sorprendido era la cantidad de gente que había, no lo podía creer del todo, había una terrible aglomeración de personas. La mayoría era un grupo de adolescentes, tanto de hombres como mujeres o mixtos, paseando, riendo y comiendo.

¿En serio me perdí de todo eso?

Mi vista se nubló. Arrugué la piel que cubre mi nariz para evitar hacer que aquel líquido salado que nublaba mi vista saliera por mis ojos. Me lamenté profundamente de no haber vivido eso durante mi adolescencia. ¿Cuántas risas y/o carcajadas me perdí? ¿Cuántas salidas me perdí? ¿Cuántas comidas chatarra con amigos no disfruté? ¿Cuántas horas no pasé en este lugar?

Debía controlarme, había muchísima gente y seguro más de uno me había visto como algunas lágrimas salían por mis ojos con la cara hecha un tomate. Comencé a respirar lenta y calmadamente.

-Muy bien... Tranquilo..., ya está... Uffff...- Dije refregando mis ojos.

Comencé a buscar locales y la verdad es que me estaba encantando estar ahí en el Shopping, sentía que estaba acompañándome a conocer mis gustos. Algo extraño de explicar, no inefable porque no era del todo increíble, pero sí extraño.

Comencé a ver locales donde podía comprar lo que quería y empecé a tachar la lista:

Mayas: Listo-

Toallas: Listo-

Sombrilla: Aún no-

¿Venden sombrillas en el Shopping? Solo hay una forma de averiguarlo.

Caminar por los amplios pasillos llenos de gente del lugar me desconcentraba de lo que hacía, pasaba mucha gente y evitar chocarlos era muy complicado, aunque para los demás parecía no molestarles, lo hacían como si para ellos fuese una rutina diaria, ni siquiera me miraban y ya estaban corriéndose a un lado para dejarme pasar mientras que yo tenía que pensar cada movimiento.

Mientras intentaba pasarlos choqué con alguien y le tire sin querer lo que traía en bolso.

-Uh, perdón. No la vi.- Le dije agachándome para juntar sus cosas.

-Descuide, no fue su culpa. Venía absorta.- Me dijo lamentándose.

-Ja, la entiendo.- Dije sincero.

Cuando terminé de juntar las cosas me miró a los ojos y me vio como si fuera un conocido o consanguíneo.

-Yo lo conozco a usted.- Me dijo moviendo su dedo índice hacia mí-. ¿Usted no hace directos?

-Sí- Le dije algo tímido.- Hago directos.-

-Oh por dios, lo veo desde hace un montón yo... ¿Cómo haces para jugar tan bien?

-Años de práctica- Le respondí sonriendo e inclinándome hacia mi hombro derecho- Solo así.

-Claro...- Me dijo bajando la mirada.- ¿Una foto?

-¡Por supuesto!- Dije emocionado.

-¡Whisky!...- *FOTO*

-Perfecto, muchas gracias.- Me dijo con un brillo nunca antes visto en los ojos de alguien.

-De nada.-

-Bueno debo irme, mis amigas me están esperando en el cine. Un gran placer conocerlo en persona.

-Oh, el placer es todo mío.- Le dije sonriendo.

Se fue con una gran sonrisa en la cara y hablándole al celu, seguro estaba grabando un audio, pero quien sabe.

Yo seguí buscando los productos que necesitaba y los encontré a todos. Pero no sé por qué siempre me venía a la mente ese pequeño momento de charla que tuve, verla a los ojos e intercambiar palabras que no sean "Enemigos" o "Necesito munición" estuvo espectacular. Me siento muy bien ahora mismo.

Desconectado, una mejor vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora