Desconectado, una mejor vida.

CAPITULO 4 parte 2

A SEGUIR MOVIENDO EL ESQUELETO 

Una vez que terminé de comprar las cosas que necesitaba, mi viaje de regreso a casa comenzó, esta vez pedí un taxi porque ir con las bolsas en un colectivo no me parecía muy cómodo.

Durante el trayecto no ocurrió nada, me subí al Taxi, me llevó a mi departamento, subí a mi habitación y lavé toda la ropa que compré.

...

21:06

-Pffff, que hambre. Voy a pedir una pizza.-

Mientras encendía la computadora casi de manera automática yo le iba hablando a Redster Food lo que quería comer y esta vez, con un agua.

Hasta que me trajeran las cosas me puse a charlar un poco en Discord con Kratos_God32

Kratos_God32: ¿Cómo anda el máster?

Lean: Acá andamos, preparándome para mañana salir al Río, ¿Vos?

Kratos_God32: Arreglando errores técnicos en la nueva placa de video que compré hace poco.

Lean: Uuh, que problema.

Kratos_God32: Y sí, no sé por qué surgen estos inconvenientes. Debería estar todo programado para que no pase ya.

Lean: Y bueno, capaz que...

Recepcionista: Lean, comida.- Dice con indiferencia en el teléfono.

Lean: Kratos, espérame q...

*Kratos ha abandonado la llamada*

¿Qué le pasa a ese chico?

Voy abajo a buscar mi comida, tenía ganas de mover el esqueleto un rato.

El recepcionista aún me ve raro cuando bajo a la sala principal del departamento.

-Ya deja de mirarme así, es raro.- Le digo vociferando y viéndolo.

-Perdón, es que se me hace raro verte dando muchas vueltas. No lo haré más.-

-Por favor...

Subí a mi piso y comí lo que ordené mientras apagué la computadora, luego agarré mi celu y me senté en una silla comiendo sobre la mesa. Pero esa noche despejada y calentita decidí apagar todas las luces de mi departamento, incluido el celular, y ver la ciudad por mi gran y enorme ventana que apunta hacia el oeste de nuestro bello y milagroso planeta tierra a oscuras.

No pude evitar soltar un pequeño "Guao" de mi boca. Era extremadamente bella la ciudad desde ahí arriba, todo estaba iluminado de un color naranja cálido llamativo, las luces blancas y rojas de los autos en movimiento era algo bello, los peatones caminando por la vereda, algunas estrellas en cielo que probablemente ya no existan, los aviones despegando del aeropuerto y la luna siendo testigo de toda esa noche y muchas más hacían de una noche cualquiera de Rosario en una noche fantástica. Ese momento llenó mí alma de satisfacción y mucha alegría. El sueño invadió mi cuerpo y con esa bella imagen en mi mente me fui a dormir.

DOCE HORAS DESPUÉS: 9:30 A.M.

Suena el despertador casi a las 10 de la mañana y me preparo para ir al Río. Tomo un vaso de yogur, desayuno pan con mermelada y luego agarro absolutamente todo lo que compré en el Shopping. También preparo una mochila con un termo de agua fría sabor a pomelo para el tereré, pepas para merendar, y agua. Luego por separado me llevo las reposeras y las toallas.

10:46

Esa mañana de puro sol y calor fue suficiente para que yo quisiera salir. Me había puesto protector solar, la gorra en la cabeza y partí camino al Río bajando por el ascensor.