CAPITULO 12

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¿PATERNIDADO MALDAD?

DÍAS DESPUÉS.

Hoy me tocaba ir al terapeuta. No del psicólogo.

-Usted es Leandro Moon, ¿no?- Me dice el terapeuta sentándose en su asiento.

-Sí, soy yo.- Le digo sentándome en el mío.

-De acuerdo Lean, tu psicólogo me contó acerca de vos y estoy acá para ayudarte. ¿Hiciste lo de la masturbación?

Oh no, me olvidé.

-No... me olvidé completamente.

-Descuida Lean, no hay nada de malo en olvidarse de las cosas, bueno, en algunas ocasiones- Se rio un poco- ¿Qué le parece si empezamos con la rutina? Cuénteme, ¿Cómo se ha sentido esta semana?

-Oh... ¡excelente!- Le dije echándome cómodamente en el respaldar con las manos en la nuca.

-¡Maravilloso! ¿Por qué?

-¡Estoy e-na-mo-ra-dísimooo!- No pude evitarme levantar mis brazos de la emoción.

-¡Genial! ¿Eso que pensamientos te genera?

¿Otra vez con esa pregunta?

-Me genera bien estar emocional y felicidad. Supongo.- Entrecerré mis ojos y los moví de izquierda a derecha.

-De acuerdo...- Dice anotando algo en su libreta- ¿Algo más?

-Sí, anoche tuve una pesadilla de que se me quedaba sin batería el celular y me desperté todo sudado y con miedo hasta que corroboré qué en realidad no había sido real.- Me había olvidado por completo que soñé eso.

-Jmmm... ¿sabes el por qué?- Dijo algo triste.

NO PREGUNTÓ "COMO TE HACE SENTIR ESO". HOY LLUEVEN PIEDRAS DAMAS Y CABALLEROS.

-Sí. Tengo tecnofilia.

-Sí eso lo sé, ¿pero sabes por qué tenes tecnofilia?

Hice un sonido con la boca parecido al de una dinamita que se le quema la mecha poco a poco.

-Ojalá...- Hice un ademán.

Mentiroso.

-Sólo lo podremos saber si me hablas de tu pasado.- Dijo el terapeuta.

Oh no, mi pasado no por favor.

-Si no me lo dices nunca podrás dejar un adicto, así te nombraste tú la otra vez.- Se inclinó y me apuntaba con la birome.- Continuó y finalizó el terapeuta.

-Ok, hace aproximadamente unos quince años yo, en la escuela, era el típico saco de boxeo en un lugar de boxeo. No me golpeaban tranquilo, doc, pero sí me hacían Bullying y eso dolía emocionalmente. Logré tolerar muchos meses de Bullying hasta que yo descubrí, gracias a mis padres, la tecnología. Era muy chico, quizás tenía unos seis o siete años, en fin, por desgracia caí en la adicción a temprana edad. Lo único en mi vida era, la escuela y la tecnología. Los Bullies dejaron de molestarme porque nos le daba ni dos de importancia, así se gana esta "guerra" contra los bullies; simplemente no hay que darles crédito o atención, se terminan aburriendo y no te joden más. Me fui del tema creo.

-Sí un poco, pero hable que todo sirve.

-Ok. Me enamoré tanto de la tecnología y de su sencillez de hacer todo, ya sea de sacarme del aburrimiento, de ayudarme con las tareas, de despejarme de los problemas, de hacer amigos, de tener a alguien para compartir el rato, de que no me reten por hacer algo mal, de enseñarme, de darme mérito por jugar y un millón de cosas más que puedo seguir así todo el día, que simplemente me quedé con ella...- Suspiré- Ahora que soy más mayor me doy cuenta de que ahí estuvo el error, de tenerlo a temprana edad. No tuvieron que habérmela mostrado nunca en mi vida, tener esto no me gusta para nada.- Dije disminuyendo la voz poco a poco- Aaaaah... cómo quisiera una tarde con amigos en plena adolescencia.- Llevé mis manos a mis ojos para retener las lágrimas que salían de allí.

Desconectado, una mejor vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora