¿ALGUIEN BUSCA UNA AVENTURA?
Me quedé observando a Add mientras dormía durante casi toda la noche, yo tomaba un café apoyado en el marco de la puerta que da hacia mí habitación. Mientras la observaba pensaba en lo que le hicieron y lo que le hizo a aquel monstruo despiadado, se merecía morir. Aún no puedo terminar de entender por qué hay gente que le gusta y goza hacer o ver el mal, debería ser todo lo contrario. En fin, preguntas inconclusas que jamás serán respondidas a ciencia exacta. Las horas fueron pasando y yo contemplaba el bello cuerpo de Add, viendo cada pequeño detalle de su rostro, laterales, brazos, cuello y pecho, sin duda una obra de arte que estaba implícita en algún museo. Síp, así de hermosa es.
Addison Dutkiewicz
Me quedé a dormir en su departamento porque no quería que mis padres me vean triste o mal cuando me toque volver a casa, mejor me quedo con él y hago que todas mis emociones negativas desaparezcan con tan solo sentir mi corazón latir de amor por él.
En lo que dormía plácidamente una voz en mi oído me susurra lo siguiente.
-Ey Add, despierta vamos. Tienes que ver esto.- Me susurra Lean moviéndome de un lado a otro.
-¿Qué? ¿Qué es?- Dije con mi peor cara y voz de dormida.
-Tendrás que averiguarlo tú misma.
Ay, tratando de imitar mi acento suena tan lindo.
-De acuerdo solo... déjame que...- Me agarra del brazo, me levanta de la cama y me apoya contra su cuerpo agarrándome de la cadera con un solo brazo, con él otro guiaba mi cabeza hacia el bellísimo alba que se veía desde lo más alto del departamento.
Me soltó la mandíbula y me agarró de los hombros. Nos quedamos en silencio dejando que nuestros ojos se tornen de un naranja fosforescente con los pequeños rayos de luz que iluminaban una pequeña parte del mundo.
-Bellísimo, ¿no?- Pregunta.
-Hmhmm...- Dije con la boca un poco abierta y algo absorta por el momento.
Lean apoyó su cabeza sobre la mía y me abrazo por los hombros, yo me agarré de sus brazos porque parecía que me iba a caer.
El sol apenas se comenzaba a ver iluminando toda la habitación y muebles de un color naranja y lila mientras hacía que la oscuridad se vaya con cada rayo de luz que salía de éste. Respiré profundamente y luego Lean hizo lo mismo tocándome la espalda con su pecho. El sol ya se podía ver a la mitad y unos pájaros cruzaron por allí logrando distinguir una silueta negra, el Río se veía aún oscuro y distintas líneas de colores apenas se lograban distinguir del color potente del sol. La ventana con un leve viento se abrió dejando pasar un aire que envolvió nuestros pies descalzos erizando nuestras pieles.
En la habitación hubo silencio total hasta que el sol se hizo cien por ciento redondo iluminando todo de un color naranja brillante haciendo que una voz cálida y llena de aire entre por mis oídos dejándome escuchar "Feliz cumpleaños, princesa".
Me volteé lentamente a verlo y lo tomé de la cintura- Te acordaste- Le hice la sonrisa más grande y distintiva del mundo entero.
-Claro que me acordé- Me susurró tomándome del cuello y con los pulgares acariciando mis mejillas- ¿Cómo podría olvidar un día tan especial?
Lo contemplé, era... no sé. Imaginen a un chico que en un principio es asustadizo, tímido y que se hace ver pequeño ante el mundo pero que cambia haciéndose enorme ante el mundo, tierno, estudioso, con un futuro, agradable, seguro de sí mismo y extremadamente lindo y bueno. Así era Lean.
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Desconectado, una mejor vida.
Teen FictionUn chico de veinte años (Leandro Moon) y una mujer joven de apenas unos diecinueve años (Addison Dutkiewicz) tuvieron un pasado que les ha quitado completamente la vida social y los amigos que algún día pudieron llegar a tener. Al conocerse ellos sa...