CAPITULO 14 parte 2

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AMOR PATERNAL

Lunes, 11:50 P.M.

DOS MESES DESPUÉS: ABRIL.

En algún lugar de Rosario.

-¡De acuerdo esto tiene que estar listo antes de las 13 horas! ¡Muevan las nalgas!- Gritó un hombre del hangar- ¡El avión partirá diez minutos después y tiene que estar absolutamente todo en sus respectivas cajas! ¡Armas, comida, suministros, reabastecimiento, autos todo terreno, entre otras cosas!- Ordenaba un hombre con voz grave y posesiva vestido de traje.

-¿Crees qué esto funcionará?- Le pregunta alguien.

-¿A qué te refieres con "esto"?

-Tú sabes, esto, sobrevivir meses en una país el cuál no sabemos ni su cultura, idioma, habitantes, historia y un par de cosas más.-

-Richard- El hombre de traje lo tomó de los hombros- Todo va a estar bien, encontraremos lo que buscas y todo el mundo será tuyo. Pero necesito que seas paciente y seguro de ti mismo.

Richard agachó la mirada, nunca había visto a mi padre tan débil e indefenso, algo extraño de verdad porque mi padre era mucho más alto y fuerte que aquel hombre cuyo nombre desconozco. ¿Era la cabeza maestra detrás de esto?

-De acuerdo- Dijo mi padre Richard Moon- Todo irá entonces a... ¿el aeropuerto de Alemania?

-Exacto, todo estará allí en menos de veinticuatro horas y a salvo de la Seguridad Nacional.

-Perfecto, que quede así entonces. Muchas gracias.

-Un placer saber que sirvo de ayuda.

Mi padre saca un maletín de un mueble y se lo entrega al hombre, él queda sorprendido al ver la cantidad de dinero que éste tenía. Sin decir ni una sola palabra más el hombre de traje se va dejando a mi padre con sus trabajadores a solas. Yo estaba escondido en una esquina del hangar detrás de una caja de herramientas roja lo cual era lo suficientemente alta y ancha como para cubrir mi cuerpo entero.

-¡Ok Lean, piensa!- Me dije- Tu padre está a punto de hacer el infierno en la tierra y en menos de veinticuatro horas comenzará. Fuck esto no es bueno.- Susurré en mi mente sentándome en el suelo frío de aquel lugar polvoriento y mugriento.

El hangar tenía una leve capa de polvo en todos los muebles, incluido el avión de carga que parecía que no se usaba durante años. Era bastante grande lo cual era ventajoso para mi padre ya que llevaba muchas cosas para quitar a cualquier individuo que se le cruce por el camino hacia la destrucción total de los países. Sí, hablo de armas, muchas y distintas variedades de armas. Portaba desde fusiles de precisión hasta la más mínima pistola inservible de este mundo: la Glock.

Miré mi reloj para ver qué hora era. EL reloj marcaba la una y veinte de la tarde. El avión debió partir hace diez minutos, ¿qué pasó? Una puerta en frente mío se abre dando paso a una persona que portaba la misma ropa que los demás empleados allí, se me ocurrió un plan. Tomé una tenaza metálica bastante pesada y grande de la caja de herramientas y esperé a que viniera hacia mí. Portaba bastantes cajas que le tapaban la vista y tuve la suerte de que yo estaba en una de los esquinas y no me haya visto. Me acerqué a él con velocidad y le pegué muy fuerte en la nuca dejándolo inconsciente, aún respiraba. Lo arrastré hasta atrás de la caja de herramientas y reemplacé mi ropa por la suya. Hitman, gracias. Listo ya era un repartidor de cajas anónimo, exceptuando mi padre pero él estaba muy ocupado en su oficina haciendo quién sabe qué con dos azafatas. No es relevante mucha información lo sé. Me metí al avión excusándome que tenía que entregar unos paquetes, los que tenía en mis manos. Era enorme, era un avión de carga por supuesto, comencé a ver las cajas y me percaté de que todas ellas tenían una etiqueta con información del producto que cargaban dentro y un apellido: "Vahlen".

Desconectado, una mejor vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora