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Lex la miraba ansiosa como cuestionándose cuando hablaría de lo sucedido mientras Mae estaba totalmente distraída haciendo la ensalada.

— ¿ya me vas a contar? — dejó salir la pelinegra ya frustrada

— ¿qué te voy a contar? — Mae no dejaba de picar vegetales — ¿mi receta secreta? Nunca

— vamos, no puedes dejarme con la duda así porque si

— Lexie... no sé de qué estás hablando — la miro confundida — ¿qué pasa?

— ay no juegues así conmigo, tú y yo sabemos a qué me refiero, no puedes mentirme, te conozco desde hace mucho tiempo — los ojos de Lexie se posaron en los de la pelirroja — cuéntame

Mae suspiro, pensó que si ignoraba todo ella no iba a cuestionar nada.

— bien, gracias por ayudarle, les quedo muy lindo todo — le sonrió — vimos unas películas, comimos, me trajo hasta aquí y ya

— ¿y ya? — repitió incrédula — ¿cómo que y ya?

— ¿qué pretendías que pasara? Ya todo está bien entre nosotros y él seguirá siendo el plus one— se encogió de hombros

— pero ... ¿no se besaron? ¿No te declaro su amor?

— ¿que? Estás loca, no, no, solo somos amigos, arreglamos nuestras cosas y ya está — se sacudió las manos — se terminó el problema

— ¿también me vas a seguir mintiendo con esa situación?

— no hay ninguna situación, que ustedes crean eso no significa que pase realmente— aclaró — no es mi culpa

— me vas a decir entonces que después de vivir enamorada de él como por 4 años y atreverte a declararle tu amor — Mae negó cómo intentando borrar aquello — ¿ahora ya no sientes nada más por él? Más ahora que Bill intenta acercarse a ti, no te tragaste el cuento de "a quien le tengo más confianza" ¿verdad?

— eso pasó hace mucho, si me gustaba, pero no quiere decir que uno no supere a los amores de su adolescencia — refutó — y si, en efecto le creí porque se cómo es él... ¿debemos tener la misma conversación siempre?

— hasta que aceptes que sigues sintiendo algo, ahí te voy a dejar de decir cualquier cosa — Lex le sonrió

— cariño, estoy intentando que las cosas con Owen resulten, nada va en serio, pero quizás mi abuela me quiere con él por algo ¿no?

— ¡estás demente! No, claro que no, el que te gusta es Bill y si notas interés de su parte lánzate, sin pensar en absolutamente nadie más ... Mae-Mae enfócate

La pelirroja negó, las ideas que llegaban a su cabeza al final la iban a lastimar, mejor concentrarse en otras cosas, su trabajo, sus amigas, Owen que intentaba poner de su parte para que la relación de amistad surgiera y ver qué sucedía en un futuro.

Las amigas comieron viendo una sitcom que ya se sabían al derecho y al revés, pero aun así se morían de risa en cada ocasión, la pelinegra se fue unas horas más tarde ya que Mae tenía una "cita" con el doctor.

No le gustaba entrar a los bares sola y menos usando un vestido, se sentía observada pero solo estaría ahí por unos minutos en los que Owen se aparecía por el lugar.

Entro y pidió algo de beber para que no la echaran del sitio, una voz la hizo sobresaltar.

— ¡Mae! ¿Que haces aquí? — cuestionó aquel hombre

— ¡Sam! Hola — se saludaron de beso — estoy esperando a alguien, ¿tú? ¿Vienes con tu novia?

— no, realmente me encontrare con mis hermanos aquí — le guiño — ese alguien a quien esperas ¿es tu cita esa de la otra vez? Eija me contó

— sí, él, se llama Owen — se sonrojó — ¿por qué te contó?

— ah, llegué a casa e intentaban sacar a Istvan de su habitación, pregunté qué pasaba y mi hermana me contó todo lo que había sucedido — se encogió de hombros — parecía enojado entonces mamá tuvo que entrar a mejorar la situación

— ya ... se veía un poco molesto cuando nos fuimos, pero no entendí porque

— ¿de verdad no entendiste? — levantó una ceja — Mae-Mae ... tú sabes bien porque

La puerta se escuchó detrás de ellos dejándolos divisar al resto de los hermanos Skarsgård, estos sonrieron al ver a la pelirroja ahí junto a Sam, a Bill se le borro esta misma de la cara cuando se enteró porque ella estaba ahí.

— ¡queremos conocer a tu chico! — dijo Alexander muy emocionado — ¿podemos?

— sí, pero no es mi chico, no le digas así — negó la joven — solo somos amigos

— si, si, amigos — Gustaf en un tono burlón

Bill intentaba no verla tanto, se había dado cuenta de lo bien que lucía esa noche desde el segundo que cruzó la puerta, deseo que no él jamás llegara, pero de nuevo el ruido que hacia la entrada los hizo voltear, el pelinegro enfundado en una camisa blanca y un pantalón negro de vestir se acercó a todos un tanto dudoso.

— Hola bonita — saludo a Parsons con un beso en la mejilla — amm Hola — ahora se dirigió a los hombres expectantes

— Hola, ellos son Sam, Gustaf, Alex — señalando a cada uno — a Valter y a Bill ya los conocías, todos son hermanos

— ¡oh! Un gusto chicos, soy Owen — hizo un ademán con su mano

— por fin conocemos al famoso Owen — Gustaf fue el primero en hablar — trátala bien, somos como familia así que no le hagas daño

— tranquilo, está en buenas manos

Mae se sonrojo cuando noto todos los ojos puestos en ella, pero solo un par de ellos le quemaba, después de compartir un rato más se despidieron para continuar con las cosas que tenían planeadas para ese día, Bill la tomo de la mano esperando obtener unos segundos más, era imposible retenerla en aquel bar.

Owen le abrió la puerta para dejarla salir primero, los hermanos vieron como la rodeó de la cintura con su brazo acercandola más a él sin que ella pusiera objeción, Bill apretó sus manos en puño, Alexander le impidió el paso, no se había movido ni un milímetro, pero lo conocía de sobra.

— si no fueras tan lento, tú y ella ya estarían juntos — le dijo Valter — ¿quieres que ella venga a ti de nuevo? ¿Que se humille otra vez?

— no tiene porque humillarse ...

— Bill, ella no va a dar el primer paso de nuevo, no después de lo que le hiciste — Sam estuvo de acuerdo con su hermano menor — si de verdad te molesta verla con él será mejor que intentes hacer algo más que solo tomarla de la mano e insinuarle cosas

— dejen de molestarme ¿sí? — pidió el castaño

— no te molestamos Istvan, solo decimos la verdad respecto a tus decisiones — Gustaf se encogió de hombros — está en ti esta vez

Bill pidió una cerveza y no dijo nada más al respecto, sus hermanos cambiaron de tema, si bien sabían que tenían razón preferían no molestarlo todavía más.

Al final de la noche Alexander tuvo que llevarlo a su casa, estaba bastante ebrio como para conducir, rebusco en su pantalón las llaves y lo dejo en su cama supuestamente ya dormido, Bill busco su celular a tientas, tecleo algo y lo envío, ni siquiera se aseguró de que dijera lo que quería expresar, solo quería sacarlo de su ser, mañana se arrepentiría.

Mae esa noche al llegar a su apartamento recibió un mensaje. "Te adoro y por cierto, estoy muy celoso." Negó intentando sacar esos pensamientos de felicidad que se avecinaban en su cabeza, un cosquilleo en las manos cuando volvió a leer aquel mensaje la hizo soltar el aparato de inmediato.

— ¿por qué eres así Günther? — se cuestionó a ella misma — ¡maldita sea!

Se durmió con una sonrisa en el rostro, por más que quisiera evitarlo, era completamente inútil.

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