Plus One

21

Llamada tras llamada, miles de mensajes invadían el móvil de la chica desde hace ya un par de días había pensado en arrojar el aparato al Hudson pero que culpa tenía el río.

Esa mañana tenía que llegar mucho antes a la oficina ya que tenía dos artículos a la mitad y los necesitaban antes de la hora de salida, aún requerían de cierta investigación y la noche anterior no avanzó mucho, intentaba acelerar sus pasos cuando lo vio recargado en el edificio.

— necesito hablar contigo — dijo Bill solo al verla — por favor

— tengo prisa, no creo que sea posible — Mae ni siquiera lo veía

— ¡Hey! Por favor necesito explicarte — la tomo del brazo — dos minutos

— no puedo, mi jefe necesita unas cosas — se deshizo del agarre — no necesitas explicarme nada tampoco

— me sentí mal por lo que pasó, de verdad no era mi intensión

— Bill — lo interrumpió— yo solo estaba ahí porque así lo estipulamos, quizás hubieras pensado mejor en que bodas si querías que estuviera y en cuáles otras preferías tener otra compañía, pero no tienes que explicarme nada ¿está bien? Con permiso

El castaño abrió la boca para contestar, pero ya era bastante tarde, Mae había entrado al edificio y si la seguía sabía que terminaría siendo aún peor, se golpeó la cabeza con la palma de su mano, tenía que ver la manera de que ella estuviera bien y que todo volviera a ser como antes, quitar a Owen del camino también formaba parte de la misión, aunque sabía que eso sería un poco más complicado.

Mae por su parte se tiró en su silla giratoria y dejó salir un grito de frustración, estaba dolida, pero estaba consciente de que simplemente eran "compañeros" de bodas, no podía reclamarle nada, nunca podría y realmente no merecía ninguna explicación.

En su oficina, Skarsgård llamó rápidamente a su hermana, quizás ella le daría una pequeña solución a su problema.

— Hermanito, ¿qué pasa? ¿Ahora que hiciste? — contestó Eija

— ¿por qué piensas que hice algo? — bufo

— lo más lógico es que hayas hecho algo tonto, con Mae ¿cierto?

— se enojó, no logro hablar con ella y necesito que me ayudes — su tono cambio a suplica

— ah no, eso sí que no Bill, tus problemas y yo no me voy a meter en eso

— pero ... solo necesito que me digas que puedo hacer, tú la conoces más, no te estoy pidiendo que tú hables con ella, aunque si quieres también me vendría bien

— no, tú arréglatelas solo, te dije que fueras lindo con ella — se le escuchó suspirar — hazlo bien ahora ¿sí?

— está bien — se recargó en su asiento — pero si sabes de algo que pueda hacer dímelo ¿sí?

— pensaré, pero no te prometo nada, adiós Istvan

Las cosas en la empresa iban bastante más tranquilas ahora que les habían dado las propuestas a sus clientes, busco algunas ideas para ver si Mae lo perdonaba, encontró varias opciones, pero no veía que fueran las adecuadas para ella, una persona se le vino a la mente, claro que ella sabría bien que hacer y tendría que visitarla ese mismo día, no sin antes hacer otra locura.

La pelirroja había terminado con el primer artículo y llevaba un poco más de la mitad del segundo, se estiró y tomó una zanahoria de su tupper, tenía hambre, pero el enojo que le provocó ver a Bill le había inspirado y no quería parar hasta terminar todo el trabajo que tuviera.

— ¿Señorita Parsons? — escuchó proveniente de la puerta

— mmm sí, soy yo — arrugo la frente

— le traigo un paquete, ¿puedes firmar aquí — ya dentro de su pequeña oficina

— ¿de quién es el paquete? — cuestionó viendo la orden de entrega — yo no pedí nada

— no lo sé, le pidieron a la tienda que fuera anónimo

El repartidor tomó la hoja ya firmada, volvió afuera por el dichoso "paquete" que era más bien un arreglo de flores y chocolates, Mae frunció más el ceño, lo primero que se le vino a la cabeza era que Owen tendría un detalle así, no lo conocía en el aspecto romántico, agradeció dándole unos billetes al chico y busco una tarjeta en cuanto estuvo sola.

Su móvil sonó anunciándole un nuevo mensaje, al ver el remitente el corazón se le aceleró a mil por hora.

"Soy malo con las disculpas, pero sé que te gustan los chocolates y los tulipanes son lindos como tú. Lo siento, en verdad." Bill era el responsable de este detalle, ella realmente no sabía que estaba sucediendo, tampoco sabía que contestar así que un gracias le pareció adecuado.

Bill salió de su oficina tan rápido como pudo, quería resolver el problema con Mae y el arreglo al parecer no había funcionado tan bien como él pensaba; estaba frente a la casa, toco el timbre y un rubio abrió la puerta.

— Bill, ¿cómo estás? — preguntó Adam

— bien, gracias ¿tú?

— bien también

— amor ¿quién es ...? — Lexie se dejó ver detrás de su novio — Hola Bill

— Hola, necesitaba hablar contigo — el castaño se notaba un poco ansioso

— pasa por favor — Adam se hizo a un lado para dejarlo pasar — siéntate

Bill les sonrió a ambos, pasó y se acomodó en el sofá de la pareja, no tenía idea que Lex ya vivía con su novio, era extraño estar en su casa, le ofrecieron algo de beber y luego esperaron a ver qué era lo que tenía para decir.

— tú conoces a Mae, me refiero a más que yo — se explicaba, un poco extraño, pero lo intentaba — ¿puedes ayudarme?

— ¿a qué? — Lex no entendía

— se enojó, pasó algo en una de las bodas, la última para ser más específicos, la dejé sola por irme con una exnovia y ahora no quiere hablarme

Adam miró a su novia bastante confundido como toda la situación.

— ¿quieres que hable con ella? — la pelinegra no comprendía que era lo que quería — puedo intentarlo, pero me va a decir que no pasa nada y no pasará nada

— no, realmente quiero que me des alguna idea para hacer y que ella me perdone

— ¿qué has hecho hasta ahora? — Adam ya estaba bastante inmerso en toda esta historia

— le envíe mensajes, le hable, fui a su trabajo, le envié un arreglo de flores y chocolates — se encogió de hombros — no se me ocurre nada más

Lex quería morirse de ternura, sabía que su amiga estaría atacada con eso último, pensó unos minutos y su novio también soltaba alguna que otra idea hasta que recordó algo que Mae había mencionado antes.

— lo tengo, pero tiene que salir a la perfección, el plan es algo que ella quiere de hace tiempo y si sigues todo como te lo digo no dudo que ella te perdone

— tú dime que tengo que hacer y lo haré — aseguró Bill — lo que sea necesario

— entonces empecemos con el plan

La pareja comenzó a explicarle todo a Bill, Adam simplemente aportaba algunas cosas que podrían mejorarle al plan, sabían que esto tenía que funcionar, la pelirroja no necesitaba grandes obsequios con pequeñas cosas ella era feliz.