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14 de junio

Bill se disculpó de todas las maneras posibles por aquel mensaje tan inesperado, le juro por todas las deidades que estaba tan ebrio que ni se dio cuenta de lo que había mandado, estaba seguro de que el alcohol en su cuerpo había provocado aquello.

Ahi Mae volvió a cuestionarse qué demonios estaba haciendo y porque las ilusiones volvían.

Hasta ese día no se habían vuelto a ver cara a cara, ahora tocaba una boda por parte de Bill, uno de sus amigos del bachillerato se casaba, el sueco se maldijo cuando vio a Mae abrir la puerta, llevaba un vestido dorado, un tanto ampón, un par de telas cubría su busto, el escote era pronunciado y dejaba ver su piel casi de porcelana llena de pequeñas pecas.

— Hola — sonrió la joven — ¿estás bien?

— Hola, si... todo bien — sus ojos estaban concentrados en los de ella — ¿vamos ya?

— vamos ya

Cuarenta y cinco minutos más tarde estaban ya en aquella ceremonia, Parsons se había acostumbrado y casi no lograban que se le escapara alguna lagrimita por los votos o las palabras de alguno de los familiares, Bill por su parte estaba concentrado en lo que pasaba enfrente, aunque su mente estuviera en la chica que tenía a su lado, ¿por qué le había mentido? Claro que estaba celoso, solo tenía que verla para saber que su "amigo" tenía otras intensiones con ella, ahora Mae pensaría que solo estaba jugando y no quería eso.

— ¿seguro que estás bien? — cuestionó la pelirroja ya en la fiesta — te noto un poco extraño

— ¿sí? No, yo estoy muy bien — sonrió — ¿por qué estaría extraño?

— no lo sé, por eso te pregunto — la chica frunció el ceño — en fin, ahora vuelvo

Bill la vio alejarse, suspiró, tenía que hacerlo hoy si no se arrepentiría y las oportunidades se estaban terminado para él.

Disfrutaron de la cena mientras uno de sus compañeros contaba anécdotas cuando todos estaban en la escuela, Mae trataba de integrarse, algunos de los invitados no llevaban pareja así que le sonreían sin dudarlo y eso sólo hacía que Bill estuviera cada vez más decidido a hacer lo que su cabeza estaba planeando.

Al terminar varios se pararon a bailar, algunos invitaban a la pelirroja a ser su pareja, pero ella los rechazaba o intentaba solo bailar una sola canción con aquellos hombres.

— lo siento, no lo estoy haciendo a propósito— dijo Mae tomando asiento a su lado

— no creo que lo hagas, aclaramos todo ¿no? — arqueó una ceja — si prefieres bailar con ellos está bien, supongo

— ¡ay! Qué sentido me saliste — pasó el dorso de su mano por la fuerte quijada del castaño — ¿quieres que tú y yo bailemos?

— me gustaría esperar... quiero que comiencen las canciones lentas para poder fingir que somos una pareja romántica y que todos se mueran de envidia — bromeó

— Ja Ja eres tan gracioso Günther — rodó los ojos — acepta que me quieres tener junto a ti

Bill detuvo sus ojos verdes en los miel de la joven, estos mismos se achinaron un poco cuando sonrió, por fin lo había dejado sin palabras, no podía refutarle nada porque ella había dado en el blanco, si, quería tenerla tan cerca como fuera posible.

— no te lo puedo negar — acercó su cara a centímetros de la de Parsons — me encanta tenerte cerca

— eres un tonto — ella se alejó para desviar la mirada, él siempre ganaba — está bien, esperaré aquí hasta que la música cambie

Mae no espero demasiado, después de cruzar sus brazos y recargar su espalda en su asiento, la música cambió por una más lenta, Bill sonrió al ver la expresión de incredulidad de la joven, se levantó y ofreció su mano para guiarla hasta la pista de baile, este era el momento adecuado.

Ella no sabía muy bien donde poner sus manos así que él las tomo para ponerlas en su cuello de nueva cuenta, bajo las suyas hasta las caderas de su amiga para tomar más proximidad, noto como Mae trago saliva, se estaba poniendo nerviosa, el temblor en sus brazos se notaba en cada movimiento lento que encajaba perfecto con la canción de fondo, la primera terminó y Bill pensó que lo dejaría ahí en medio de la gente pero por el contrario se abrazó a su torso, hundió su cara en el abdomen cuando "Kiss Me" de Ed Sheeran comenzó a sonar.

— ¿te sientes cómoda? — susurro para ella

— sí, solo ... continua

"Kiss me like you wanna be loved
You wanna be loved
You wanna be loved
This feels like falling in love
Falling in love
Falling in love"

Bill sabía que no podía esperar mucho más si de verdad quería hacer esto, se alejó un poco de Mae haciendo que ella frunciera un poco el ceño, se sentía bien ahí, acurrucada en un lugar seguro, el castaño acuno la cara de la pelirroja, acercó sus labios a los de ella, podían rozarse, sentía el aliento cálido salir de aquellos labios carmesí, la beso, la beso lento y disfrutando del contacto, Mae se aferró a la solapa del saco, no iba a ser quien se alejara primero, cada movimiento era perfecto.

La falta de aire los hizo moverse y dejar que este entrará a sus pulmones, Mae camino unos pequeños pasos hacia atrás intentando no chocar con la gente que la rodeaba, Bill estaba muriéndose de nervios.

— perdón, yo ... — soltó Skarsgård

— no tienes porque disculparte— negó aún confundida

— Mae — se acercó a ella por instinto — solo quiero que estemos bien

Ella asintió, Bill en lo único que pensaba era en acercarse de nuevo, tomarla entre sus brazos y volver a besarla, Mae sintió que el corazón iba a salirse de su pecho cuando él lo hizo otra vez, estaba contra su cuerpo, el beso parecía ir al ritmo de la música, ahora las manos de la pelirroja eran las que acunaban el rostro definido del joven Skarsgård, antes de separarse este apretó el labio inferior de su amiga con los suyos, no quería asustarla, pero también quería tener un poco más de ella.

— y-yo voy a ir al tocador — tartamudeo Parsons

Sus cuerpos se separaron, la vio alejarse tan rápido, se sentó resignado esperando a que ella volviera a salir, llevó sus dedos hasta sus labios, lo había logrado, besaba tan bien que ahora no sabía cómo iba a vivir sin robarle alguno que otro beso.

— Bill — escuchó a su lado — ¿podemos irnos?

— amm si, si está bien

Tomaron sus cosas, felicitaron de nuevo a los novios y salieron de la fiesta, él no quería romper el silencio porque tampoco sabía cómo hacerlo, alguna tontería después de aquel momento no sería lo adecuado, Mae mucho menos, estaba en estado de shock, ¿qué le iba a decir?, Skarsgård estacionó, se apresuró a abrirle la puerta y ayudar a bajar.

— lo siento, en verdad mi intención no era ponerte incómoda — dijo el castaño en un susurro — era lo último que pretendía

— si me hubiera incomodado con el primero te habría abofeteado— Mae dejo salir una risita para romper la tensión — no te preocupes por nada

Bill se aproximó a ella, solo le tomó un costado de la cara para tener el contacto.

— puede ser muy egoísta ahora que estás intentando algo en serio con alguien más

— no, Owen y yo sólo estamos conociéndonos como amigos — ella estaba hipnotizada con aquellos ojos verdes — no somos nada más

— ¿segura? — ella asintió — entonces me parece muy bien, te dejo descansar y pensar

— está bien, ve con cuidado y avísame cuando estés en casa a salvo

Los dos sonrieron, el castaño dejó un beso en la mejilla de Mae, bajo el escalón que previamente había subido en aquella entrada que ya conocía tan bien, pero regresó sobre sus pasos para robarle otro pequeño beso; corrió a su auto para comenzar el trayecto y Mae subió a su hogar llena de emociones nuevas que estaba intentando descifrar.

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