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24 de agosto del 2019


Ahí estaba ella, se colocó su último broche que aseguraba el pequeño adorno en esa cabellera pelirroja, se levantó con aquel bonito vestido rojo que había elegido la novia para sus "damas de honor", suspiró y fue hasta la habitación contigua.

Diviso a sus dos mejores amigas, una de ellas la novia, se veía tan feliz, esa sonrisa bien puesta desde muy temprano por la mañana, estaba feliz por ella, había encontrado al hombre de su vida, quien la cuidaría, la protegería, la amaría y la haría tan feliz por el resto de sus días.

Lexie y Eija le sonrieron por el reflejo del espejo, no quedaba nada para el comienzo de la boda y eso significaba volver a verlo.

— ¡estás guapísima! — Mae le sonrió — Eija, eres la novia más bella que haya visto

— ¡uy! Mira que has visto varias este año — le guiño — gracias a las dos por estar aquí

— no pretendías que las dos te abandonáramos en este día tan importante — refutó Lexie

— exacto ¿qué clase de amigas seríamos? — la pelirroja se acercó a ellas — ¿estas listas?

— sí, muy nerviosa también, pero si

Las jóvenes salieron hacia el auto que las llevaría al lugar de la ceremonia, el camino no era tan largo, pero Mae estaba deseando con todas sus fuerzas que lo fuera, no quería llegar, no quería verlo, no quería estar cerca de él, no porque lo odiará si no todo lo contrario, se había dado cuenta de sus verdaderos sentimientos y se sentía tan nerviosa con el simple hecho de que le mencionaran su nombre.

El plan era que ellas bajaran primero, Eija se quedaría un momento más en el auto y cuando estuvieran seguros de que Zeke estuviera adentro del inmueble, ella saldría para dirigirse hacia este mismo.

Las dos amigas caminaban enganchadas por los brazos, Lexie con su abundante cabello negro, lo llevaba atado en una coleta alta, lo que caía tenía pequeñas ondas que se movían al compás de sus caderas, en cambio Mae con ese cabello rojizo casi anaranjado, corto y atado en una media cola formada por una trenza, unas pecas que poco pudieron ocultarse con el maquillaje, totalmente distintas pero las mejores amigas desde mucho tiempo atrás.

Ellas se encontraban afuera con el resto de los invitados ya que aún no era el momento, comentaban un par de cosas cuando fueron interrumpidas por unos hombres, Mae se quedó estática sin levantar la mirada ni un solo milímetro, aguardó pacientemente hasta que una mirada la quemaba, sentía sus mejillas enrojecerse, su cuerpo comenzó a sentir el calor de aquella mirada tan intensa que estaba "frente" a ella.

Sin realmente querer hacerlo, levanto la vista un poco, los ojos verdes más lindos que había visto en su vida chocaron con ella, la ceja del castaño se elevó un poco junto con una sonrisita, ella negó y volvió a clavar la mirada en el piso, se iba a derretir si continuaba viéndolo, sabía que él tenía mucho más poder sobre ella de lo que le hubiera gustado aceptar, le molestaba pero al mismo tiempo sabía que no podría hacer mucho más por eso.

Estaba enamorada, realmente estaba enamorada y por lo que le había dado a entender él también sentía aquella atracción por ella, se mordió el labio instantáneamente, recordaba cada momento juntos y vaya que le agradaba que su memoria fuera tan buena en ocasiones como esas.

Bill la había hecho salir de su zona de confort, ver las cosas de otra forma, verlo a él de otra forma, sentir la adrenalina y las ganas que tenía por volver a enamorarse, las mariposas en el estómago y ese juego de coqueteo que no podían más que hacerla sonreír.

La ceremonia estaba por comenzar, los invitados comenzaron a entrar, sentía que las personas entraban demasiado rápido y los únicos que quedaban ahí era Valter, Lexie, Adam, el novio de esta, Bill y ella, el castaño se acercó lentamente sin que la pelirroja se diera cuenta de lo que estaba intentando hacer, de repente sus brazos chocaron, él sintió como su cuerpo se estremeció, la mirada miel dudo un poco en observarlo, la camisa blanca y ese pantalón perfectamente negro lo hacían lucir bastante bien, se iba a desmayar, estaba segura, quería salir corriendo.

— me permites — le ofreció su brazo — puedo llevarte hasta tu lugar si así lo prefieres — susurro muy cerca

Las fosas nasales de Mae se llenaron de aquella fragancia que estaba a punto de volverla loca, él observó con detalle el delicado perfil de la chica, ella volvió a sonrojarse, camino rápidamente lo que no era un problema para Bill ya que daba zancadas grandes, la dejo en el otro extremo de las butacas, no sin antes sonreírle, ella correspondió un poco apenada y casi sin levantar la vista del suelo.

El viaje por aquel pasillo le pareció eterno, igual que lo era todo cuando se trataba de estar juntos, seguía sintiendo aquella mirada verde intensa sobre su piel... entonces con la entrada de la hermosa novia se olvidó por completo de aquel desastre, ella tan perfecta y el novio sonriendo lleno de felicidad, estaban realmente listos para dar aquel paso.

24 de agosto del 2019 la última boda a la que asistirían, la última boda que estaba estipulada en aquel contrato que habían hecho meses atrás pero había algo ... ¿realmente querían dejar de ir a los lugares juntos? ¿Querían dar por terminado todo? La verdad es que era en lo último que pensaban.

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Holi, soy nueva escribiendo sobre Bill, la verdad es que no se bien como resulte esta Fic, no se si de verdad sepa plasmar la personalidad del sueco pero haré mi mejor esfuerzo para que esto fluya, si tienen algún comentario o sugerencia al respecto por favor háganmelo saber.

Que disfruten la historia. ♥️

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