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4 de enero del 2019

La puerta de My sonó anunciando que los invitados faltantes acababan de llegar, los Parsons, Arthur, Rachael y su hija, Mae, se divisaron una vez que la mujer abrió la puerta.

— ¡Hey! — dijo animada — pasen, por favor, están todos adentro ya

Arthur, My y Janet, la madre de Lexie, se habían conocido en el hospital, todos eran doctores y compartían el sitio de trabajo desde ya hace bastantes años.

Se volvieron amigos después de algunas cuantas guardias en el mismo horario, tenían hijas de la misma edad y eso hacía todo mucho más fácil, por suerte estás se llevaban de maravilla y cada tanto hacían alguna reunión para celebrar cosas importantes.

Después de saludar a los padres de sus amigas, fue arrastrada por Eija, la única hija de los Skarsgård.

— ¡Mae! Hola — la abrazo — ven vamos con mis hermanos

— hola, yo bien ¿tú qué tal? — dijo sarcástica para luego reír – esta bien, vamos con tus hermanos

Las dos chicas caminaron hasta el patio trasero donde ya todos se encontraban ahí a excepción de uno de los hermanos.

— estoy contando mal o me falta un Skarsgård— la pelirroja entrecerró los ojos

— al que no quieres, ese hace falta — Alex se acercó para rodearla con sus brazos — hola peque

Después de que Valter, el más pequeño de los hermanos cumpliera 3 años, la familia se mudó de Suecia a Nueva York, en cuanto My entró a trabajar al hospital comenzó la amistad entre las familias y el divorcio de la pareja no interfirió en lo absoluto.

Se saludaron todos con un efusivo abrazo, Lexie también se unió a aquella unión tan efusiva.

— espera, espera – dijo Lex emocionada – te quiero presentar a alguien — realizo una pausa dramática — Mae, él es Adam, mi novio

— oh vaya, tu novio — le extendió la mano — ¡un gusto Adam!

— lo mismo digo Mae — estrecho la mano de esta — Lexie me habla mucho sobre ustedes

— espero que cosas buenas — Gustaf frunció el ceño

— todo lo bueno — Adam sonrió para todos

— chicas, ¿me acompañan un momento a la cocina? — Eija arrastró a sus amigas — necesito ver algo

Las dos chicas la siguieron sin problema, no entendían porque tanta energía y porque tanto ir y venir de un lado para el otro sin saber a ciencia cierta qué pasaba.

— ¿qué te pasa hoy? — la pelinegra frunció el ceño

— es que es algo importante, mi madre no organizo esta reunión solo por el comienzo de año, si no qué hay otra razón más — Eija sonrió de oreja a oreja

— ¿qué es? — Mae hizo un puchero y Lexie la imitó — cuéntanos

— no puedo hasta que llegue una persona más y el hermano que me hace falta — sonrió — por cierto, tengo que ir a mi habitación por algo, ya vuelvo

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