¿Sacrificio o salvación?
Violett
Estoy en una habitación oscura, me siento adolorida, incapaz de dar un paso sin que un dolor punzante recorra mis piernas, mis pies están descalzos y puedo sentir los cortes en cada uno de ellos.
"¡No, otra vez no!" me digo a mí misma. "Esto no es real, Violett despierta" cierro los ojos con fuerza, tratando de que todo acabe, puedo sentir como un violento escalofrío se posa en mí, escucho el sonido de las gotas de agua que caen del grifo, y un liquido caliente llega a mi cuerpo golpeándome como lo hace una ola en el mar.
Mi corazón se detiene, no lo siento golpear contra mi pecho, ni lo escucho. Abro mis ojos y espero que se acostumbren a la oscuridad, ya sabía donde estaba, he estado aquí miles de veces en mis pesadillas, siempre el mismo lugar, siempre el mismo desenlace.
Tomo impulso para pararme del frío piso de cemento, mientras gotas del líquido que anteriormente golpeó mi cuerpo me recorren haciendo su camino hasta el piso. El piso es un mar de sangre y yo me voy a ahogar en él. Aunque mi corazón ya no late, el odio y la desesperación me invaden cuando la cantidad de sangre aumenta cubriendo la habitación y manos me jalan evitando que nade a la superficie, me hunden, cada vez más.
No puedo gritar, hablar, o moverme, pero si siento el dolor de mil puñaladas en el vientre, siento el dolor de mi piel desgarrándose, saboreo mis lágrimas, y la sangre entra por mi boca haciéndome atragantar. "Quiero que esto acabe" "Mamá quiero volver contigo" "O simplemente deseo morirme ya"
La sangre desaparece, mientras yo jadeo en busca de aire.
—Eres una asesina— El hombre que estaba en mi baño, se encuentra parado frente a mí, tal cual lo vi ese día, sin camisa con cortes en todo su pecho y abdomen, con los órganos guindando y sus cuencas vacías con mis bisturís en ellas.
—Yo no te maté, ¡Ni siquiera sé quién eres! —grito, pero ya no esta a la vista, lo busco desesperada moviendo la cabeza de un lado a otro por toda la oscura habitación de un edificio abandonado.
—Oh claro que si lo sabes— me susurra haciendo que su respiración helada golpee mi oído. —Sabes que eres mala, eres la mensajera de la muerte creyéndose ángel—
Me despierto con la respiración agitada, y por un segundo no sé donde estoy. Hasta que me ubico en medio de las sábanas de mi nuevo departamento, mi mano hace su camino hasta mi pecho para sentir los golpes irregulares que está dando mi corazón. Me arrastro por la cama hasta llegar a la mesita y así poder prender la lampara.
Hago que el aire ingrese de manera natural a mis pulmones y me siento en el filo observando mi celular.
Tengo varias llamadas de Brott que no he respondido desde el día que estalló lo de la guerra, y que no planeo responder, sé muy bien que él hará lo imposible porque yo no esté en esa lista, eso me lo dejó bien claro ese día.
El psicópata O'Brien me ha mantenido al tope, y a pesar de que termino agotada y destrozada después de las guardias sigo teniendo esta misma pesadilla una y otra vez.
Ha pasado una semana desde que inicié el trabajo, y las llamadas desesperadas de Brott son porque desobedecí su regla de "solo te quedas de lunes a viernes, pero los fines de semanas regresas al centro" preferí retomar el tiempo perdido y como O'Brien no hace nada más que trabajar ha visto de buena manera el hecho que me quede a ser su esclava personal.
Son las 5:00 A.M, apenas logré dormir 2 horas, a este paso me voy a morir antes de lograr graduarme. Después de esa pesadilla ni siquiera quiero volver a intentarlo, me paro de la cama, estirando cada uno de los músculos de mi cuerpo.
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ARRITMIA ©®
Romance"Todos han vivido su propio infierno" ¿Será tu corazón capaz de soportar el tuyo? Cada persona vive su propio infierno, y solo ellos pueden saber con qué intensidad son quemados. Arritmia nos narra la historia de Violett Williams, una residente de c...