Capítulo 8

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Amnesia

Violett

"Los ojos besan antes que la boca"

«Tratemos de verle el lado positivo a esto»- yang

«¿Lado positivo? Tú definitivamente estás desvariando. No hay lado positivo en esto»-yin

—¿Cuál se supone que es el lado positivo? — pregunto con ironía.

«Estás viva»-yang

«Por ahora, porque yo dudo mucho que lleguemos al fin de semana»-yin

—Cállate —me he quedado alejada de todos los demás. Después de la discusión que tuve con el Teniente Coronel, solo nos hemos dedicado a caminar por horas bajo el incandescente sol.

«¿Qué? En parte el teniente coronel tiene razón»-yin

—No te atrevas a decir eso o no te vuelvo a hablar— amenazo.

«No puedes dejarme de hablar porque soy parte de ti»-yin

«Yo creo que se pasó con las palabras que dijo, no tenía derecho de enojarse de esa manera, y menos contigo que no tienes culpa de nada» -yang

—¡Exacto! Por fin nos estamos entendiendo —los observo mientras caminan delante de mí. Puedo notar el nivel de cansancio que embarga a cada uno haciéndonos la tarea de caminar más difícil, incluso hemos disminuido el paso para conservar energía.

Ahora ya estamos a kilómetros de dónde ocurrió todo el desastre anterior.

No obstante, me es imposible dejar de pensar en los cuerpos de los soldados que no pudimos traer con nosotros. Cuerpos que no serán enterrados, ni podrán tener el último adiós de sus seres queridos. ¿Seré yo uno de esos cuerpos muy pronto? El simple hecho de pensar en esa posibilidad hace que mi piel se escuece.

—Es que lo odio, es tan injusto, molesto, e irritante — murmuro enojada, mientras observo su espalda a la distancia.

Está erguido, con los músculos marcados, pero como todos los demás se lo ve cansado y sudoroso. Su brazo no ha dejado de sangrar durante todo el trayecto y a pesar de, que lo disimula muy bien, su piel se ha tornado en un color pálido, demostrando que es humano a pesar de su naturaleza sanguinaria y alma inhumana.

«Pero si le miras del lado bueno, el hombre recibió una bala por ti»-yin

«No sé porque hizo eso, si dice que nos odia»-yang

—No es momento que me hagan dudar de mi odio, deberían estar diciéndome cosas malas de él para que lo odie más. ¿Qué clase de consciencias son ustedes? — estoy irritada, el calor no me deja pensar, la piel me arde y de seguro me dará una insolación. No podemos ir cerca de las partes pobladas, pero tampoco podemos estar tan cerca de la única carretera en esta zona.

«Yo no tengo nada malo que decir de él»-yin

«Por Dios, yin. ¿Has visto como mató a una persona?» -yang

«Sí, vi lo mismo que tú. Pero no mató solo una, mató varias» -yin

Frunzo el ceño —¿Crees que con eso lo ayudas?

«Sí, porque ese es su trabajo, asesinar. Y lo hace bien. Tu trabajo se supone que es salvar y aquí seguimos sin saber realmente si matamos a alguien o no» -yin

—Ándate con él pues, se su consciencia y déjame en paz— murmuro con indignación.

«Uy cálmate, además no puedo hacer eso. Debemos quedarnos juntas hasta que te lo tires»-yin

ARRITMIA ©®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora