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Capítulo 40

Nota del Autor: Por favor a las releyendo (#R) se les pide encarecidamente que no pongan ningún spoiler y nada que los insinúe porque sus comentarios serán borrados. Dejen que las nuevas (#N) disfruten su lectura.

Capítulo 40

Sobreviviendo

Chris

Las cosas entre Selma y yo van avanzando muy bien, claro que vamos más despacio que antes, pero por ratos nos soltamos un poco y terminamos besándonos, o riéndonos juntos.

Realmente no quiero ilusionarme porque ya estaba hecho a la idea de dejarla ir, con quién sea, pero que estuviera viva, ya que si hubiera muerto en esa misión nunca me lo hubiera perdonado.

Killiam, aún no regresa de su viaje con Violett, y estoy totalmente esperanzado, de que las cosas a él, por fin le estén saliendo bien. Es lo único que pido para mi hermano, es lo único que anhelo.

Las palabras que mi madre me dijo ese día, antes de que me encerrara en el armario se repiten en mi cabeza millones de veces al día. Ella vio a los hombres llegar, e intento llamar a mi padre, pero no lo consiguió porque él no contestó nunca, así que me tomó del brazo y me metió al armario, no sin antes decirme; "Chris, mi bebé, sé que compites con Killiam, porque crees que lo quiero más a él, pero eso no es así. Yo los amo a los dos por igual, no saliste de mi interior eso es cierto, pero eres mi hijo, y te amo con todas mis fuerzas. Si me pasa algo, él solo te tendrá a ti, y tú lo tendrás a él. Nunca lo dejes solo, no te sientas responsable de nada, pero busquen alivio y amor en el otro. Son hermanos, no dejes que nadie les diga lo contrario. Crece, sé feliz, y brilla como siempre lo has hecho, porque él necesita tu alegría para crecer. Te amo mucho".

Que por fin pueda ser feliz, llena mi corazón adolorido, y alivia mi corazón culpable. Es lo único que siempre he querido, y por lo que siempre he vivido. Sabía que Violett era diferente desde que la mandó a investigar, si a él no le interesa ni su propia vida, peor le interesaría la de una doctora, sin que hubiera algo más profundo detrás de todo eso.

La vi tan imponente la primera vez, queriendo entrar a su oficina, y las secretarias no se lo permitían, que definitivamente sabía que esa era la indicada, no había nada mejor que una persona con ese carácter para él. Yo solo di un empujoncito en su relación, para que lo de ellos iniciara, y ahorita se van a casar.

—Y me decía que yo era el cursi — murmuro recordando la llamada que me hizo ayer, porque Violett le había pedido cuatro razones para casarse, y él no sabía que decirle, y seguía negando que la amaba. Lo ayude un poco a saber que su sentimiento definitivamente era amor, poniéndole un par de situaciones, y dejé el resto en sus manos.

Mi celular suena y como estoy conduciendo, lo pongo en alta voz.

—Dime preciosa — le digo a Selma, porque para su casa me dirijo en este momento, nos iremos a ver una película al cine.

—Estoy en casa, mis padres se quedaron para conocerte, ¿Te demoras? — un nudo se instala en mi estómago, mas no dejo que me acobarde.

—Estoy llegando en treinta minutos.

—Te espero — hace el sonido de un beso a través de el celular, y respiro esperanzado, ya por fin todo se está solucionando, solo falta encontrar al infeliz de Dante.

Tengo hombres buscando en cada cueva de Italia, y no lo encuentran. Yo mismo hice la misión de espía antes de la guerra, en la que estuve en Sorrento un tiempo, y aún así no encontré nada de Dante. Es como una plaga que no deja que lo eliminen. Killiam la tiene difícil, y ahora más, gracias a que Brott Harvey alertó a todo el mundo de que iba a ser padre.