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Capítulo 20

- Así es como es. Usé magia para despertarte, de lo contrario, dormirías para siempre.

- Claro. Gracias, excelencia. Si no fuera por ti, tendría pesadillas todo el tiempo y las pesadillas dan tanto miedo.

- Los sueños no son materiales, no les tengas miedo.

- ¿Entonces usted, excelencia, no tiene miedo a las pesadillas?

"No sueño."

Al escuchar mis palabras, Tita abrió mucho los ojos.

- ¿De Verdad? ¿Y por qué?

- Esta es una de las características de las brujas.

La vida diaria de las brujas era ligeramente diferente a la de los humanos, ya que no sentían la necesidad de comer ni dormir y incluso si estaban dormidas, no soñaban y lo más interesante, nunca lloraban.

Al principio todo me parecía extraño, pero con el tiempo me fui acostumbrando, y ahora ya no lo consideraba algo raro.

- ¿Y nunca tuviste sueños felices?

- No, nunca. - respondí sin dudarlo, pero por alguna razón el rostro de Tita se puso triste tan pronto cuanto él escuchó mis palabras.

"Pero cuando tengo un sueño feliz, me siento genial."

- No tiene sentido tener sueños felices si te despiertas de todos modos, ¿no? Solo porque lo soñaste, no significa nada.

Me quedé en silencio por un momento, mirando a Tita, y luego pregunté:

- ¿Qué más te gusta además de los sueños felices?

Después de que le pregunté, se me ocurrió que nunca le había hecho tal pregunta.

Para ser honesta, no tenía idea de lo que le gustaba a este niño o en lo que estaba interesado desde que Edmund se ocupó de todo lo relacionado a él, y salvo que fui designada como su tutora, tomé una pequeña parte en su vida.

Tita respondió de inmediato, sin la menor vacilación.

- Antes de venir aquí, amaba más a mi madre. Pero ahora se ha ido.

Tita levantó los ojos y me miró. Tenía los ojos claros, pero de inmediato lamenté que sin pensarlo había preguntado al respecto.

Fue una de las heridas que le hizo sufrir.

Cuando no pude encontrar las palabras, Tita agregó rápidamente:

- Pero ahora tengo muchas otras cosas que amo, además de mi madre. Así que estoy muy contento de estar aquí.

- ¿Y por qué estás tan contento? Este es un lugar desolado donde no hay más que monstruos y frío.

Esta es la tierra de la muerte a la que nadie quiere venir. Tita nunca habría venido aquí si su padre, el emperador, no lo hubiera enviado.

- Esto no es verdad,  amo a Snow y amo a Sir Edmund, y también ... te amo a usted, excelencia. (N/T: Me mueroooo)

Las últimas palabras fueron apenas audibles. Como si se sintiera avergonzado, Tita apartó la mirada de mi rostro.

Para ser honesto, ya sabía sobre esto, pero no quería ponerlo en una posición aún más incómoda, porque él no tenía idea de que escuché todos sus pensamientos mientras estaba conectado con su conciencia.

Me tenía miedo y al mismo tiempo me amaba mucho.

Luego dijo que le agradaba más que incluso su madre.

Y francamente, no podría decir que estos pensamientos me fueran desagradables, pero al mismo tiempo me volví amargaday avergonzada.

 Mirándome objetivamente desde afuera, puedo decir con confianza que no fui losuficientemente cariñosa y amable como guardián de este chico. Sin embargo, la verdadera razón por la que sevolvió tan apegado a mí fue porque nunca hubo una persona que realmente lo amara solo a él.