Sug4r m0mmy c0n su sug4r b4by

Capítulo 23

Al pasar por el jardín botánico, que se jactaba de su rara colección de plantas que han sobrevivido a salvo en este clima frío, me detuve frente a uno de los árboles. Su pequeño tamaño y sus hojas elásticas me recordaron a una camelia. En la copa de este árbol, también noté un pequeño capullo sin brotar, que en el futuro prometía convertirse en una hermosa flor.

- ¿Te gusta? - preguntó Rufel, que estaba parado detrás de mí.

- ¿Qué es este árbol?

"Se llama Camellia y está cruzado con un monstruo. Tuve que superar bastantes dificultades para hacerlo crecer.Esta es una de las pocas especies que florece en el lugar más frío, como te gustaría. También se puede utilizar como material para pociones."

Es solo camelia, ¿no?

El autor de Hearts of a Tyrant parece haber tenido una imaginación limitada. A juzgar por el nombre y su apariencia, se parece mucho a una camelia normal, por lo que no será muy diferente de la forma que recuerdo cuando florece por completo.

Las flores de color rojo brillante del árbol se destacarán fuertemente sobre el fondo de las extensiones blancas como la nieve de este lugar, además, esta planta de alguna manera me recordó a Tita, quien creció maravillosamente en estas duras condiciones. Además, dado que esta camelia era en parte un monstruo, era resistente al frío y podía cultivarse en un palacio de hielo.

- Tiene un carácter un poco desagradable, pero estoy seguro de que obedecerá a Su Excelencia.

- Caráter desagradable?  cuánto?

Al escuchar las palabras de Rufel, mi rostro se tensó ligeramente. Tan hermoso como es este árbol, será inútil si no es seguro.

"Ella no inflige heridas mortales, pero a veces puede cortarle los dedos a gente estúpida y por su amor por esas cosas, incluso recibió el apodo de "cortadores de dedos".

¿Qué?

Recordé los deditos regordetes de Tita. La idea de que le cortaran un dedo a pesar de la regeneración mágica era horrible.

No, eso no funcionará, tenemos que encontrar algo más.

- ¿Qué te preocupa tanto? Tiene sentido común y nunca le hará nada parecido a Su Señoría.

Solo tienes que advertirle al viejo mayordomo que tenga más cuidado con ella. Pero, si esto no te calmó, entonces puedes enseñarle una lección desde el principio. - dijo Rufel con una leve sonrisa.

"¿También te volverás más sumiso si te castigo?"

- Por supuesto, no importa cuán grande sea un hombre, nunca se resistirá a ti. Por cierto, puedo saber por qué de repente te interesaron las flores?

- No hay nada que saber. - respondí secamente y me quedé mirando el capullo.

A pesar de su feroz apodo, el impecable aspecto del capullo no soplado de este árbol, en el futuro prometía mostrar flores de asombrosa belleza.

Además, su apariencia era sorprendentemente diferente de la belleza perfecta de una rosa de cristal y eso fue suficiente para obtener un puntaje de aprobación y convertirse en un solicitante como regalo. Aunque la palabra "cortar" sonaba alarmante, no significaba que no pudiéramos derrotar inicialmente a este monstruo floreciente, de modo que en el futuro no tendremos problemas con él.

De acuerdo, se decidió que nos llevaremos esta belleza con nosotros.

- Me lo llevo.

Cuando extendí la mano hacia Camellia, agitó sus hojas amenazadoramente, pero tan pronto como toqué su tronco, instantáneamente se calmó.

- Entonces, ¿quieres que la lleve al palacio o la llevarás contigo ahora mismo?

- No, entrégalo tú mismo.

- Bueno. Humm, su Excelencia, recientemente escuché un rumor de que un niño humano se instaló en su palacio, y que le presentó a Karnis como un regalo ... ¿De verdad es así?

- Esto no es asunto tuyo.

Sin embargo, por alguna razón, hoy Rufel fue más persistente de lo habitual y no quería rendirse tan rápido.

- ¿Elegiste esta Camelia como regalo? ¡Por favor, dímelo! Aceptaré cualquier castigo por mi insolencia ...

- Rufel.

Aparté la mirada de Camellia y miré a Rufel.

- ¿Has olvidado quién está frente a ti?

Cuando levanté la mano en un movimiento relajado, Rufel, volando en el aire y flotando en ingravidez, se puso pálido y se apresuró a cerrar la boca.

Pagaré cuando entregues el árbol al palacio de hielo.

"No necesito ese tipo de pago." - Rufel sonrió con una chispeante diversión en sus ojos.

Bueno, su susto no duró más de un momento, y ahora ha vuelto a su habitual comportamiento de payaso.
Honestamente, no entendía por qué seguía insistiendo, pero ya estaba empezando a ponerme nerviosa, así que probablemente tendría que actuar más duro para darle una lección a este estúpido cachorro.

"Como le dije antes, todo lo que pido es un beso de Su Excelencia."

- De Verdad? Bien, cierra los ojos.

- Cierto?!

Rufel cerró rápidamente los ojos y sacó los labios a la espera de un beso. Mientras tanto, caminé lentamente hacia él, luego apreté fuertemente mi mano en un puño y con un golpe en la cara, rompí todas sus esperanzas.

.

.

.

(N/t: Pobre Rufel, si Clette no te quiere, yo si te quiero)