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Ella salió corriendo con dificultad y dolor, pero no físico «te odio» esa frase retumbaba por mi cabeza, era como un eco sin fin.
-No vamos a ser gobernados por un bastardo- la queja de un gigante de hielo me sacó de mis pensamientos
-Pues tendrás que acostumbrarte a ello, porque un bastardo pudo matar a sus dos hermanos y a su madre él solo y podré asesinarlos a todos ustedes de la misma manera o lo mejor sería llevarlos a Helheim para su eterno sufrimiento- hubo un silencio sepulcral.
-Pagaremos las consecuencias de ello- afirmó uno, todos se quedaron en silencio sin confirmar lo que había dicho aquel idiota, incluso el aullar del viento se escuchaba con tal claridad que podía afirmar que se burlaba de aquel comentario.
-Bien...- lancé una daga a la garganta de aquel gigante de hielo haciéndolo caer estruendosamente en la nieve -¿Alguien mas? Porque estoy dispuesto a ensuciar mis dagas- no hubo respuesta -Ahora LARGO, no quiero verlos pisar Asgard o algún otro reino- añadí con suma seriedad.
Asgard quedó en un gran silencio, sabía lo que había hecho -Dime que no lo dijiste en serio- Thor se acercó con incertidumbre -Por que la has hecho pedazos, esa mirada jamás podré borrarla de mi mente Loki- la voz de mi hermano hizo presencia después de aquel enfrentamiento.
-¿Por que te preocupas tanto? era por su propio bien, de no ser así ya estuviese muerta- Estaba furioso conmigo mismo que seguía soltando estupideces al aire, pero una parte de mi sabía p pensaba que era lo correcto.
-Me preocupo porque un bebé viene en camino ¿eso no te preocupa? A mi sí, ese engendro nacerá tarde que temprano y tu probablemente perdiste la oportunidad de verle nacer- me molestaban sus palabras porque sabía que estaba en lo correcto -Iré con ella, solo para asegurarnos que se encuentra bien- asentí sin dirigirle la mirada y Thor desapareció después de un estruendo.
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Al parecer el tiempo no había transcurrido tan rápido, la nieve caía y parecía que aun seguíamos en Diciembre, no había nada en la nevera y era algo tarde para ir a comprar algo al supermercado.
-Al parecer alguien está enfadado- me quejé al sentir un calambre aun mas fuerte que el anterior -Creo que deberías estar enojado con tu padre- me senté en el sillón esperando a que todo se tranquilizara pero todo empeoraba, faltaban algunas semanas para que este pequeño naciera.
El sonido de un rayo hizo que despertara, era Thor, lo sabía perfectamente lluvia en diciembre, lo dudo mucho -Cassie, lamento importunar pero quería saber como te encontrabas- dijo el rubio mientras entraba a mi casa mojando el piso con sus botas.
