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Había tenido sueños extraños y perturbadores por las noches, escuchaba gritos, llantos, veía como todo se desmoronaba en segundos, Loki creía que eran pesadillas pasajeras, pero cada noche tenía el mismo sueño, hasta que una noche fue diferente, escuchaba el llanto de un bebé, todo era neblina y el cielo rojizo, estaba tratando de localizar de donde provenía el llanto, sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo y de repente escuché un chasquido a lo lejos, el llanto se detuvo.
Me levanté exaltada, mi respiración era agitada, Loki se despertó exaltado al igual que yo, trataba de tranquilizarme pero me era imposible, el miedo se apoderaba de mi de una manera inexplicable.
-Cassie, tranquilízate es solo una pesadilla- dijo el azabache con un tono de preocupación.
Buscaba algo a mi al rededor, esperando encontrar algo en la obscuridad de la habitación, pasé mi mano en mi abultado vientre, como si pudiera encontrar tranquilidad en aquella acción-No creo que sea una simple pesadilla- respondí asustada, sentía como si algo nos viera en las penumbras de la habitación.
-¿Que pasa?- preguntó confundido al verme tratar de buscar algo en la habitación -¿Hay alguien en la habitación?- volvió a preguntar, pero no respondí.
Chasqueó sus dedos haciendo que la habitación se iluminara, yo lo observaba perturbada, el desconcertado posó sus manos en mi rostro -Había algo en la habitación- dije con nerviosismo -Pero no sé que es, viene por algo o alguien- añadí, el solo se limitó a pegarme a su pecho tratando de tranquilizarme.
-Tal vez son pesadillas, quizá seguías algo confundida e imaginaste que algo te observaba- negué rápidamente, antes de que pudiese decir algo sentí un frío recorrer mi cuerpo, que extrañamente provenía de mi vientre.
-¿Que sucede?- pregunté espantada mientras observaba con miedo hacía mi abultado abdomen, Loki colocó su mano en aquella zona, que como por arte de magia tomó su temperatura normal.
-No necesitas que te explique mi origen- hizo un breve pausa -Bueno pues es un pequeño jotun, necesita estar en un lugar frío así que adapta la temperatura de tu cuerpo- explicó como si no fuese la gran cosa.
-O sea que quiere convertirme en un cubo de hielo- suspiré algo cansada, el embarazo transcurría muy rápido, pero jamás pensé que mi propio hijo quisiera congelarme para su comodidad -Espero no ser un mono de nieve en unos meses- bromeé haciendo reír a Loki
-Pronto pasará, lo prometo- besó mi frente -Daría mi vida por ti Cassie y por nuestro bebé- la tensión de la habitación desapareció haciéndome sentir mas tranquila, me acosté nuevamente esperando que el sueño me invada nuevamente.
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Los rayos del sol anunciaban un nuevo día, estiré mi brazo en busca del dios nórdico y noté que no estaba en la habitación, me levanté de la cama para dirigirme al baño, necesitaba un baño relajante, uno que me haga olvidarme de aquellas pesadillas, me despojé de mi ropa y me sumergí en aquella tina, cerré mis ojos y disfruté del agua caliente, irónico ya que el pequeño ser es amante del frío haciendo que su madre sea un cubo de hielo por las noches.
