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Pasaron los días, yo podía jurar que había pasado mucho más tiempo, que de seguro era así en midgard ,podía notar una diferencia en mi, el aumento de apetito, más sueño de lo usual, quizá había aumentado un poco de peso, mis días se resumían en ir...

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Pasaron los días, yo podía jurar que había pasado mucho más tiempo, que de seguro era así en midgard ,podía notar una diferencia en mi, el aumento de apetito, más sueño de lo usual, quizá había aumentado un poco de peso, mis días se resumían en ir al jardín, ver el atardecer y asistir al banquete por las noches. 

Frigga es demasiado dulce, se preocupa demasiado por mi e incluso está atenta a cualquier necesidad, haciendo que mi instancia aquí sea mucho más agradable, solía hacerme compañía en el jardín mientras conversábamos por horas, podía sentir aquel amor maternal que ella tenía por sus dos hijos, son su adoración, me preguntaba si yo también sería una buena madre como ella. 

-Pensé que volverías a escapar- escuché la voz del Dios del trueno a mis espaldas sacándome de mis pensamientos.

-Yo pensé lo mismo, pero me hiciste pensar en lo sucedido- hice una breve pausa -Deberías ser psicólogo- bromeé soltando una ligera risa, el rubio se sentó a mi lado y dejando su martillo en el pasto quedándonos en silencio.

-Sabes, yo nunca creí que mi hermano encontraría el amor- confesó cortando el pequeño silencio que habitaba entre nosotros -Pero después pude ver su mirada, era totalmente diferente, antes estaba lleno de odio y rechazo, ahora no reconozco a aquel Loki Dios de las mentiras y el engaño que sólo pensaba en él y en conquistar Midgard-.

-Supongo que a cualquiera nos pasa, bueno a casi todos- hice una breve pausa con una sonrisa ladina en mi rostro -¿Crees que el en verdad te odia?- pregunté con curiosidad a lo cual el sólo se limitó a asentir pero pensó mucho en su respuesta, así que lo tomaría como un "no".

-Cuando éramos pequeños el sabía que amaba las serpientes, así que se transformó en una, en cuanto la recogí me apuñaló diciendo "hermano eres un tonto"- parecía nostálgico con esa anécdota tan... macabra -Pero Padre nos trataba diferente, nunca supe que era adoptado hasta tiempo después, el tomó su verdadera forma como Jotun, ese día pude ver como sus ojos se apagaban y se llenaban se odio al ver que le habían ocultado la verdad por tantos años- añadió cambiando el tono de su voz.

Nos quedamos en un silencio cómodo, las aves cantaban y el sol daba ese cálido abrazo vespertino.

-¿Qué pasará si no sobrevivo?- pregunté esperando que el si respondiera a mi pregunta -Digo, sé que moriré ¿Pero no hay algo que pueda evitarlo?- ahora parecía algo insistente -No podré permitirme esto, no dejando a mi hijo solo y también dejando a mis amigos sin una respuesta de mi estado, debe de haber una maldita manera de evitarlo ¿No es así?- lo miré esperando alguna señal que me pudiera tranquilizar.

-Cassie, hemos estado buscando infinidad de opciones, pero no sabemos si tu cuerpo resista - cada día me molestaba no tener respuestas, moriré dentro de una semanas o meses, ni si quiera se la gestación de un bebé semidios y el tener tantas dudas me frustraba.

-Si muero... solo llévame a Midgard, Jack querrá saber que sucedió- mi tono era neutro, esta sería mi petición por si algo sucedía -El sabrá que hacer- añadí levantándome de aquella banca desvaneciendo aquella sonrisa que tenía hace unos momentos.

-Pero no sé si...- lo miré cansada de tanto sobre pensar en esto.

-Solo promételo, alguien tendrá que dar la cara por mi ante mi muerte- estaba siendo algo exagerada, pero mi destino era completamente incierto hasta este punto.

Loki apareció en las escaleras que  conducían dentro del palacio, me sorprendí porque no era muy usual que se le encontrara ahí parado como un espantapájaros -Que sorpresa verlos a ustedes dos aquí- su tono no era molesto ni celoso, si no algo sorprendido.

-Thor vino a hablar conmigo de tonterías- me excusé señalando al Dios del trueno.

-¿Tonterías? Espero que cuando quieras ser digna de portar el mjölnir sea un tontería- lo miré y le mostré el dedo medio con una sonrisa.

Al parecer sabía que debía seguirme la mentira -¿Creen que soy idiota?- sentí como el color de mi cara se desvanecía -En verdad creyeron que iban a mentirle al Dios del engaño- añadió con ironía.

-Loki...- el hizo una seña para que guardara silencio

-La próxima vez piensen antes de mentir o mejor aun, porque no hablan de mi terrible infancia y demás en mi presencia- no sabía que decir, el lo había escuchado todo y me sentía terrible.

Miré a Thor con alguna señal de esperanza, pero solo vi vergüenza en su mirada, Loki me esperaba y decidí seguirlo, no dijo nada durante el trayecto y yo no me hacía los ánimos para decirle algo, fue mi culpa en haber sacado ese tema de conversación tan delicado con Thor.


-No piensas decir algo- dijo con seriedad sin mirarme, no iba a mentir, aquella aura que transmitía en este momento me aterraba.

-No- respondí a secas, no podía responderle como si nada, ni si quiera sabía que decir o como decirlo sin arruinarlo mas -No tengo nada que decir- mentí.

-Sé cuando me mientes- dijo aún sin mirarme, maldita sea, hay algo que el no sepa, ah si, no recordar que entre humanos y dioses todo es diferente cuando tienes sexo, con un final inesperado donde terminas embarazando a una midgardiana, idiota.

Llegamos a sus aposentos, bueno nuestros aposentos porque ahora yo dormía ahí, pasé rápidamente y el cerró la puerta -Vale, mira no sé que escuchaste, pero debes ponerte en mi lugar, tengo miedo de morir Loki, miedo de dejar a un recién nacido solo- necesitaba sacarlo todo -No todo lo que piensas es sobre ti, nadie está en contra de ti, yo ya no lo estoy, podrías relajarte- me estaba exaltando y cuando pasaba las cosas no salían muy bien.

-Odio escuchar que vas a morir- respondió cortante y fastidiado.

-¿Y eso no fue lo que me dijiste? Que iba a morir- trataba de guardar la calma -Tu mismo lo dijiste, como mierda quieres que guarde la calma, yo no se como tu guardas la calma-trataba de no soltar lágrimas, mis ojos ardían y trataba de no mostrar debilidad pero aquellas lágrimas no eran por ser débil, si no de frustración.

Nos quedamos en un silencio incómodo, sé que me sobresalté pero el simple hecho de decir "odio escuchar que morirás" me dan ganas de darle un puñetazo en su cara por ser tan idiota y creer que el tiene la razón de todo.

Nos quedamos en un silencio incómodo, sé que me sobresalté pero el simple hecho de decir "odio escuchar que morirás" me dan ganas de darle un puñetazo en su cara por ser tan idiota y creer que el tiene la razón de todo

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Human -Loki Laufeyson-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora