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-Tenemos que hablar- dijo el Dios rápidamente, ella solo se limitó a asentir, el pelinegro hizo una seña para que lo siguiera, sin dudarlo Cassie le siguió , ella admiraba la estructura del palacio, era claramente obvio que todo esto valía más que todo Inglaterra o tal vez estaba exagerando un poco; llegaron a un pasillo con varias puertas Loki se detuvo y abrió la puerta que correspondía a la de sus aposentos, el dios se hizo a un lado dejando pasar a Cassie.
-Se claro y ve al grano- mencionó la rubia antes de que el dijera algo, sus brazos estaban cruzados y pegados al pecho.
-¿Por qué cambiaste el color de tu cabello?- preguntó curioso el pelinegro tratando de desviar el tema, aunque simplemente el quería armonizar el ambiente tan tenso que se sentía entre ellos dos.
-No desvíes el tema, por favor- el solo bajo la mirada -Ve al grano Loki- ordenó la rubia algo impaciente, el dios asintió y suspiró esperando que todo esto saliera bien.
-Necesito cuidar de ti y mas ahora que estás embarazada- dijo rápidamente, quizá no tuvo que tomárselo tan literal, la rubia sintió esa punzada en su pecho al reafirmar lo que mas temía -No es lo mismo que en tu raza, aquí evoluciona de manera rápida y hay una probabilidad-hizo una pausa -hay un probabilidad de que mueras- explicó casi en un susurró al mencionar lo último.
-Morir - repitió para ella misma mientras que su mirada permanecía en un punto fijo -¿Cómo demonios quiere que este tranquila sabiendo eso?- se estaba exaltando -Necesito vivir mi vida, porqué no pensaste en eso, tu sabías lo que ocultabas y ahora vienes con esta semejante estupidez- sus lagrimas salían sin parar, se sentía estúpida e ingenua.
Loki solo la miraba sin saber que hacer, quien pensaría que el Dios de las mentiras se ablandaría por una mortal, raza que el detestaba y planeaba terminar con ella por el simple hecho de creerlos inferiores, no encontraba las palabras adecuadas para su amada, el sabía que su presencia no era requerida.
-¿Cuándo podrás perdonarme Cassie?- preguntó el Dios dolido buscando la mirada de la rubia -Sabes que nunca te haría daño, solo te ame, su hubiese querido hacerte daño ya lo hubiese hecho, pero las cosas no son así- añadió comenzando a molestarse.
-!Me hiciste amarte con mentiras! - exclamó ella, sabiendo que sus sentimientos eran los mismos -Quiero regresar a mi hogar ahora, no quiero escucharte ni verte, dame un maldito tiempo- sus lagrimas amenazaban en salir, esperando que al menos el dios del engaño la dejara ir.
-Esta bien, te llevaré de regreso a Midgard- respondió el azabache, no quería discutir, el solo quería lo mejor para ella -Pero por favor no le hagas daño al bebé- ella le observó furiosa.
-¿Perdón? Que mierda insinúas- Loki iba a decir algo pero decidió callarse y mediante un hechizo mandar a Cassie a su hogar sin dejarla terminar lo que ella iba a decirle.
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