CAPÍTULO XII

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-Herz, ya nos vamos, ¿segura qué puedes irte sola a la escuela?- preguntó Lukas dirijiendose a Sabine.

-Claro que sí Vati (fati)- se despidió de ambos hombres y subió con prisa a su habitación.

-Bien Rudolph, Ponte esto y esto- dijo sacando una sudadera de color verde oscuro y una camiseta gris.

-Puedo ir con la ropa que traigo puesta- frunció un poco el ceño.

-Bien, puedes ir así y llamar la atención de todos y que Tony se dé cuenta o puedes pasar desapercibido, tú eliges - desafío la rizada.

-Bien, está bien- tomó la ropa y se retiró su chaqueta negra.

-Alto, primero debes darte una ducha-.

El mayor se quejó y después de una corta pelea aceptó.
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-De acuerdo, hay reglas, primero, nada de volar; segundo, se respetuoso con los maestros y personal, mayormente son muy estrictos; tercero, evita mostrar tus dientes, la gente es influenciable por las "leyendas" locales; cuarto, no menciones tu edad real; quinto, no pases por espejos ni dejes que te tomen fotografías, y por último, no utilices ninguno de tus poderes, ¿entendido?- finalizó una vez que estaban al frente de la escuela -Bien entremos-.

-Sí, queda claro- bufó -¿Por qué me miran así?- soltó el mayor.

-Eres nuevo, ellos no se acostumbran rápido a lo nuevo con facilidad, además de lo pálido de tu piel. Aquí puedes quitarte la capucha el protector solar te ayuda y no entra tanto el sol-.

Se retiró la capucha de la chaqueta dejando al descubierto sus cabellos negros despeinados y aquellos ojos rojos como la sangre que no lograron pasar desapercibido.

-Vaya vaya, ¿a quién tenemos aquí? - sonó la voz de una joven pelirroja quien se acercaba lento al joven vampiro pronto rodeandolo con sus brazos.

-Emm... No me toques por favor- sonrió mostrando su incomodidad (sin mostrar sus dientes).

-Oh vamos, no te había visto por aquí, ¿Eres nuevo? ¿Te muestro la escuela?-.

El joven no tardó en descifrar sus intenciones y la apartó.

-Si y no, verás Sabine es la que me ayudará y para tu información, no quiero tener ninguna "relación" contigo- jaló a Sabine del brazo caminando hacía la oficina del director, la joven bufó mostrando toda su inconformidad. Llegaron a su destino y hablaron con él llegando a un trato, puesto que Rudolph no poseía ningún certificado de nacimiento, ni ningún otro tipo de papel, argumentaron que era nuevo en el país y necesitaba continuar sus estudios, el trato fue que el vampiro iba poder asistir solo como oyente hasta que él llevara sus papeles.

-Ok, siéntate junto a mi, Tony se sienta en el otro lado del salón, nos regañará cuando te vea-.

-Ok, ayudame con mi cabello y por lo del nombre lo tengo resuelto- habló agachandose para quedar a la altura de Sabine y así esta porder ayudarlo.
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-Bien jóvenes, tenemos un nuevo alumno, por favor presentate- habló dulcemente la maestra de inglés.

-Bien, mi nombre es- suspiró pesado -Rüdiger Preuß (preuss), tengo 17 años y vengo de Rumania- miró de reojo a Tony quien lo miraba fijo y con una mueca de enojo y felicidad.

-¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre Rüdiger?- preguntó la mujer.

-Me gusta leer comics, jugar videojuegos y pasar tiempo con mis amigos- miró a Tony y Sabine al mencionar lo último.

-Bien, puedes tomar asiento- sonrió y este caminó junto a Sabine cargando la mochila negra que esta le había prestado.

~Tony nos va a matar~ susurró la morena y al mismo tiempo un mensaje aparecía en su teléfono.

El secreto de Thompson ~RUDONY~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora