CAPÍTULO XX

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-Solo no toques eso!- dijeron los más chicos al unísono, regañando como si de un niño pequeño se tratase.

-Y por qué!?- cuestionó con el ceño fruncido.

-Es que... Es algo privado, de Sabine, así que no deberías tocar sus cosas- volvió a regañar el ojiazul.

-Sabine!! Simone ha llegado!!- Gritó Lukas desde la primera planta.

-Ya voy!!- Gritó de vuelta corriendo hacia la puerta de su habitación.
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-¿Quieres más Kartoffelbrei* Rudolph?- preguntó Fritz acercandole el bowl con dicho guiso.

-No, gracias- dijo apenado -le quedó exquisito-.

-Muchas gracias Rudolph- sonrió.

-Tú Simone, ¿quieres más?- le ofreció el mismo guiso, aceptó.

-Muchas gracias señor Klein- se sirvió y todos continuaron cenando.
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Después de la cena, seguía el postre, un Rote Grütze* que había hecho Lukas, esta vez si dejaron que todos ayudarán a levantar los trastos de la mesa y limpiarla para poder probar el postre. Tony se ofreció a lavar los trastes mientras Rudolph salía a cazar excusándose de que sacaría la basura, Sabine y Simone terminaban de limpiar la mesa, mientras Fritz y Lukas preparaban el postre.

Al terminar con la mesa la puerta principal se escuchó, Sabine corrió hacía el inmortal y lo llevó a rastras al baño de visitas para limpiarle cualquier rastro de sangre, el vampiro se quejó.

Todos juntos se encontraban platicando mientras comían su postre con preguntas ocasionales a los cuatro jóvenes y viceversa.

Pronto la hora de irse llegaba, Tony salió de la casa despidiéndose de ambos hombres y su mejor amiga junto con su pareja, Rudolph hizo lo mismo con los modales que tanto le caracterizaban.

Caminaron ese poco que distanciaba ambas casas y tomando valor entraron para encontrarse ahí a los padres de Tony junto con la familia charlando mientras arreglaban. Ambos saludaron, Rudolph se despidió de Tony y se fue directo a casa. El rubio subió las escaleras, no sin antes escuchar el sermón de su abuela, se encerró en su habitación y se tiró el la cama cubriéndose con las sábanas.
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-Rudolph, ¿dónde habías estado? Esto es inaudito- soltó Frederick regañando a su hijo.

-Estaba con Tony- habló firme.

-Mortales! Solo te está corrompiendo-.

No malinterpreten, Frederick y Freda están de acuerdo con que ambos chicos tengan una "amistad" pero tomen en cuenta que Rudolph no estuvo en casa por varios días.

-Padre, Tony me necesitaba, es mi amigo- se le hizo un nudo en la garganta -Él estaba triste y estuve para él, espero y eso justifique mi larga ausencia- se dirigió flotando hacia la habitación que solía compartir con Tony, muchos recuerdos llegaron a él, se sentía vacío, se había acostumbrado a estar con él todo el tiempo que sentía como un castigo estar solo. Los recuerdos se hicieron presentes, entre estos estaba cuando descubrió su secreto, su primer beso con él, cuando se volvieron novios y su primera vez. La melancolía se hacia presente.

Un leve golpeteo a la puerta se presentó. Unas cabecitas muy conocidas para él se asomaron pidiendo entrar, Gregory y Anna.

-¿Todo bien hermano?- preguntó Gregory sentándose al borde de la cama junto con Anna.

-Es solo que Tony no está bien y no puedo estar ahí ahora- se tiró de espaldas en la cama posando sus manos en su abdomen.

-Te entiendo, aunque no lo creas, espera a la madrugada y lo podrás ver- se encontraba boca abajo flotando mientras Anna acariciaba los negros cabellos de su hermano.
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El sermón de Tony

Bien esto fue lo que pasó en el momento que Tony entró en su casa.

-¿Dónde estabas?- preguntó Dottie acercándose a su hijo abrazándolo.

-Con Sabine, me quedé a cenar ahí junto con Rudolph y los señores Klein-.

-Está bien, que bueno que ya estas aquí- dejó un beso en su mejilla.

-¿Puedo irme ya a mi habitación?- bajó la cabeza y desvío la mirada.

-CLARO QUE NO- La voz de su abuela se escuchó - Tu te vas a quedar aquí y vamos a hablar porque tu comportamiento está mal, además de lo que encontré en tu habitación- sus primos rieron burlonamente.

-No tenían por que entrar en mi habitación si yo no estaba-.

-Claro que sí, te la pasas con ese joven nada más, no tienes edad para tener una pareja aún- dijo con seriedad.

-TENGO 18 AÑOS- bufó - esto tiene que ser una broma-.

-Y eso qué? Mientras vivas con tus padres tienes que seguir re... -

-MADRE YA DEJA A MI HIJO EN PAZ- Hizo énfasis en hijo.

-No te metas Bob- regañó.

-Tony sube a tu habitación- habló su padre y este obedeció.
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La ventana de la habitación de Tony se abrió dejando entrar a aquel ser de piel pálida flotando para no despertarlo. Se posó en la orilla de la cama junto a él, haciendo que este se moviera un poco suspirando y acomodandose entre las almohadas.

~Hola mortal~ dijo cuando su contrario entreabrio sus ojos, mirándolo con aquella dulzura característica.

~¿Qué haces aquí?~ posó su mano en la mejilla del vampiro dejando una caricia.

~Vine a ver al amor de mi vida~ dejó un beso en su frente.

~Te extrañé~.

~No puedes vivir sin mi~ bromeó.

~Ay ajá~ lo golpeó en el hombro juguetonamente ~Acuéstate~ lo jaló hacia el haciendo que se acomodara de forma que quedaba sobre su pecho curvo.

~No es adecuado que un joven como yo se quede a dormir en tu habitacion~ dijo tratando de imitar a la abuela de su novio. Ambos rieron.

~Eres un tonto~ besó los labios del mayor.

~Pero soy tú tonto~.
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Hooola!!

Aclaraciones✨

Kartoffelbrei es puré de papa 🥔

Rote Grütze es un postre de frutos rojos, es servido con leche o nata o a veces salsa de vainilla, igual con helado de este último sólo que un poco derretido.

Bueno, hasta aquí mi reporte Joaquín.

Los amo 💕

-Sorrows

El secreto de Thompson ~RUDONY~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora