El secreto de Thompson ~RUDONY~

CAPÍTULO XXIII

Bien, ahora se venía un gran reto en la relación de ambos, la escuela.

Si no lo recuerdan, Tony besó a Rudolph enfrente de todos en el gimnasio de la escuela y Rudolph le correspondió, obviamente, lo jaló más hacia él abrazándolo por la cintura posando su mano libre en la nuca del rubio quien tenía sus brazos al rededor del cuello del vampiro.

Parados ambos frente al gran edificio se miraron, el vampiro tenía la capucha de la sudadera que Tony le había prestado y unos lentes oscuros para poder protegerse mejor del sol.

-¿Estas listo para esto?- dijo el encapuchado.

-Eso creo-.

-Solo toma mi mano y confía-extendió la mano siendo correspondido al instante.

Entraron recibiendo las miradas de todos en el patio, pronto entraron al edificio donde el mayor se retiro la capucha junto con los lentes dejando ver sus ojos carmesí.

Murmullos se escuchaban y uno que otro suspiro de ternura «aww» pronto el mayor pasaría su brazo por los hombros del más chico.

-Vaya, veo que no me equivocaba respecto a ti, Thompson- sonrió burlon Atti.

El joven volteó los ojos con fastidio -Como si me importara- siguió su camino hasta el salón.

-¡Hey a mi no me dejan hablando solo!-.

-Pues ya lo hice- caminó dejándolo atrás riendo.

~Tony, ¿¡ahora eres chico malo!?~ susurró con sorpresa el mayor.

Solo se limitó a reír.

-Amo que seas así- le sonrió.
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-Sabine no vino, ¿puedo sentarme contigo hoy?- miró suplicante el mayor.

-Está bien, sólo no te distraigas- dijo mientras sacaba libros de su casillero - Toma, el tuyo- se lo extendió.

-Gracias mortal-.
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-Bien ahora vamos a formar equipos de tres integrantes para hacer el siguiente proyecto- comenzó a caminar repartiendo hojas a cada uno y dando las indicaciones -Ahí dice lo que deben hacer y la fecha de entrega que es mañana- dejó las hojas sobre el escritorio de nuestros protagonistas -¿Ustedes trabajarán juntos?-.

-Sí y con Sabine- contestó Rudolph.

-Está bien, que bueno que la incluyen, ¿Saben porque no ha venido hoy?-.

-Se sentía mal, ya sabe cosas de chicas- dijo Tony algo avergonzado.

-Oh! ya entiendo- se limitó a contestar aquello y siguió repartiendo las hojas.
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Clase de educación física ambos estaban tratando de esquivar los balones del equipo contrario, bueno, al menos Tony porque Rudolph si podía.

Rudolph estaba tan concentrado en golpear a los contrincantes que no se percató en el momento en que Atti lanzó un balón, el cuál estampó en la cara de Tony haciendo que este soltara un chillido agudo de dolor y que de su nariz saliera un fino hilo de sangre.

-¡TONY!- se acercó y luego frenó al notar el deleitoso aroma de aquella sangre que tanto añoraba probar de nuevo, sintió su corazón estrujarse al ver las pequeñas lágrimas de dolor de su chico mortal.

El entrenador se acercó al joven rubio ayudándolo a parar el sangrado, Atti reía por lo bajo junto con Cedrick y Burke.

La mirada asesina de Rudolph no tardó en aparecer, no quería acercarse al menor por temor de enloquecer por aquel licor rojo, pero ahora lo único que quería era deshacerse de aquellos tres, quienes habían lastimado a su mayor tesoro, sin dudarlo se acercó a ellos flopeando* para quedar encima de Atti y comenzar a gruñir.

-¿Te das cuenta de lo que has hecho? Has dañado a mi Mortal y ahora pagarás las consecuencias grandisimo idiota- estaba colérico.

-RUDOLPH CÁLMATE- jaló al mayor de los brazos ayudando al entrenador a separarlo de Atti - ¡Escucha, estoy bien! Estoy bien, fue solo un golpe- posó sus manos en sus mejillas haciendo que centrara su roja mirada en la de color zafiro logrando calmarlo un poco.

-Preuß (Preuss), irás a la oficina del director y llamaran a su tutor, igual usted Weiß (veiss)- jaló del hombro al joven inmortal -Usted Thompson vaya a las duchas y luego a la enfermería- el menor obedeció no sin antes darle una última mirada a su contrario.
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-Bob Thompson…?- habló el director después de preguntarle al pelinegro sobre su tutor.

-Sí, Bob Thompson-.

-¿Estas seguro de que es él? Porque igual es Tutor del joven Anthony Thompson- miraba con suspicacia al adolescente enfrente suyo.

-Sí, me estoy quedando con ellos, mis padres están en Rumania aún- mintió sonando convincente.

-¿Qué parte de Rumania?- seguía suspicaz.

-En vitonia*-.

-Qué raro nunca llegué a escuchar de ahí-.

-Es un pequeño pueblo en  Transilvania-.
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Después de una corta llamada con Bob, él pronto llegaría para hablar con el director. No se preocupen Tony le había dicho a su padre con anterioridad todo lo que debía saber.
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-Rüdiger sal y espera afuera a que hable con él señor Thompson- ordenó el director.

Una silueta familiar se acercó a él, un Tony con la nariz de un color lila por el cardenal* causado por la pelota con una sonrisa a medias se le acercó.

Posó su mano sobre la zona mencionada brevemente acariciando suavemente recibiendo una pequeña mueca de dolor de parte del menor.

-Estoy bien Rudy- dijo calmado.

-Perdón por no prestar atención Tony- lo atrapó en sus brazos escondiendo su cara en el cuello ajeno sintiendo aquel gustoso aroma que caracterizaba al menor ~Perdón~.

-Hey, no es tu culpa- lo tomó de los hombros - Son cosas que pasan, los mortales siempre corremos el riesgo de lastimarnos, una vez me rompí la pierna y mírame estoy bien, vivito y coleando- le sonrió soltando una risita.

Rudolph solo se limitó a reír abrazando nuevamente al rubio.
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-Una semana suspendido Rudolph- dijo Bob un tanto desanimado.

-Pero por qué!? Si fue Atti quien lastimó a Tony- los tres se encontraban el auto directo a casa.

-Porque lo "lastimaste" sin motivo alguno, según él-.

-¡¡Y la cara de Tony no es prueba suficiente!! Lo dejaron todo descalabrado!- lo señaló - Sin ofender- recalcó con una sonrisita al sentir la mirada del menor.
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La noche ya había caído, el joven inmortal salía por la ventana de la habitación de su amado directo al bosque para poder cazar.

-¡TONY LA CENA ESTÁ LISTA! gritó Dottie desde el pasillo.

El menor bajó directo al comedor tomando asiento en la mesa color chocolate junto a una esquina dejando libre un lugar a su lado para el joven inmortal.

-¿Aún te duele cariño?- preguntó Dottie refiriéndose al cardenal.

-un poco, ya no está tan hinchado- sonrió.
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Aclaraciones✨

Flopear- se refiere a un salto, solo que un poco más rápido, como si se teletransportara.

Vitonia- es una ciudad subterránea de vampiros. La neta me estoy basando en la película de las hermanas vampiro

Cardenal- moretón, hematoma.

Datos inútiles como mis compañeros de clase ✨

Rudolph vivió en vitonia un tiempo, unos cien años en el pasado.

Los poderes de Rudolph van desde el poder volar, Flopear, tener una gran fuerza, super velocidad hasta la hipnosis, la cual el menso aún no sabe manipularla al 100 y utiliza como excusa que "es cosa de chicas" naturalmente la usa para sus presas (roedores y marsupiales).

los amo mucho 💕

-Sorrows