El secreto de Thompson ~RUDONY~

CAPÍTULO I

Tony Thompson, un chico estadounidense de San Diego común y corriente, que, en el fondo esconde un gran secreto.

AVISO

Esto es un universo alterno, suceden todos los acontecimientos de la película y está historia se sitúa después. Algo que quería aclarar son las edades, porque, mi universo mis reglas :D Rudolph tiene la apariencia física entre 17-18  años y Tony 17 años, ya sin más disfruten ❤️
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Era una mañana normal, las 8:00 am exactamente, Rudolph había regresado de cazar y comer hacia unas horas atrás y se encontraba durmiendo, Tony despertaba y se frotaba con cautela aquellos bellos ojos azules que tanto lo caracterizaban, con flojera se estiró y bostezo, trato de hacer silencio, pero, al bajarse de la cama la duela del piso rechino de una manera tan escandalosa que el inmortal despertó, iba a salir de su armario-ataúd pero su instinto le dijo que se quedara ahí, observó con cautela a Tony, había algo en el que a Rudolph le fascinaba, tal vez era su cabello tan dorado como delgados hilos de oro que resplandecía a la tenue luz del sol que logra a entrar por un lado de la ventana, era un sentimiento inexplicable para el inmortal; Tony estaba al borde de la cama, Rudolph admiraba cada movimiento que este hacía, el rubio con cuidado se sacó la camisa de su pijama, no sin antes observar el armario donde Rudolph yacía durmiendo, al no notar nada raro prosiguió, dejando al descubierto su blanquecino pecho desnudo, Rudolph lo admiro de tal manera que no quería perderse de ningún detalle, pero, algo lo dejó desconcertado, fue el siguiente movimiento del rubio lo que causó esto, de su maleta sacó un pequeño chalequito negro, que sólo cubría la parte del pecho, Rudolph algo confundido siguió mirando con intriga, al igual que el busto "anormal" de Tony, el rubio se lo colocó y acomodó, subió el zipper del frente y pasó sus manos sobre este, suspiró y se sentó, se sacó el pantalón dejando al descubierto sus blanquecinas piernas con pequeños vellitos casi invisibles, tomó su pantalón y se lo puso ajustando el cinturón, se sentó de nuevo y un suspiro pesado salió de entre sus labios color durazno, un pequeño sollozo se escuchó, Rudolph se sobre saltó, ¿qué le ocurría a aquel hermoso chico?, Tony se dejó caer en la cama de espaldas y cubrió su cara con sus manos

-¿Cuanto más tendré que soportar esta tortura? - susurraba.

Rudolph salió de su armario-ataúd y se dirijio flotando hasta estar encima de Tony, lo tomó de las manos y con voz suave susurro

-¿Está todo bien?

Tony se exaltó y lo miró con sorpresa

-¿¡Qué haces despierto!?

Rudolph sólo lo abrazó ignorando por completo la pregunta anterior

-Estas mal, lo puedo sentir, te sientes mal, dime lo que te pasa y yo te ayudaré, para eso son los amigos

Dijo el inmortal abrazándolo más dejando un pequeño beso en la frente del ojiazul, Tony correspondió sin dar aquella explicación, pero, esta tan conmovedora escena no duró mucho

-Tengo que ir a desayunar y tú debes dormir

Empujó a Rudolph y se puso los zapatos lo mas rápido posible, tomando su chaqueta roja saliendo de la habitación, bajó las escaleras lo más rápido que sus pies le permitían mientras se ponía la chamarra y subía el zipper hasta el tope y se colocaba el gorro de esta.

Salió del castillo y se dirijio al árbol más cercano, ahí se tumbó y abrazó sus piernas escondiendo su cabeza entre ellas, Rudolph estaba confundido, en shock, por así decirlo; la puerta comenzó a abrirse, era Dottie, la madre de Tony

-Cariño, ya levántate, es hora del desayuno, Tony... Rudolph, ¿qué haces despierto? El sol ya salió y la ventana está algo abierta, ¿estás bien? ¿Sucede algo?

Dijo la rubia acercandose a aquel ser de piel grisecea con ojos tristes y perdidos, Tony lo había rechazado, ustedes diran que solo era un abrazo, pero, para Rudolph era más que eso.