CAPÍTULO III

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-¿Ah?

La confusión se notaba en el rostro del vampiro, quien sólo miraba al rubio tratando de comprender, Tony lo miró confundido, de un momento a otro reaccionó y se dio cuenta de la situación, Rudolph era un ser que no tenía ni la más mínima idea de lo que esto implicaba, estaba tan alejado del mundo real, más que nada por Frederick, su padre, quien se encargó de mantenerlo a él y a sus dos hermanos, Anna y Gregory alejados de cualquier contacto con mortales u otros seres y por ende no sabía casi nada. Rudolph colocó sus manos en las mejillas del contrario haciendo que la mirada de este se centre en él.

-No tengo ni la más mínima idea de a qué te refieres, pero eso no cambiará mi opinión y el afecto que tengo hacia ti.

Tony solo lo miro directo a los ojos y tomó el valor para poder decirle la verdad completa.

-Rudolph, yo, esto es muy difícil para mi, trataré de explicarte lo mejor que pueda y de una manera que tu entiendas.

Tony tomó las manos del mayor en las suyas y comenzó a hablar mientras jugaba con los dedos del pelinegro.

-Yo nací como una chica, mi nombre real es... Bueno, con el que nací es... *

Suspiró profunda y pesadamente, el vampiro observaba y escuchaba con atención

-Antonia, ja, gran nombre, ¿no crees?

Miró al pelinegro y esté solo asintió

-Continúa por favor

Tony bajó de nuevo la cabeza y continuó

-Bueno, conforme fui creciendo me di cuenta que no era como las demás, no me gustaban para nada los vestidos, muñecas y todo lo que la gente relaciona con lo que a una niña le debe gustar, mis padres se dieron cuenta, y por suerte me entendieron así que ellos me fueron ayudando, me llevaron a cortarme el cabello, que por cierto era muy largo y algo rizado, me compraron ropa de acuerdo a como era en realidad, ¡he incluso me prometieron que cuando cumpla la mayoría de edad podría empezar con el TRH! , ah cierto esto significa Tratamiento de Reemplazo Hormonal.

Rudolph seguía confundido, pero lo único que pudo hacer fue abrazar al menor, no había entendido casi nada de lo último que este le había dicho, pero eso era lo de menos.

-Si te digo ésto se que me matarías, pero no entendí casi nada

Una risa salió de entre sus labios, Tony estaba tratando de asimilar lo que estaba pasando, no se esperaba aquella reacción de parte del vampiro.

-¿A caso no te molesta?

Soltó sin más el rubio, el vampiro entre pequeñas risas dijo:

-¿Molestarme? ¿Por qué debería? Pará mí sigues siendo "cool"

Tony estaba feliz, algo confundido pero feliz.

-¿Tienes alguna pregunta o algo?

El pelinegro se quedó mirándolo examinante por unos segundos, hasta que por fin varias preguntas se hicieron presentes

-Si tengo algunas, ¿Qué es eso que traes puesto?

-¿Ésto?

El rubio señaló su pecho y el pelinegro asintió.

-Es un binder, es para que no se note mi pecho.

-¿No te lastima?

-No, bueno si lo uso más del tiempo debido si, pero es a la larga, estas últimas 2 semanas lo he tenido puesto, no ha descansado mi cuerpo

El rubio trato de desviar la vista

-¿Por qué no te lo quitas?

-Porque no quería que lo notarás, no quiero que nadie más que tú lo sepa

El secreto de Thompson ~RUDONY~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora