CONEJO.-I

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Los alaridos de dolor, el olor a carne quemada y humo inundaban mis sentidos. No podía ver nada pero mi cuerpo no dejaba de moverse, corría, mis manos buscaban algo, lo encontré y lo subí a mi espalda, corrí con eso en mi espalda asta que mi cuerpo se cansó. Sentí el fuerte y embriagante sabor del vodka barato y desperté de ese extraño sueño.

Eran las tres de la madrugada.

Solo dormí un par de horas pero no quería seguir pensando en ese extraño sueño. Encendí mi radio, busqué alguna estación que aun estuviera al aire y después de un rato de mucha interferencia encontré algo que sonaba interesante.

—Los últimos reportes dicen que el Heladero, Candyman y Toy maker han sido vistos rondando por los distritos— Era la voz de una mujer.

Hace ya algún par de años que esos tres psicopatas habían desaparecido, en mis días como oficial les seguimos la pista asta perderlos en las fronteras, sin duda sus fuentes eran falsas.

—No puedo decirles nada más, solo que no dejen a sus niños solos, si recuerdan las atrocidades que estos sujetos son capaces de hacer entonces no ignoren mis advertencias, los monstruos nocturnos están de regreso y solo Dios sabe por cuánto tiempo estarán aquí.

Hizo una pequeña pausa;

—Otro de mis informantes me dice que la Monja esta enterada del regreso de esos sujetos al igual que los Lobos, ellos estarán patrullando las calles haciendo el trabajo que la policía ignora—  Dijo a modo de burla.

Maldita zorra, no sabe absolutamente nada del sistema de trabajo de la policía, ¿Como se atrevía a decir tales estupideces? Esos sujetos salieron de las fronteras, no pudimos seguir dándoles caza.

—Eso es todo por ahora les regalare una hora más de música y espero traerles más noticias interesantes mañana a la hora de siempre— Una extraña y lúgubre melodía comenzó.

Me intrigó escuchar su anuncio sobre la monja y los lobos, eran nombres que si bien no habían desaparecido, no eran muy frecuentes y solo daban problemas.

Me di un baño para espabilarme y me prepare un café. Retome mis antiguos documentos con la información sobre la monja: una líder en el grupo de los Creyentes de la Luz, una mujer impecable que todos describen como "pura", con un largo historial de donaciones y apoyo a los grupos de bajos recursos, un pilar de la comunidad después de todo.

Solo existe un ligero problema con ella, por donde ella pasa la muerte va detrás.

Siempre que ella encara a un grupo corrupto o  una injusticia, todos aquellos que están en su contra mueren de formas muy sospechosas. En la comisaría teníamos la sospecha de que sus seguidores eran quienes hacían el trabajo sucio pero después de mucha investigación terminamos en un callejón sin salida del que no era posible dar marcha atrás y el caso se cerró.

Todos pensamos que lo mejor era dejarla seguir con lo suyo, después de todo no podíamos culparla de nada y le era de mucha ayuda a las personas de Rat hole Royal y  Sunshine Park.

Los Lobos, en cambio, eran un grupo muy problemático, un raro caso de octillizos, se dieron a conocer al público como físicoculturistas asta que comenzaron a hacer trabajos de "protección" a algunos negocios de Daymond Beach y poco a poco limpiaron las calles de Sunshine Park asta dejarlas libres de pandilleros.

Los Lobos eran mucho más problemáticos que la Monja, tampoco podíamos hacer nada en contra de ellos.

Muchos dicen que antes de que yo entrara a la policía ya habían intentado ponerlos tras las rejas, muchos rumores salieron a partir de esa noche, algunos dicen que uno de ellos tenía la piel más dura que el acero y las balas no le hacían ni cosquillas, en lo personal creo que quizá era un francotirador ciego quien se enfrentó a ese sujeto. Decían que otro podía levantar un auto y lanzarlo a más de  cien metros de distancia, me imagino que ese oficial estaba muy ebrio o drogado y por eso no tuvo ni idea de lo qué vio. Otros decían que vieron a otro más comerse a varios oficiales de un solo bocado.

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