El Topo

CANDIDATURA GUBERNAMENTAL

Me tomó un tiempo recuperarme, Sebastian fue el primero en estar en pie y me ayudó a reponerme

El irlandés reía sin control.

—Moe, ven conmigo.

Apenas y podía caminar, pero lo seguí por las instalaciones de la base, los pasillos estaban llenos de cuerpos que habían sido destruidos con armas blancas.

No me había percatado de la fuerza de mi equipo asta no ver a todos esos mercenarios entrenados aniquilados.

—Confiaré en ti, una vez más— Sebastian no poseía su juguetona actitud, el tiempo de ir enserio había llegado al fin.

Llegamos a una sala de comunicaciones que según Sebastian me explicó, era lo suficientemente poderosa para enviar un mensaje por la radio a todas las ciudades habitadas en el mundo, incluyendo los pequeños poblados.

—Tienes que cuidar esta puerta, pase lo que pasó no permitas que nadie entre— Sebastian entró a la sala de grabación —Cuando derriben la puerta, tendrás que detenerlos con todas tus fuerzas.

No sabía si podía confiar en el, pero a este punto tenía que aferrarme a algo, y Sebastián parecía ser mi única opción.

Sebastián comenzó con su mensaje:

Les habla el consejero de seguridad del Gobierno Mundial, para quienes no me conozcan mi nombre es Sebastian.

El mensaje que les daré debe ser escuchado con total arbitrariedad.

Hace algún tiempo que el Gobierno a perdido el control del mundo, delegando la seguridad y control de las masas a un equipo secundario; los cíclopes.

Tanto el gobierno como los cíclopes han demostrado que no dan la talla y sus prioridades hace mucho que han dejado de ser el proteger al pueblo.

Se han dedicado a mantener el estatus quo sin permitir el verdadero desarrollo de la raza humana.

Tal como todos ustedes, estoy cansado de ver a los poderosos ser quienes se beneficien del débil.

El mundo necesita un brazo firme y les prometo que yo los puedo ayudar.

Con mi ayuda dinámica les prometo delegar a este gobierno corrupto.

Hoy me presento ante ustedes, con su apoyo, para gobernar al mundo.

Está es mi candidatura gubernamental.

No cierren los ojos y derroquemos al gobierno.

Yo no soy el ideal para hablar de política, pero si soy el que les tiende una mano para derrocar a aquellos que han abusado de su poder.

Todo aquel que sea un hijo de los milagros antiguos reúnanse en la gran capital, en el distrito Rat Hole Royal, pensemos en el futuro y acabemos con los corruptos.

No podía dar crédito a lo que había escuchado, me olvidé por completo el cuidar la puerta y me lancé a encarar a Sebastian.

El cabron se había encerrado, estaba explicando a todos el secreto de los milagros y como el gobierno los había escondido.

Todo el mundo oculto que estuve conociendo en los últimos días, se había vuelto público de golpe.

La puerta se habría de repente, Miguel fue el primero en entrar.

Recibí un gancho en las costillas que me sacó el aire, intenté utilizar las sombras para contraatacar, había olvidado que había perdido la cabeza de Dago, por lo tanto sus excelentes habilidades de combate también se habían ido.