CARNERO.-II

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Dorei solicitó inmediatamente a Bull, tal como lo hizo con Dago y con migo.

El sujeto llegó rápido, inmediatamente se lanzó contra Dorei para intentar molerlo a golpes pero Dorei evadía todos sus ataques con mucha facilidad.

—Bull, viejo amigo, eres tan amistoso como siempre— Dorei comenzaba a verse cansado.

—¿Amigo?— Bull hizo una pausa y volvió a arremeter con más fuerza —Tu maldito pedazo de mierda, mi único motivo para venir aquí es para aplastarte.

Jessi levantó un muro de hielo para defender a Dorei pero Bull lo destruyó de un solo golpe.

Fue extraño, el cuerpo de Bull actuó como si nunca hubiese impactado, como si solo hubiera atravesado el hielo.

—¡Tu! Maldita perra, mantente fuera de esto o te matare también — Exclamo Bull con furia.

—¡Bull!— Gritó Dorei furioso —Te agradecería que no le dijeras perra a mi zorra— Le guiñó un ojo a Jessi —Tranquila querida yo defenderé tu honor.

Esa pequeña distracción fue aprovechada por Bull que lanzó un recto con su derecha con tremenda fuerza que hizo vibrar el cristal del ventanal. El ataque fue evadido con gran facilidad por Dorei, aún así su camisa se rasgó con la presión que ejerció el ataque.

—Tranquilos sementales— Jessi no parecía inmutada en lo más mínimo.

Jessi congeló el suelo haciendo que ambos se resbalen. El techo se congeló también creando una cantidad ridícula de témpanos de hielo que por su aspecto caerían por el movimiento de las alas de una mosca.

—Sabes que puedo evadirlos sin esfuerzo— Dorei seguía muy confiado.

—Tu si, pero el no y él no es tan estupido como para seguir abusando de su fuerza de Hércules bajo estas circunstancias— Jessi sonrió y lanzó un beso a Bull.

—¿Cómo pudiste ocultarme este poder por tanto tiempo?— Dorei parecía molesto —Solo imagina cuantas cosas pudimos haber echo sin el más mínimo esfuerzo.

—Precisamente por eso imbecil— Jessi soltó una carcajada —Eres tan estupido que sin duda alguna ya nos abríamos metido en problemas con los cíclopes o la legión de las tinieblas.

—¿Quiénes?— Dorei y yo hablamos al mismo tiempo.

—Estos novatos— Bull se levantaba con cuidado —Los cíclopes son una especie de monjes que protegen las antiguas costumbres, son una clase de personas con las que no querrán entrometerse.

—¿Y qué hay de la legión de las tinieblas?— Cuestione.

—Son un grupo sectario— Esta vez lo explicó Jessi —Son un montón de sangrientos guerreros, si te descubren utilizando milagros te dan dos opciones, unirte a ellos o morir.

—¿Ellos son como el escuadrón de los pacifistas?—  Cuestione.

Bull y Jessi intercambiaron una mirada.

—No eres tan tonto como creíamos— Dijo Jessi —Pero si, la única diferencia es que los pacifistas se dedican única y exclusivamente a esta ciudad que ellos dividieron en distritos, en cambio los otros... ellos viven en las fronteras.

—Los cíclopes en la cima del nido del dragón en Axe town— Comenzó a hablar Bull —Y la legión no tiene un punto específico, se dedican a vagar por el mundo entero, en las fronteras, algunos dicen que sólo entran a las ciudades cuando un nuevo portador de milagros nace siendo libre, si logras ser protegido por algún maestro de milagros antes de que ellos te encuentren estarás a salvo, pero sino... Bueno... No necesito explicarlo.

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