CONEJO.-III

16 8 3
                                    

Finalmente lo había encontrado, el sujeto no parecía tener más de veinticinco años y era obvio que no era más que un simple godin.

—Hey, Moe, ¿Este es tu sujeto?— Me habló Bull mientras tensaba los músculos.

—Si, es el, Jessi ve por tu tío Chester para que habrá la reja— Bull arranco la reja del muro como si no me hubiese escuchado.

El sujeto se levantó de un salto completamente aterrado, era como ver a un pequeño roedor que observa a los ojos a sus depredadores, él sabía que no pasaría de esa noche.

—Sr. William, estamos aquí sacarte de este sitio— Dorei se nos adelantó a todos.

Por un momento William creyó en la palabra de Dorei, se incorporó y se aproximó a Dorei que le tendía una mano. Un segundo antes de que William le sujetara la mano para salir de allí Dorei lo recibió con una patada en la rodilla izquierda seguida de otra con el doble de fuerza en el hombro derecho.

—Jajajaja, debiste ver tu cara amigo— Dorei se ahogaba en su propia carcajada.

Por un momento había olvidado la clase de psicopatas con los que había decidido trabajar.
La puerta tras nosotros se abrió, el reptante y blasfemó intento de ser humano que era Chester avanzó en su peculiar estilo hacia nosotros.

—Chicos... ¿Podrían decirme porque arrancaron mi reja?— Parecía molesto, pero no como para perder los modales.

—Se acabó la fiesta Ratman, tenemos un trabajo que hacer y no nos detendrás— Dorei seguía hablando por todos aunque nadie lo apoyase.

—Tío Chester perdónalo por favor— Jessi estaba aterrorizada —Nosotros no lo apoyamos, él es un idiota nosotros lo controláremos.

Bull no había relajado sus músculos.

—Lamentó decirlo, pero yo si apoyo a ese idiota— Bull se plantó justo frente a Dorei.

Desenfunde mis revólveres de inmediato y me puse frente a Jessi y Chester, tenía que controlar a mi gente de inmediato.

—Par de idiotas, será mejor que se detengan, ya sabía que no debía confiar en un chino y un mexicano— El insulto me salió totalmente natural, estaba realmente molesto.

—Repite eso si acaso tienes pelotas— A Bull si que le molesto el insulto, se aproximó hacia mi.

Dispare mi primer revolver acertándole en el hombro.

—Dije— Jale el segundo gatillo apuntando a Dorei quien pudo arreglárselas para evadir la bala —Que se detuvieran, pedazos de escroto.

Bull tenso más aún los músculos, dio un fuerte pisotón al suelo haciéndolo temblar, perdí el equilibrio y Dorei corrió contra nosotros, Jessi lo detuvo creando una burbuja de escarcha alrededor de él.

—Tan solo lo eh aletargado, nos dará tiempo para controlar a Hércules— Jessi se mantenía serena.

Intente hacerme el valiente y correr para enfrentar a Bull, pero apenas di un paso sentí como me sujetaban del tobillo derribándome, había sido Chester, utilizó su larga cabellera como un látigo para hacerme perder el equilibrio.

—Bull, por favor contrólate— Jessi se acercó a él —Créeme no quieres enfrentar al tío Chester, no podrás vencerlo.

—Prometí ayudarlos a encontrar a William, ya lo encontramos, ahora yo terminaré mi propio trabajo— Bull estaba furioso.

—¿Y cuál es ese trabajo?— Chester se había puesto junto a Jessi para encarar a Bull.

—Eliminar a los pacifistas— Bull se lanzó contra Chester embistiéndolo con todas sus fuerzas.

El TopoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora