XV

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Mi madre inhaló haciendo un ruido fuerte al mismo tiempo que abría sus ojos mientras veíamos el noticiero en el televisor de la sala de estar

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Mi madre inhaló haciendo un ruido fuerte al mismo tiempo que abría sus ojos mientras veíamos el noticiero en el televisor de la sala de estar.

"Tiroteo en famoso restaurante francés".

Era lo que se leía en la parte baja del televisor y sobre esta frase, las imágenes del restaurante luego del tiroteo se mostraban.

Mordí la punta de mi lengua mientras mis padres observaban el televisor con asombro.

–Imagínate que suceda eso en el momento exacto que se está dentro. Pobres de las personas que estaban presentes, el momento que tuvieron que pasar.–habló papá, al mismo tiempo que negaba con la cabeza.

Tragué seco.

–Todo por personas problemáticas, sepa Dios quienes provocaron eso.

Las palabras de mamá me hicieron abrir los ojos grandemente un segundo, para luego levantarme de mi lugar con toda la intención de subir a mi habitación.

–Voy a cambiarme.–dije mientras miraba la hora en el reloj sobre la mesa al lado del sofá.

8:17p.m.

Subí las escaleras rápidamente y entré en mi habitación en el momento exacto que mi celular empezó a vibrar en mi bolsillo trasero.

Suzie. Era el nombre que se leía en la pantalla del dispositivo.

Contesté la llamada, puse el altavoz y tiré el celular en mi cama para luego acercarme a mi closet, con el propósito de buscar un pijama.

La voz de mi amiga retumbó en el silencioso espacio.

–Clar. ¿Adivina que?

Dime Su–dije mientras soltaba el botón de mi jeans.

Un golpe seco sonó del otro lado de la llamada, seguido de una maldición.

–Hoy saldremos. Quieras o no.

–De acuerdo.–dije ahora empezando a buscar ropa para salir.

–No me interesa que tenga que sacarte del cabe... ¿Dijiste que si?

Solté una carcajada ante su voz incrédula.

–Si Su, hoy no tendrás que suplicar. Quiero salir a distraerme.

Suzie soltó un chillido emocionado del otro lado de la llamada y dijo algo que no entendí muy bien antes de colgar el celular.

Negué con la cabeza divertida mientras cerraba la puerta de mi closet, pues ya había decidido que iba a vestir.

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