What If: Pre-Civil War (Romanogers)

Prólogo

Ahí estaban, mirándose el uno al otro. El ambiente se sentía demasiado tensó, Natasha no tenía la valentía suficiente como para mirar a su capitán a los ojos.

Pará ella también había sido algo difícil digerir la noticia, y pensaba ocultarlo. Al menos hasta dar con una posible solución.

Pero todo se había complicado desde lo sucedido con Ultron, ahora los dos estaban frente a frente. Ya no había vuelta atrás.

—¿Qué dices? Repitemelo otra vez —pedía totalmente en shock, sin quitar sus ojos azules de la pelirroja.

—Estoy embarazada —respondió esta entre lágrimas

—¿Embarazada? ¿Eso significa que.....?—cuestionó aun sin creerlo.

—Si Steve, vas a ser padre —respondió esta totalmente nerviosa, la noticia le había caído como balde de agua fría.

—Voy a ser papá, voy a.....—Steve no encontraba las palabras para describir la sensación. —Voy a ser padre

—Lo sé, yo también estoy igual o más sorprendida que tú, porque estaba la posibilidad de que yo no podría tener hijos..... Pero así lo revelaron los análisis —respondió ella.

Steve se agarro el cabello nervioso, no sabía que hacer o que decir.

—Sé que no lo hablamos, y no tienes que cargar con esta responsabilidad. Ambos sabemos que nuestras vidas no son normales y que nos comprometemos con nuestro trabajo al cien por ciento —tomo una gran bocanada de aire antes de proseguir —Descuida, veré la manera de que no te veas involucrado en esto.

—¿Que?—fueron las palabras del soldado.

—Voy a.... Tener este bebé, pero será bajo mi total responsabilidad. Veré la forma de que salgas limpio de esto. —respondió la pelirroja a duras penas.

—¿Estas loca?—preguntó Steve con cierto enojo.

—Es lo mejor para ambos.

—¡Dios! ¡¿Te estás escuchando?!—volvió a cuestionar una vez más.

—¡¿Bueno y que hago?! Tu mejor que nadie conoce los riesgos que esto conlleva, tenemos un montón de enemigos, sigues buscando a Bucky y tienes la responsabilidad del equipo. Además de que si el gobierno se entera nos fusilan a los dos. Si ya es difícil mantener nuestra relación, ahora un hijo complicaría más las cosas.

—Eso no, somos un equipo, lo resolveremos juntos. Como siempre lo hacemos.

—Steve, no hagas esto más difícil de lo que ya es. —comentaba ella.

—No Romanoff, también es mi hijo. Ambos supimos desde el inicio que esto podría pasar, ya estoy metido en esto. Así que no; no me vas a separar de mi hijo.

—El gobierno estará tras nosotros una vez que se empiecen a especular los rumores.

—¡El gobierno y toda su bola de hipócritas me importa una mierda!—Objeto molesto. —Lo único que me importa ahora eres tú. Por favor, no lo hagas, no me arrebates a mi hijo, no me dejen solo.

—Steve..... —ella emitió un par de sollozos.

Se quedaron así por un par de minutos, el silencio reinaba, se podían escuchar perfectamente el sonido de los pájaros. Steve no quería romper el silencio de paz, pero tenía que preguntarle. Salir de la duda.

—¿Como fue que pasó?—preguntó, él sabía mejor que nadie que Natasha era estéril, por lo tanto no podía tener hijos.

—Según las explicaciones de la doctora Cho, esto fue posible gracias al suero que corre por tus venas.

—No entiendo —respondió este totalmente confuso.

—¿Recuerdas aquella vez que estuve al borde de la muerte por una misión?

—Cómo olvidarla, ese día casi te pierdo. Y todo por ser una terca, "yo me encargo Fury" "no necesito una niñera puedo cuidarme sola" —imitó la voz de la pelirroja, ganándose un codazo.

—Ya, ya entendí. Nunca te cansaras de fastidiarme con eso ¿verdad? Además yo no hablo así —se molesto cruzándose de brazos

—Como no voy a reprochártelo, estuviste a punto de morir —declaró este igual de molesto.

—Bueno supongo que ya nos desviamos un poco del tema, resulta que gracias al suero, este curó mi esterilización, claro también agregando a tus super soldaditos. Los cuales hicieron el trabajo, nosotros solo ayudamos —comentó con picardía.

—¿Super soldaditos?—cuestionó él sin entender.

—Sí, ya sabes. Cuando la abejita hembra y la abejita macho se quieren mucho, se juntan y este le regala su semillita.

—¡Ya! Ya me quedo claro, ya no me expliques —expresó avergonzado.

—Pero si todavía voy a la mitad -contestó la rusa —Entonces la abejita macho mete el aguijoncito en la.....

—¡Natasha!—dijo Steve interrumpiendo.

—¿Que?—mencionó la rusa, como si para ella fuera lo más normal del mundo. —Te estoy preparando para que le des la explicación a nuestro hijo.

Hasta ese momento Steve dejo de lado todo lo demás al escuchar la palabra "nuestro hijo" por parte de su pareja. Su sonrisa volvió a los pocos minutos.

—Entonces con más razón debo ser parte de su vida, yo hice la mitad del trabajo —argumento orgulloso.

—Pero la que va a dar a luz seré yo, así que eso te deja en desventaja soldado. —respondió siguiendo su juego.

—Dios, no puedo creerlo, vamos a ser padres —tomo a la pelirroja y dieron vueltas al rededor —Los chicos estarán muy contentos con la noticia.

Ella dejó de sonreír por unos momentos, sentía miedo, su pasado aún la asechaba. ¿Sería una buena madre? ¿Y si en algún punto ellos, su familia peligraba? ¿Que tal si la sala roja volvía?

—Hey, ¿sucede algo? ¿Te sientes mal? —comentó al verla decaída.

—Tengo miedo Steve, no se nada sobre cómo ser madre, no sabemos lo que es capaz el gobierno. ¿Y si me lo arrebatan? ¡Se lo llevarán Steve! ¡No quiero eso, no quiero!—sollozo.

—Oye, eso no pasará. Daré todo de mi para que ustedes estén a salvo, incluso mi vida. Todos te vamos a cuidar.

—Te amo, te amo tanto, eres el hombre de mi vida. Gracias por darme tan maravilloso regalo —respondió entre lágrimas.

—Todo saldrá bien Nat, te lo prometo. Estaremos bien —dijo acariciando con ternura su cabello.

El olor embriagante de la colonia de Steve inundaron sus fosas nasales, dándole tranquilidad y paz a la vez. Dirigió una de sus manos a su plano vientre, donde en un par de semanas quizá ya no esté tan plano. Y eso provocó una sonrisa.

—Steve —llamó de manera suave.

—Mm —respondió este sin dejar de romper el abrazo y mucho menos dejar de acariciar su cabello.

—Voy a ser mamá, vamos a ser padres. ¡Steve voy a ser mamá!—grito llena de alegría.

Los temores inundaban a ambos, sabían a lo que se enfrentarán a futuro si decidían aceptar dicho reto.

El gobierno se pondría en su contra de ser necesario.

Pero ambos tenían la esperanza de que todo iba a marchar bien.
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Pues señoritas y Caballeros, damos inicio a esta pequeña historia tipo: ¿Que pasaría sí? Edición Civil War.

Quiero aclarar que es un universo alternativo, lo irán notando conforme la historia vaya avanzando.

¡Que esta historia de la pareja Romanogers de comienzo!