What If: Pre-Civil War (Romanogers)

Capítulo 1: Noticia

—¿Como se los diremos?—le preguntaba una ansiosa Nat.

—¿Olvidas que es la fiesta de cumpleaños de Wanda y Pietro?, todos estarán presentes en el salón de la base luego de el entrenamiento. Y ese será el momento exacto para soltar la noticia —comentó Steve luego de analizar dicho tema por unos minutos.

—Es verdad, entonces ya no tenemos que preocuparnos por el regalo de esos dos —sonrió divertida al dejarse mimar por su pareja. —¿Crees que lo entiendan?

—Seguramente sí, fue nuestra decisión después de todo. Deben respetarla, y si no, quiero que sepas que eso no va a cambiar nada, voy a estar con ustedes, con mi hijo.

Desde que se había enterado de que sería padre, se prometió a sí mismo proteger a su Natasha. Aunque llegara a costarle la vida.

—Sí que te ha alterado la noticia, Rogers. —admitió la rusa —Lo he estado pensando mucho y creo que tienes razón, este bebé necesita a su padre. Te necesitamos Steve.

Él sonrió, por fin su pareja comenzaba a darse cuenta de lo importante que significaba para él.

—Finalmente dejas esa terquedad aún lado —el rubio no paraba de llenar de besos todo su rostro.

—Tenía que, o después podría arrepentirme de ello —decía con un tierno puchero.

—Ya vas a ver que todo saldrá bien, tendremos dificultades. Pero nada que no hayamos enfrentado antes —la rusa dio un respingo al sentir las manos del rubio frente a su vientre aún plano.

—Llevas literalmente toda la mañana tocando esa zona, ¿podrías darme al menos un respiro? —comentaba ella con una sonrisa.

—¿Te molesta? —contestó él mirando sus ojos.

—No pero...... —dijo ella, pero fue interrumpida por él.

—Entonces déjame hablar con él, hay asuntos que debemos discutir —objeto él.

—Charla entre padre e hijo, interesante —comentó ella con una sonrisa.

—Oh sí, hay que fijar un par de reglas desde ya. Pará que se vuelva costumbre.

Ella rió, le parecía adorable que Steve se tomará muy en serio su papel de ahora en adelante. Aunque aún seguía preocupada por lo que podría suceder.

Al medio día después de un desayuno balanceado. Ambos se encontraban preparando todo para el siguiente día que era donde ambos darían la noticia del embarazo de la pelirroja. Solo esperaban que sus amigos fueran comprensivos y los ayudarán.

De pronto una náusea la atacó, haciendo que corriera de prisa al baño siendo seguida por un preocupado rubio, quien había sujetado su cabello y dándole pequeños golpes suaves en señal de aliento.

—Ahg, es realmente asqueroso. Espero no tener que lidiar con esto a futuro, porque si esto continúa, juro que voy a colgarte de tus calzones como una bandera —contestaba esta.

—Tranquila, estoy seguro que solo será una etapa, pasará pronto. Lo prometo —le respondió Steve acariciando su espalda.

—Me alegro tenerte a mi lado, capitán —dijo Nat una vez que se enjuago la boca para eliminar el mal sabor.

—Hoy y siempre Nat, siempre juntos en todo. Tu saltas yo salto, ¿recuerdas?

—Entendí esa referencia, haz estado viendo muchas películas románticas abuelo —una leve risa entre ambos se escucho en el baño de la habitación.

—Oye, no te robes mis frases.

Ambos se recostaron en la cama, mirándose fijamente a los ojos. Una de las manos del rubio viajo hasta su vientre donde su pequeño milagro crecía.