Harry's princess 𝗵.𝘀

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- ¿Cómo está Pete? - dije con preocupación.

- su condición es muy delicada, esperemos mejore con el pasar del tiempo.

En plena madrugada, Marcus me había llamado para decirme que Pete estaba sufriendo ataques epilépticos.
Por lo que decidí bajar por la escalera de los Clifford e irme lo más rápido posible al hospital.

- ¿Acaso siempre sufrirá de esos ataques?

- lamentablemente, sí, si no se trata - Marcus y yo nos miramos con sorpresa antes la respuesta de la neuróloga. - Anteriormente Pete sufrió un disparo en la cabeza por suerte no se quedó adentro o ahorita estuviera muerto. Sin embargo, es evidente que iba a tener lesiones en el cerebro y un trauma por así decirlo. Por ello las convulsiones. Pero claro, esto se puede tratar y calmar. Cuanto antes mejor.

- ¿Podríamos hacer algo al respecto en estos momentos? - pregunté incrédula.

- porsupuesto que sí. Un tratamiento es lo que necesita.

- bien, entonces hagámoslo - miramos a la señora Murphy. Supuse que estaba muy preocupada por Pete.

- excelente. - los tres asentimos y dimos un suspiro al ver a la neuróloga retirarse. - por ahora, dejaré que el señor Murphy descanse.

- chicos, pueden irse a casa. Yo cuidaré de Pete.

- nos quedaremos... Pete haría lo mismo por nosotros...

Aunque estaba de sueño, debíamos esperar a Pete. Sabía que estaba enfadado conmigo y que no quería verme por ningún motivo. Pero miren, este es un buen motivo para pedir disculpas.

7:30 AM

- bien, debo irme, mis padres se percataron que no estoy en casa - tensé la mandíbula haciendo una sonrisa forzosa. - cuiden a Pete. Tal vez vuelva más tarde.

Me despedí y salí corriendo a casa; por suerte Jhon le había dicho a mis padres que tenía que hacer algo importante del colegio como examen final.

- buenos días. - dije con mucha exasperación.

- buenos días cariño. - mi padre me entregó una tostada con mermelada de fresa. - ¿Cómo estás?

- bien - sonreí casi innotablemente. - disculpen por escaparme. Pete tuvo una ataque epiléptico nuevamente.

- ¿Está bien? - preguntó Jhon. A lo que asentí.

En realidad no lo sabía...

- le harán un tratamiento. Espero mejore con el tiempo. - me encogí de hombros. - ¡Genial! ¡Hicieron panqueques!

- Cariño, tu madre quiere hablar contigo. - rodeé los ojos al mirar a mi madre.
¿En serio recién tenía ganas de hablar?

Nos dirigimos a la sala. Mi madre se sentó a mi costado y soltó un suspiro con la mirada baja.

- ¿Vas a decir algo? O ...

- eres mi niña pequeña...- dijo mientras me tomaba de la mano. No respondía de ninguna manera. - si bien es cierto, nunca estuve para ti. Quería que seas fuerte, que no seas débil. Quise que fueras consciente de lo que hice estuvo mal. Desde un principio supe que no cuidarte estuvo mal, sin embargo, te dejé y eso no estuvo bien. Mi pequeña, perdóname por no estar para ti.

- está bien - bajé la mirada. - al menos sé que no debería ser así con mi futuro hijo ¿Cierto?

- tienes razón - me dedicó una sonrisa. - estoy segura que serás una buena madre.

- lo seré - asentí. - y Harry será un buen padre.

- Morgan...cariño, no creo que sea buena idea que estés con Harry...