Harry's princess 𝗵.𝘀

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-- entonces ¿Eso es todo lo que traerás? -- dice Harry, tomando asiento en el mueble de la cocina -- seré mejor que tus padres nena, de eso no te preocupes -- asiento levemente. Mis padres parecían más jóvenes que yo en mi puta vida. No sé preocupaban por mi ni por John. -- si necesitas algo solo dime ¿Si princesa?

-- sí papi -- me senté en su regazo. Me sentía algo débil,pero mejor. Mejor de lo mierda que estaba hace unas horas en el hospital. Pete había llegado con Bria y Connor. Los Clifford estaban ahí con su hijo más caliente. Louis quien era una molestia para Harry. Diablos. Mi única familia al parecer. ¿Verdad? -- de echo, creo que necesito algo -- hice presión entre su entrepierna a lo que no tardó en soltar un gemido. -- necesito, que papi juegue conmigo -- lo miré. Tenía los ojos llenos de deseo, pero claro, tenía miedo hacerme daño. Estaba débil. Soy una maldita débil. -- no te preocupes tanto por mi Harry, estoy bien -- sonreí mientras bajaba a su entrepierna. Bajé la cremallera junto con sus boxers los cuales eran de un color vino, sumamente excitante. Harry estaba al parecer algo incómodo. A mí me encantaba. -- me gusta papi -- solté una carcajada y empecé a lamer sus testículos, con la punta de la lengua repasaba a su polla, como si se tratara de un helado. Vainilla para ser más precisos. Apreté su miembro, duro.
Sonreí al notar que salía el pre semen, estaba tan encantado con esto. Y papi no lo detenía. Se sentía sumamente excitante sus gemidos de molestia al hacerle presión en la polla para que el semen no salga -- no lo voy a soltar papi, hasta que tu polla se ponga roja -- mordí mi labio inferior. Harry se sentía entre el Inframundo y el cielo. Mierda. Me encantaba ese rostro de excitación,lujuria,deseo.

-- Mor- Morgan. Su- suéltalo -- me agarró con mucha brusquedad y tomó mi cabello hasta introducir su pene en mi boca. Diablos, era muy grande. -- ¡oh! ¡Mierda! Mi pequeña -- dice mientras juega con mis mechones de cabello.
Se subió su pantalón y me senté en su regazo. -- eres mía, solo mía Morgan

-- sonreí -- claro que sí papi -- besé su mejilla. Me sentía algo extrañada por esto. Sin duda este día fue muy extraño.

•

Su casa era un paraíso. Me preguntaba si tenía hijos, o esposa. O algo por el estilo.
Mi habitación era más de lo que mi habitación era.

-- papi ¿puedo dormir contigo? -- lo miré muy esperanzada a su respuesta. Su sonrisa era una maldición. Mierda, era tan perfecto. Podría vivir con este hombre eternamente y no me aburriría ni un día.
Corrí hasta su cama y me eche junto a él. Se veía muy relajado, sus ojos estaban muy extasiados-- Harry -- dije casi murmurando -- ¿Tienes hijos?

-- Mierda, por qué todas me preguntan eso ¿Tengo cara de viejo amargado? -- me miró confundido. A lo que negué ¿Acaso dijo a todas? Diablos, pensé que era la única diferente -- claro, tengo 3 hijos, dos esposas ¿Contenta señorita Bonner?

-- bufé. - ¿Todas? -- jugué con su cabello. -- vaya hay muchas más, señor Styles ¿Cuando conoceré a tus hijos y tus dos esposas?

-- ¿qué esposas? -- bufó. -- prefiero estar solo que lidiar con una señora amargada reclamandome estupideces por celos -- me miró y lo fulminé con la mirada. -- no me mires así pequeña -- me tomó del mentón. Sentí morirme al ver sus ojos llenos de molestia.

-- dí que eres mío, Harry -- me acerqué a él. Pegué mi nariz a la suya. Su mirada era tan molesta, su mandíbula se había tensado. ¿Ahora yo daba las órdenes?
Harry me tomó bruscamente de los hombros y de igual manera me pegó contra la cama. Mierda. Ya me creía la dueña de esto. -- Ha- Harry me lastimas -- hice a un lado mi rostro. Estaba muy furioso.

-- Tú nunca me darás órdenes. Nunca ¿Entiendes? Y no,no soy tuyo -- mis ojos se llenaron de lágrimas, sus ojos parecían morir de ira. Asentí rápidamente para que me suelte. Y así fue. Lo miré muy asustada. -- nunca vuelvas a decir semejante estupidez Morgan.¡ O te juro que nunca más me volverás a ver! -- exclamó.

Asentí con la mirada baja. Este no era el Harry que conocía.
Me dí la vuelta. Al parecer él estaba muy seguro de aquellas palabras.

2:05

Sentí que algo rozaba contra mis labios. Y efectivamente, eran las yemas de los dedos de Harry. Dí la vuelta para quedar cara a cara con él.
Sus ojos eran tan hermosos a la luz de la luna. Podría follar mientras miro atentamente a sus ojos.

-- perdón- perdóname Morgan -- dijo en un murmuro. Mis lágrimas no tardaban en salir. No sabía qué le sucedía. Tal vez fuí muy explícita con mis palabras. -- sé que te asusté. Mierda, no me perdonaría si te hubiera hecho daño ...-- se sentó en la esquina de la cama. Este tipo me estaba asustando.

-- ¿Serías capaz de hacerme daño? -- dije calculando las palabras. No quería que el otro Harry vuelva. -- responde Harry -- lo tomé del mentón e hice que me mirara a los ojos, estaba destrozado.
Es peor que un bebé.

negó.

lo besé con mucha sensibilidad. Después de todo, éramos dos cuerpos opuestos atraídos...