Harry's princess 𝗵.𝘀

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No podíamos tener follar ahí,debido a que medio mundo quería entrar al baño.
Tuvimos que salir por la puerta trasera del baño y entrar nuevamente al colegio.

Pete estaba sentado en el pasadizo de los casilleros.
¿Ahora que había hecho?

- Pete...- topé su hombro. - ¿Qué sucede? - me senté a su costado.

- se fue - bufó. Lo miré extrañada ¿Quién se había ido? - mi pareja, se fue. - lo tomé del brazo y me apoyé contra él. Era de noche, el portón principal del colegio era iluminado por los postes de luz. - al menos te tengo a ti ¿Verdad? - asentí. Ambos reímos.

Pasar tiempo con Pete era una de mis cosas favoritas. Desde niños nos cuidabamos mucho. Parecíamos más hermanos que amigos ¿Saben?

Fuimos a la cancha de básquet. Dónde básicamente estaban todos, la mayoría se iba a lugares para follar.

- ¿bailamos? - dijo Pete. Asentí y como arte de magia nos acercamos y comenzamos a movernos. No sabía bailar ¡Qué esperaban! - bien,no sabemos bailar. Somos un desastre - ambos reímos.

Todo iba como normalmente me hubiera gustado si Harry no aparecía. Aunque a decir verdad, me sentí más que feliz al verlo nuevamente.

•

La mayoría de los padres de mis amigos se dirigían a una cena, yo iba junto con Harry ya que me aburría estar sentada en el puto asiento trasero del coche sin hablar ni nada de nada. Pete se iba a ir con Gavin y sus padres. Por lo que no podía irme con él. Buh.

- ¿me extrañaste? - dijo Harry, lo miré con una sonrisa. - me gustaría que digas que no, así te castigo en este mismo instante.

- claro que sí te extrañé Harry...- bufé. - estar lejos de ti me hizo sentir fuera de una vida sexual la cual no me he acostumbrado. Extrañé mucho ver tu rostro, tus ojos, besar tus labios, mierda, tener sexo contigo...

- cariño - empezó a recorrer mis mejillas. Mi cuello, con mucha delicadeza. - extraño todo de ti. No puedo aceptar que estés lejos de mi Morgan, eres parte de mi vida y lo único bueno que tengo. -¿ saben cómo se siente el arder de tanta excitación? Pues yo sí lo sé.
Esperé a que Harry se estacionara algo cerca del lugar en el que íbamos a disfrutar de un buen buffet para variar.
Me senté en su regazo y empecé a mover mi trasero entre su pene. Oh diablos, me calentaba tanto sentir su bulto.
Daba pequeños brincos en su miembro, a papi le dolía mucho y eso me encantaba.
Harry me tomó de la muñeca y me llevó a los asientos traseros, me empujó, me sacó las bragas con brusquedad, se bajó la cremallera y el bóxer para empezar a penetrarme con dureza.
Su mandíbula se tensaba cada que lo hacía, estaba jodidamente exitada.
Me tomó del cuello, empezó a succionar mi pecho.
Papi me tomó de la cadera para darme la vuelta y ponerme en cuatro, me azotó tan fuerte que no pude evitar gemir. Su pene me lastimaba tanto, sus manos hacían tanta presión en mis muñecas y en mi cuello. Nuestros labios peleaban entre sí con mucha desesperación. Mierda, todo era tan perfecto. - dí qué quieres que te haga papi. Súplica cariño - dijo con profundidad en su voz.

- ¡pa-papi! - gemía, mis ojos empezaban a derramar lágrimas. - hazme tuya ¿Si? Quiero que me penetres tanto, que me lastimes mucho, por favor hazlo papi - suplique con mucha pasividad. Harry lo hacía. - ¡no pares papi, dame más por favor! - papi empezó a penetrarme muy pesadamente, su pelvis se recargaba en mis nalgas, sus gemidos me decían que iba a venirse. Y yo adoraba que lo hiciera.
Sonreí al escucharlos, eran tan exitantes.
Harry me tomó de la cintura y me atrajo hacia su cuerpo para seguir follandome mientras estimulaba mi clítoris. - ¡a-ay Ha-Harry! Es-esta tan...

- estoy tan unido a ti,joder, se siente bien... - murmuró en mi oído. Su voz ronca era como si estuviera narrando una novela erótica. - Adora unirse a ti y solo a ti. Adora satisfacerse en tu interior. - dicho esto, me apretó contra él para venirse.