Ahí estaba yo. Sentada en el puto asiento de atrás del coche. Con mi hermano.
Mis padres como de costumbre hablaban de la familia y cosas así, John estaba jugando sus mierda de juegos en su psp Slim & lite ¿Acaso no les aburre jugar esas cosas?
Bufé. Estaba aburrida, iba como media hora aplastando mi trasero contra el asiento. Por poco se me adormece.Pasó casi dos horas, ¿Tan lejos estábamos de casa? Juré escapar de ahí cuánto antes.
Estábamos en el trabajo de mi padre.
Que aburrido.
Mi madre nos tomó de la muñeca a mi y a mi hermano para no escaparnos.- no entiendo por qué siempre venimos aquí. ¿Acaso papá no puede venir solo? - dije entre los pasos algo detenidos.
- ¿Te gustaría que en tu graduación no fuéramos? - mi madre me miró algo molesta.
- pues - dije casi asintiendo -- depende si es que van a filmar entonces mejor ni se tomen las molestias de ir -- me encogí de hombros.
-- que terca eres Morgan -- mi madre estaba tal vez decepcionada de mi manera de ser. A veces era muy renegona conmigo. Bueno,a decir verdad. Siempre. Tal vez le molestaba mi actitud, pero a mí me molestaba que siempre me fulmine con la mirada cuando estaba molesta y nunca solucione sus molestias diciendomelas.
Caminamos a paso lento.
Al final, llegamos a aquella sala. No había venido aquí desde que tenía nueve años. Todo estaba remodelado. Muy bien decorado. Para ser sinceros. El ambiente era muy neutro,algo aburrido para mis gustos. Suponía porque era una empresa seria.Que idiota, las empresas son serias.
Ni bien ví el baño, entré para no saludar a los amigos de mi padre. Ahí estaban ellos, sus esposas, sus hijos, algunos mayores que yo, otros menores.
Suspiré aliviada. Saqué un bálsamo de coco para hidratar mis labios. Me olvidé colocarlo en casa. Voltee mis pestañas y peiné mis cejas. Parecía un monstruo. Pero bueno, el vestido lo arreglaba todo.-- hola -- dijo una chica, ella era muy guapa. Tenía el cabello castaño muy claro, ojos celestes. Diablos, era hermosa. Le sonreí simplemente, me quedé mirándola, tal vez fascinada por su belleza. No lo sé -- ¿Eres hija del señor Bonner? -- asentí -- tu hermano es muy guapo -- la miré algo extrañada. Mi hermano era horrible. O bueno, yo creo eso. Tal vez porque soy su hermana. -- ¿me ayudarías a iniciar una conversación con él?
-- procesé todo lo que me decía, y asentí detenidamente, aún con la sonrisa en mi rostro. -- ¡Claro linda! Vamos. -- la tomé de la mano, ella parecía ser muy manipulable. Divisé a John, supuse que estaba sentado hablando con los hijos de los amigos de mi padre. Entonces lo llamé desde lo lejos y él simplemente volteó la mirada algo asustado. Le hice una señal para que venga hacia nosotras a lo que hizo caso.
-- qué quieres idiota -- dijo con mucho desinterés. La chica soltó una carcajada algo estúpida para ser sincera. -- ella es...
-- Blair -- sonrió un poco tímida, -- Blair Wilson
-- y... Bueno, nos conocimos hace un rato, supuse que te sería guapa y pues, tal vez te gustaría conocerla. Es muy linda -- sonreí. John me miraba aún asustado, el maldito virgen no había hablado literalmente nunca de esta manera con una chica. Los dejé solos, decidí explorar el trabajo de mi padre. Era muy grande para ser sincera. Aburrido, neutro, esto era un psiquiátrico.
Seguí caminando a paso lento. Observando todas las oficinas, chasqueaba la lengua. Casi tarareando una canción aleatoria.
De repente siento una mirada, tal vez exageraba, por lo que decidí voltear la mirada. No había nadie. Que exagerada.
Había una oficina muy grande, supuse que era del jefe de esta empresa, toqué la puerta por si había alguien allí y hacerme la santa como si no supiera dónde estaban los baños.
No había nadie. Mordí mis labios con una sonrisa en ella.
Todo estaba muy ordenado. Me recordaba la vez que decidí ordenar el cajón de mis ropas interiores y luego de ebria lo jodí todo.
Me senté en el escritorio, vaya. Había una pizarra. Algo bastante tecnológico, no como las pizarras de las escuelas.
Había algo parecido a una varita mágica, un palo para ser sinceros. El asiento era bastante cómodo. Mi trasero estaba muy conforme con ello.
Empecé a girar en este. Diablos, esto era perfecto.
La gran vista a la ciudad era tan inmensa. Estaba soñando. Todo aquí era perfecto.-- señorita Bonner -- escuché esa maldita voz. Tan ronca, grave, gruesa, áspera. ¿Estaba soñando en serio? No sé que le sucedía a mi cuerpo. No quería voltear. Pero quería verlo. Mierda, estaba en una guerra conmigo misma. -- ¿qué hace aquí?
-- sonreí, traté de calmar mis emociones tan estupidas -- señor Styles -- voltee inesperadamente. Ahí estaba él. Con un terno. Lo observé de pies a cabeza, su cabello, sus ojos. Sus tatuajes. ¡Santo dios! Necesitaba a Harry. Su perfume tan masculino recorría a mi cuerpo, mis fosas nasales aspiraban ello. Me sentía tan sumisa. -- y-yo solo quise...ver la empresa -- reí, muy nerviosa.
-- no nena -- negó. Mientras frotaba con sus dedos su barbilla. Sentía que me follaba con la mirada. Me estaba desvistiendo con la mirada. Me observaba detalladamente. Cada parte de mi cuerpo, mis senos, mi cuello, mi clavícula, estaba tan sonrojada. ¿Acaso no lo notaba? -- papi quiere saber la verdad. Mi pequeña princesa. Que traviesa -- soltó una risa. Muy sarcástica. -- ¿Extrañabas a papi? -- mordió sus labios. Yo asentí rápidamente. -- ¿Extrañabas la polla de papi? -- asentí casi rogándole que quería que me follara -- bebé. Sabía que ibas a querer mucho más de papi
-- papi -- sonreí. Quería que viniera a mi y que me folle duro, me bese con desesperación. Pero parecía que él no lo quería. -- ¿Me extrañaste?
-- oh nena -- me miró con descaro -- papi extrañó todo de mi princesa -- caminé lentamente, lo miré mientras lo hacía. Harry parecía estar hipnotizado con mis pechos. Diablos, estaba tan idiota por él. -- ¿te vas a quedar ahí? -- negué, lo miré a los ojos y con desesperación busqué la misma lujuria que necesitaba de él. -- estás tan exitada por verme. ¿Que no te atreves a iniciar esto? Pronto me iré, no tengo todo el maldito tiempo del mundo Morgan. Si me quieres, ven hacía papi -- me acerqué hacía sus labios y con desesperación busqué la lujuria que quería. Y si, la conseguí. Harry estaba más que impaciente por besarme, por tocarme. Me encantaba que lo haga. --¿te gusta que papi te toque?
-- me encanta ,papi -- sonreí mientras jadeaba, sentía que me iba a dejar muchos hematomas en la piel. Esperaba que mis padres no se dieran cuenta. Sonrió mientras trazaba mi cuello con su lengua. A estas alturas me valía mierda el vestido. -- papi quiero que me folles duro por favor -- dije en modo de súplica. Sus manos se detenían en mi trasero, lo tomaba como si estrangulara a alguien con suma fuerza. Se sentía tan bien. -- ¡Papi!
-- dime qué quieres princesa -- me dijo mirándome a los ojos con tanta lujuria, sus manos pasaron de mis nalgas hacia mi feminidad. Di un pequeño suspiro. Sus manos estaban un poco frías. -- ruegale a papi qué quieres que te haga,amor
-- ¡papi follame duro por favor! -- Harry rápidamente me dió la vuelta, bajo el cierre del vestido al igual que él su pantalón. Sentí su gran y duro miembro rozar con mi trasero. Mierda.
Por excesivo deseo, dirigí mis manos hacia su miembro, para poder sacar el estorbo de tela que llevaba ahí.-- no seas desesperada pequeña princesa -- me tomó de las muñecas. Como si de un preso se tratara. Acomodé mi rostro hacia un lado para observar como me penetraría. Si, soy muy sucia. -- lo haré muy duro amor. Lo haré y te romperé como nadie te lo ha hecho. Te encantará tener mi miembro dentro. -- asentí a todo lo que decía. Era extraña la manera en la que deseaba eso, tan descontrolado. Obsesivo. Apasionado.
Harry bajó su boxer y sentí como mi feminidad se mojaba, mis fluidos empezaban a trazar un recorrido en mi entrepierna.
Papi tomó la cabeza de su miembro y recogió mis fluidos con el, hasta llegar a mi entrada. Con mucha rudeza me penetró. Tanto así, que creo que solté un grito combinado con gemido. -- bebé, ¿te gusta? Quiero que sueltes tus gemidos tan fuerte, no me importa si tus padres te escuchan-- ¡sí papi! -- ¡mierda! Me estaba penetrando muy duro. Sus embestidas me hacían soltar gemidos fuertes, no estaba acostumbrada a un miembro tan grande. Pero me encantaba el dolor que me producía. -- ¡papi más! ¡Por favor más papi! -- Harry empezó a susurrarme cosas sucias, en el oído. Exitaba a mis pensamientos y a mi feminidad. Estaba tan confundida, no sabía que era lo que en verdad me exitaba. Quemaba mucho mi lujuria, y no podía evitar ser parte de esto. -- ¡mmh! -- papi tomó unos de mis senos y empezó a succionar mis pezones.
--¡joder Morgan! Papi va a venirse-- empezó a penetrarme mucho más duro. Sentía que me iba a romper por dentro. Harry me dió una última embestida y sacó su miembro para que, rápidamente me tomara del cabello y metiera a mi boca si gran amigo. Empezó a follar mi boca. Sentía morirme. No sabía cómo iba a hacer para que mis padres no se dieran cuenta que había follado. -- eres una perra sucia amor -- sonrió mientras penetraba mi boca. Sus fluidos no tardaron en ser expulsados. -- papi está satisfecho con esto, pequeña
-- papi, me encantas mucho...
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Harry's princess 𝗵.𝘀
DiversosNo podía sacar a aquel hombre de mi mente. Todo él, su cuerpo, su voz, su deseo de dominar...joder, era un mal augurio para mi vida. ¿Cómo olvidar a aquel hombre que me hacía gozar de mi propia tortura? « El pequeño ángel ama ser poseído por el m...