Me miro en el espejo sin poder creer lo que veo, soy una completa adulta. Mis facciones han cambiado durante estos tres años, haciéndome lucir mayor y madura.
Llevo mi cabello cortado por los hombros ahora, ya que no es el único que debo peinar, mi vestido color beis me llega perfectamente por las rodillas y los tacones negros de punta triangular tienen el tamaño adecuado, tanto como para poder correr en cualquier emergencia.
Termino de colocarme mis aretes y de amarrar mi cabello en un moño alto. A pesar de todo tengo una gran empresa de modelaje, promocionándome lo cuál es mi trabajo.Me doy la vuelta para ver a Amellie correr alrededor del departamento, persiguiendo al pobre gato.
-Amellie, necesito que vengas para cambiarte de ropa.-digo ya que lleva su ropa de ballet, y necesita bañarse y cambiarse para la cena con mi papá y su ahora «esposa» Ariadne.
Mi papá, bueno, quería viajar a matar a Grant cuando supo que estaba embarazada, por supuesto lo detuve y después de todo termino amando a Amellie, que era claramente lo que pasaría. Ella corre hacia mí y me inclino para tomarla entre mis brazos y colocarla sobre una silla.
Su cabello castaño con reflejos dorados esta agarrado en un perfecto moño de ballet, y lleva puesto su tutu de color rosa.Su nariz es corta y tiene una preciosa forma, sus ojos son redondos y grandes del mismo color de los míos aunque hay ciertos momentos en los que se tornan azules, como los de él, sus pestañas son largas y sus labios son gruesos, mi niña es hermosa.
-¿A dónde vamos, mami?-pregunta mirándome con atención y es impresionante lo mucho que me hace recordar a Grant, es igual a él
-A ver al abuelo, quédate quieta, para quitarte el moño.-digo y luego escucho un ruido, Amellie se levanta emocionada y corre hacia la puerta a lo que sólo coloco los ojos en blanco con fastidio -Amellie, por el amor a dios, regresa.-digo casi corriendo tras ella
Al llegar a la sala me encuentro con Fabrizzio sonriente y en cuclillas mientras ella le rodea el cuello con sus brazos.
-Fabritio.-dice emocionada -Toma, princesa.-dice el y le da una bolsa rosada, ella chilla de emoción y luego corre a la habitación Fabrizzio es mi hermanastro por así decirlo, a diferencia de su madre Ariadne su inglés es perfecto, es inteligente, lindo, un gran amigo y para no olvidar el ultimo y mas importante detalle: bisexual.
Se levanta con una sonrisa de suficiencia, de verdad es un chico guapo.
-Y esta es para ti, hermanita.-dice dándome una bolsa color negro
-Fabrizzio no pienso aceptar otro regalo de tu parte-suspiro-¡Has llenado el armario de Amellie!-exclamo y el ríe dándome un beso en la mejilla
-Sabes lo mucho que las quiero.-encoge los hombros sin darle mucha importancia
-Pero definitivamente esta no es la manera de demostrarlo, ella ha salido corriendo porque sabe que le traerás algo.-le miro seria
-Y lo seguiré haciendo, ahora cuéntame,¿como te preparas para mañana?-Suelto una gran respiración y me tiro al sofá.
-Creo que lista, no lo se, es raro volver a Toronto, luego de tanto.-hago una mueca
-¿Estás segura de que quieres ir?
-Sí, por supuesto, es trabajo y debo asistir.-sé que no es sólo eso, es volver a ver mi vieja vida, pero solo pasaré a decirle hola ya que tengo una nueva
-¿No tienes miedo de verlo?-y con verlo, por supuesto que se refiere a Grant, le he contado todo lo que pude sobre él, claro evitando la mayor parte y él me ha aconsejado
-No creo que lo vea, he escuchado que tiene ciertos problemas con la policía así que dudo mucho que nuestros lugares coincidan.-le miro algo decepcionada, por una parte si quiero verlo, pero por otra solo lo quiero mantenerme alejada
-Lo bueno es que yo iré contigo.-dice sonriendo y sonrío junto a él, él es mi amigo que ha estado durante la ausencia de Sergio, sólo que Fabrizzio es más hombre, y un descarado con novia y un novio
-Claro que si.-digo sonriendo y me levanto.-Iré a cambiar a Amellie.
Asiente y yo solo me dirijo a la habitación.
Grant
Heather entra meneando sus caderas de un lado a otro en forma de una puta, lo qué exactamente es.
Muestra una sonrisa de orgullo mientras mueve su pistola en forma circular con sus dedos y frunzo el ceño mirándole extrañado.
-A qué no adivinas que te he traído.-dice sonriendo
-Me has traído por su puesto tu vagina para follar.-digo terminando de fumar el porro
Ríe bajando los escalones y se coloca a mi lado, le miro fríamente.
-Deberías bajar y ver lo que te he traído para que te diviertas por un rato, he cazado bien hoy.-encoge los hombros mordiéndose el labio inferior
Saca una bolsa de cocaína de su chaqueta de cuero, la coloca sobre la mesa en una fila y luego inhala el polvo.Esta ahora resulta ser mi nueva «acompañante», lo cual produce que este mas jodido de lo normal.
Me levanto ahora con cierta intriga y bajo, escucho como me sigue y al bajar me encuentro con el jefe de la banda que me había amenazado hace meses por matar a sus aliados que no servían para una mierda.
Esta tirado en el suelo, amarrado, Heather se ha encargado de darle unos cuantos golpes y producirle unas cuantas heridas, me lamo los labios y miro con una cínica sonrisa a Heather.
-De nada.-dice extendiéndome el cuchillo, tomo a Borton bruscamente de la franela levantándolo
-Maldito bastardo.-escupe mi zapato y me hace recordar como odio eso
Lo arrastro hacia arriba al cuarto 111, que ahora está lleno de nuevas víctimas.
-Que comience el juego, Borton.-digo mientras lo tiro a la silla y sustituyo las cuerdas que sostienen sus muñecas por un metal que se une a su piel a lo qué grita
Y entonces le empiezo a torturar poco a poco, primero quemando su piel y luego cortando pequeñas partes de su piel para hacerlo gritar y gemir de dolor lo suficiente como para satisfacerme.
-Eres afortunado al ser matado por mí.-digo sonriendo con cinismo
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Shades Of Collapse {2}
Misterio / SuspensoSi me amas con todo esto malo que ves, por favor quédate, no puedo prometer llevarte al cielo pero haré del infierno un lugar para los tres. Segunda Temporada Shades Of Cool. Todos los derechos reservados®