Capitulo veintidós.

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—Hey.—Segal me llama una vez que estamos en su departamento y no he hecho nada mas que ignorarle, empezando a caminar hacia la habitación de huéspedes para ducharme y curarme las heridas que él no ha visto

Me volteo y le miro sin expresión alguna.

Me toma del brazo, y me acerca a él.

—¿Estas bien?—pregunta pasando una mano por mi cabello acariciandolo

—No lo se, dime tu.—digo seria—Has intercambiado a mi hija, de tres años.

Rueda los ojos.

—Beth, hablo en serio.—suspira—Cuando Brody me llamo dijo que te iba a quemar y yo...—mira al suelo y mi mandíbula se coloca tensa al igual que mi cuerpo entero al recordar ese momento

Si me había quemado, en la parte superior de mi seno, justo debajo de la clavícula, me había quemado sin piedad alguna, produciéndome una bastante visible y dolorosa cicatriz.

También miro al suelo evitando su mirada, ahora siento su mirada sobre mi, y con un delicado movimiento baja ambas tiras del vestido, no se lo impido.

Levanto mi mirada con mis ojos húmedos, porque era un terrible momento de recordar.

—Maldita sea.—masculla una vez que la ve—¿Te han hecho algo más?—me mira directamente a los ojos provocando que estalle en un llanto—Sh.—me abraza de inmediato

—Tenia miedo, tenía miedo de no volver a ver a Amellie o no volver a verte a ti.—digo llorando a medida que le abrazo con mucha fuerza

—Esta bien, pequeña.—acaricia mi cabello y me abraza de igual forma—Quiero que te tomes una ducha y luego yo me encargare de curar tus heridas,¿vale?—se aparta tomando mi rostro entre sus manos y limpiando las lagrimas con sus dedos pulgares

Asiento y me dirijo al baño para bañarme aunque se que sufriré por los cortes en la íngle de ambas piernas, los cuales tampoco Grant ha visto.

Y así pasa, justamente cuando el agua caliente cae sobre las heridas, en mi cuerpo entero, empiezan a arder, demasiado.

Con un gran esfuerzo aguantando el dolor logro bañarme, luego hago mi higiene bucal, y luego me visto, colocándome el primer vestido que aparece en la maleta, el cual todavía sigue tapándome las cortaduras, las cuales fueron bastante profundas.

Cuando salgo a la sala me encuentro con Grant sentando sobre los escalones y un plato que lleva un sándwich, junto a un vaso de jugo.

Se levanta tomando ambas cosas.

—Llévatelo arriba, necesitas comer.—dice serio entregándomelo, asiento y toma mi cintura para luego empezar a subir

Al llegar en silencio mi mirada se desvía inmediatamente a la habitación 111, debido a que esta justo a las escaleras.

Suelto una gran respiración y trato de no recordar lo que había detrás de eso, o lo que hay.

—Sólo no mires y camina.—murmura Grant y asiento, empiezo a caminar por el pasillo pero es inevitable no notar, y mas cuando mis ojos encuentran una mancha de sangre debajo de un cuadro

Grant lo nota y se pone a mi lado tapando mi vista.

—Lo siento, por favor solo vayamos a la enfermería...—dice incómodo, me quedo en silencio

Saca el cuadro 24 y pisa el botón dando lugar a la enfermería, que extraño es volver a repetir esta clase de momentos.

La enfermería para mi suerte esta implacable, no hay ningún rastro de sangre lo cuál agradezco, debido a que en mi mente tenía una imagen de partes de humanos cortadas, aunque tal vez eso estaría en la 111.

—Esta limpia.—murmuro tragando saliva y asiente encogiéndose de hombros, me hace una seña para que me siente sobre la camilla y eso hago

—Come.—dice mientras comienza a buscar los materiales con que curarme

Miro al sándwich y aunque mi estomago ruge del hambre, solo me provoca nauseas, tal vez porque tengo tiempo sin comer.

Segal voltea y me mira.

—Beth, come.—insiste mirándome seriamente

Me muerdo el labio inferior.

—Es que, no creo que sea una buena idea.—hago una mueca y frunce el ceño, lleva unas vendas en su mano y agua oxigenada

—Beth, has perdido al menos tres kilos, por favor come.—dice impaciente y se acerca a mi—Quítate el vestido.

Le miro confundida.

—Así puedo trabajar mejor.—completa, en realidad no me lo quiero quitar, no quiero que vea el daño provocado

—Creo que es mejor que yo me cure.—hago una mueca

—¿Te avergüenzas frente a mí?—la incredulidad esta en su tono

Niego con mi cabeza.

—Sólo no quiero que veas mis heridas...

—Si hay alguna peor que la de quemada necesito verla, necesito ver que te han hecho para cuando los tengamos poder hacerles pagar.—me mira directamente a los ojos—Anda, pequeña.

Trago saliva y asiento levantándome, me doy la vuelta y espero a que él me baje el cierre, luego baja las tiras y deja mi vestido caer, me da un beso en el hombro.

Me siento extraña al estar de esta forma frente a él, ha pasado mucho tiempo.

Me volteo de nuevo y el me ayuda a sentarme sobre la camilla, levantándome de la cintura como a una niña pequeña y entonces lo ve.

Su mirada se torna fría, su cuerpo entero se pone tenso y veo como esta lleno de furia, y quiere vengarse ahora mismo.

Sus manos pasan con delicadeza justo al lado de las cortadas que me han hecho en ambos íngles, las dos en la misma medida como si me fuesen a cortar las piernas.

—Malditos bastardos, van a pagar por esta mierda.—masculla

Luego mira los cortes en mi brazo y luego de nuevo se posa en mi quemadura.

—Eres una chica dura, Previtti.—dice antes de tomar mi rostro y darme un pequeño beso en los labios—Vamos a curarte, y come.

A medida que el me cura las heridas y me venda yo como el sándwich que me ha preparado y resulta que en realidad tengo demasiada hambre.

—Listo.—dice luego de varios minutos y me da un beso en la mejilla—Como una chica nueva.

—Deberíamos ser doctores.—bromeo olvidándome por unos minutos de todo, el suelta una pequeña risa

—No quiero ser doctor de alguien que no seas tú, y no quiero que tu tengas pacientes que no sean yo.—dice haciéndome sonreír, por un momento me olvido de todo lo que esta pasando, se inclina haciendo una pequeña mueca de dolor

—¿Estas bien?—pregunto preocupada y asiente

—Es lo único que cuesta todavía.—hace una mueca, toma mi vestido y luego se levanta dándomelo

—Creo que es hora de llamar a Michael.—digo mientras me lo coloco el vestido

Me mira sin decir algo, se que no quiere hacerlo, pero debe.

—Grant.—digo seria y comienza a asentir con la cabeza

—Entiendo, ya lo llamaré.

Me termino de colocar el vestido y bajamos a la sala, sentándonos sobre el sofá, saca su teléfono de la chaqueta y se le queda mirando por un largo tiempo.

—Oh por el amor a dios, hazlo ya.—le arrebato el teléfono de las manos, y busco en la libreta el numero de Michael, me mira con sorpresa

Pulso el botón llamar, lo coloco en altavoz y le paso el teléfono.

—Grant Segal.—la gruesa voz de Michael se escucha al otro lado de la línea

Grant mira el teléfono y con mi cabeza y mis brazos le muestro el teléfono indicándole que hable.

—Assante.—dice por fin Grant

—Esta es una llamada bastante inesperada.—dice Michael

—Entonces supongo que debería colgar.—dice Grant y le golpeo

—Michael habla Beth.—digo y Grant rueda los ojos

—¿Beth?

—Si, lo se, esto es extraño.—murmuro—Pero, necesitaba llamarte.

—¿Qué esta pasando?

—Bueno, te acuerdas la vez que nos encontramos, me dijiste que cuando necesitara tu ayuda, te llamara, y eso es lo que estoy haciendo.—le lanzó una mirada a Grant—Lo que Grant y yo estamos haciendo.

—¿En qué te puedo ayudar?—puedo notar el tono confundido en su voz

Espero a que Segal hable, suspira mirándome y lo hace, que difícil es este hombre.

—Necesitamos matar a unos hijos de puta.—dice

—Pero saben que ya estoy fuera de esto.

—Tienen a Amellie, y hace poco me tenían a mi.—aclaro

—¿Qué?—exclama ciertamente confundido, pues no le estamos contando la historia por completo

—El jefe de la banda con la que conseguía drogas, me hizo una propuesta para un trabajo en el que debíamos matar a Sarkozy, al principio la acepté pero luego de que todo con Beth estuviese bien, la negué e intente matarles, para sacarlas del peligro.—Grant comienza a explicar—El plan no funcionó y por supuesto me estaban vigilando, luego, bueno las secuestraron.

—No entiendo.

—Grant intercambio a Amellie por mi.—voy al punto

—¿Qué coños?—exclama Michael de nuevo, era una extraña situación

—Amellie tiene un localizador, pero no podemos invadirles así de la nada.—dice Grant ya impaciente

—Quieren un plan, entiendo.—dice Michael

—Por favor, necesitamos ayuda.—digo

—No tienen que pedir por ella, claro que les ayudaré.—responde y le lanzo una mirada a Grant de «te lo dije», coloca los ojos en blanco

—Pero tendremos que ser varios, y tú Beth necesitaras entrenarte.—dice seriamente

—Travis y Samantha pueden ayudar.—dice Grant

—Vale.—hay un silencio—Creo que deberemos empezar lo mas pronto con el plan de atacarles, y el entrenamiento.

—Beth esta herida...—Grant habla de nuevo

—No hay excusa,¿cuando podemos empezar?

—Mañana mismo os quiero a todos en mi casa, me aseguraré que todos salgan preparados, sabes la localización Grant.

—Si.—responde el de mala gana

—Gracias Michael.—digo sintiendo cierto alivio

—Nos vemos.—y sin decir algo mas simplemente cuelga

Miro a Grant el cual no esta muy convencido de hacer esto pero en realidad no tiene otra opción.

—Iré a preparar el bolso.—dice levantándose y le tomo de la muñeca deteniéndolo

—Necesitamos su ayuda.

—Lo se.—se suelta de mi y se dirige a su habitación, mientras yo me dirijo a la cocina, en verdad me siento hambrienta

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Feeeliz sabado, comenten y voten muchoo.NO LECTORAS FANTASMAS POR FAAVOR, hay mas de 500, se que estan alliii, solo deben pisar la estrellita.   -Kate

Shades Of Collapse {2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora