Shades Of Collapse {2}

Capitulo treinta y seis.

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Beth se inclina para abrir su armario y tomar la caja dorada, en donde se encuentra el arma que Grant le ha dado, al final de todo es un arma especial, para una ocasión especial, para su liberación.

La puerta se abre y levanta su mirada encontrándose con Abraham, el le mira confundido y ella a él.

—¿Qué estás haciendo?—pregunta llegando a su lado

—¿Y tú qué haces en mi habitación?—Beth coloca la caja sobre la cama, para luego abrirla 

—Ah, cierto.—hace una mueca y se da la vuelta para salir 

—Espera.—Beth le llama, él voltea y se encuentra con la pelinegra apuntándole con él arma dorada

—¡Mierda!—levanta sus manos en forma de defensa—Maldita loca.

Beth se encoge de hombros y sonríe.

—Linda,¿no?—ahora toma las balas especiales para el arma

—Si, pero no en tus manos, bájala.

Suelta una risa, y la guarda dentro de la cinturilla de su pantalón de cuero, en la parte trasera y las balas en el bolsillo de su chaqueta.

—Lista para matarle.—dice pasando por su lado, Abraham frunce el ceño y se ríe 

—De verdad, estas loca.

—No.—le mira frunciendo el ceño de igual forma 

—Yo lo voy a matar.

—No, yo lo mataré, con mi hermosa pistola especial.

Abraham estalla en una gran carcajada y coloca su mano sobre su estómago como si le doliera, de tanto reírse.

—¿Eres retrasado acaso?—le mira frunciendo el ceño 

—No, la retrasada eres tu.—dice sin parar de reír—Ni si quiera debes saber disparar, un error y todos morimos.

—¿Ah no?—le mira desafiante, saca el arma de su lugar,le coloca balas y camina hacia la ventana, Abraham le sigue confundido por atrás, apunta hacia el auto de él

—¿Qué haces?—pregunta con cautela 

Y Beth dispara en él postigo derecho de la puerta, Abraham grita, ella se encoge de hombros sonriendo orgullosa.

—¡No!—grita antes de salir corriendo para dirigirse a su auto escaleras abajo, Beth le mira desde arriba—¡Mierda ve a un psiquiatra!—le grita desde abajo, ella ríe sin parar

—Tu me desafiaste.—grita y el la fulmina con la mirada 

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Luego de pelear por quien dirigiría la operación, decidieron que Enzo estaría al mando, ya que una simple pelea en el lugar y todo se destrozaría.

Los tres autos aparcan fuera de la mansión de Sarkozy, en uno se encuentran Beth, Abraham y Jaxon, en el otro Travis y Samantha y en el último Mason y Matthew, Enzo está dentro de la mansión desde hace horas, y con un simple mensaje de texto les avisaría en que momento podrían entrar. 

—Te voy a partir los vidrios de tu maldito mini cooper.—dice de pronto Abraham mientras se encuentran en el auto

—Atrévete y los cauchos de tu auto tendrán muchos, muchos huecos.—responde ella despreocupada

—Si tu no estuvieses con Kiana.—dice Jaxon señalando a Abraham—Y si tu no estuvieses con Grant. —señala a Beth—Apostaría que terminarían juntos.