Shades Of Collapse {2}

Capitulo cuatro.

A las once y media estamos entrando a Muzik, el lugar está repleto, y casi ni se puede caminar, hay gente bailando y gente sentada en los grandes sofás de color blanco.

Dominic y Lorena van adelante, Sergio va con su novio atrás y Fabrizzio y yo vamos de últimos.

—Vaya que hay chicas aquí.—murmura Fabrizzio sonriendo, esbozo una apenas notable sonrisa ya que no quiero estar ahí

De pronto Dominic para y se voltea hacia nosotros, todos hacemos un circulo, estamos casi en medio del lugar.

—Chicos, tenemos dos opciones: ir a la zona VIP en dónde están unos amigos de Dominic, o podemos ir a una mesa aparte por supuesto en VIP, sólo que arriba.—dice Lorena mirándonos y todos nos miramos entre sí encogiendo los hombros

—¿Beth?—Lorena me mira

—No lo sé, simplemente podríamos sentarnos en unas de aquí.—digo sin darle mucha importancia, se que Fabrizzio quiere cazar chicas y ya que la zona VIP de abajo esta ocupada, ir arriba seria estar solos

—O podrían acompañarme a saludar y ver si hay algo disponible al lado, para que se sientan más cómodos.—dice Dominic y todos asentimos hacia esa idea

Empezamos a caminar hacia la parte trasera del lugar en donde se encontraba la zona VIP, Fabrizzio me mira con fastidio ya que no esta acostumbrado a esperar y pues yo estoy igual ya que quiero irme lo más rápido posible.

Llegamos y nos paramos a unos cuantos metros de la cuerda de la zona VIP, Dominic nos hace un gesto antes de entrar y Lorena se queda junto a nosotros.

—¿Por qué no vas a saludar con él?—pregunto confundida

—No me gustan mucho esos amigos suyos.—hace una mueca y entonces volteo para mirar

Hay unos cinco hombres, todos con barba mas unas tres chicas, una castaña, una pelirroja y una rubia, de espaldas hay otro chico de chaqueta, entrecierro los ojos y frunzo el ceño, conozco muy bien esa espalda.

—No puedo creer que me hayas traído aquí.—le mascullo molesta a Lorena, ella voltea y suspira

—Beth, ellos ahora son los dueños de todo, no puedo saber cuándo estarán ahí.

—¡No quería verlo y me has traído aquí! Me voy.—digo exaltada y entonces Dominc nos señala haciéndolo voltear

Sonríe con ironía y burla mientras su lengua esta levantada rozando una parte de su dentadura, me mira de pies a cabeza examinándome sin esfumar esa sonrisa y yo quedo paralizada mirándole.

No pensé que estaría tan mal, esta mas delgado, sus ojos están cubiertos por unos grandes círculos negros, tienen un color rojo y tiene una descuidada barba en su rostro.

Y luego sólo voltea no sin antes mirarme con desprecio, siento la rabia recorrer mi cuerpo, la decepción y la tristeza de verle de esa manera, al parecer no me reconoce o simplemente esta drogado.

La chica castaña se levanta, lo toma de la nuca y le plantea un beso asqueroso en la boca, mientras el mete su mano en uno de sus bolsillos traseros apretándola mas hacia él.

—Bueno chicos, tienen toda la zona reservada así que podemos sentarnos a un lado.—dice Dominic con una gran sonrisa llamando mi atención

—Me voy.—digo seria tratando de no dejar las lagrimas escapar, la atención de todos esta sobre mí y Dominic me mira confundido

—Pero, ¿por qué?—dice él, ahora siento cierto desprecio al saber con que gente trata y me empiezo a preguntar si su verdadero trabajo es "exhibir esculturas"