J U S T T O O Y O U N G

III

1999.

-¿Entonces vas a ir al cumple de Liam?-

Preguntó Harry sin separar la mirada de su libreta, estaba haciendo unos ejercicios de matemáticas con facilidad mientras escuchaba a su mejor amigo quejarse de lo difícil que eran los suyos.

Louis gruñó desesperado al no entender los ejercicios.

-Uhm si, iré con Zayn-

Murmuró borrando las marcas de cálculos al lado de su libreta, ambos estaban tumbados en la alfombra de su cabaña haciendo los deberes como usualmente hacían algunas tardes.

Louis solía ayudarle al ser un año mayor que él aunque a veces incluso ni sabía como hacer los ejercicios de Harry.

-¿Zayn y Liam son amigos?-

Pregunto curioso el moreno de ojos verdes cerrando su libreta totalmente impecable, había terminado los ejercicios finalmente.

Louis se encogió de hombros.

-Creo que sí, les he visto alguna vez juntos jugando al fútbol en los recreos—dijo todavía concentrado en sus deberes—¿Por qué?-

Harry apoyó ambas de sus manos en su mejillas admirando el perfil de Louis, sus largas pestañas no dejaban de abatirse como las alas de una mariposa y al moreno de ojos verdes le encantaba como su mejor amigo fruncía la nariz como un conejo cada vez que no entendía algo.

Suspiró sintiendo un cosquilleo en su corazón.

-Por curiosidad, Zayn no suele hablar con muchos niños-

Y era cierto, desde que conoció al moreno años atrás era bastante callado al principio hasta que consiguió abrirse con confianza con el pequeño Harry, pero sin duda era con Louis con quién más hablaba.

-Zayn es un poco...—se calló buscando un adjetivo para poder cualificarle—misterioso, sí, muy misterioso.

Harry sonrió y siguió mirando a Louis haciendo sus deberes mientras balanceaba sus pies en lo alto.

Miró por la ventana de su cabaña del árbol admirando como las hojas secas de otoño seguían cayendo sin parar, tonos marrones, amarillos e incluso naranjas adornaban los árboles y el paisaje.

El pequeño de ojos verdes se levantó de la alfombra para seguir decorando la cabaña, años tras años conseguían que ese pequeño lugar se convirtiese más acogedor y más apacible.

Habían conseguido poner una alfombra por todo el suelo y adornado las paredes con más cuadros que le gustaba a Harry y algún que otro póster de unas motos por parte del ojiazul.

Cogió la botella de agua con la que solía regar sus pequeños girasoles que la madre de Louis le había regalado hace un año por su cumpleaños.

-Lou-

-¿Mm?-

Malditas matemáticas las odio, pensó el ojiazul refunfuñando con enfado. Pasó de página y volvió a escribir las fórmulas del ejercicio anterior.

-¿Un chico puede...puede estar con otro chico?-

Preguntó el ojiverde curioso mientras regaba sus flores, había escuchado a su hermana Gemma como hablaba con una amiga suya en su habitación.

Harry le pareció realmente raro como su hermana le decía a su amiga que un tal John le gustaba Mike, no tenía ni idea de quiénes eran, pero eran nombres de chicos.

Dos chicos juntos.

¿Eso era posible? ¿Y eso estaba bien?.

Louis pestañeó al no esperarse aquello y se encogió de hombros.

-Claro que sí-

Respondió con naturalidad y Harry abrió los ojos como platos, dejó de regar y se giró hacia él.

-Pero...son chicos, un chico y otro chico-

Dijo totalmente inocente, no tenía ni idea que aquello pudiese existir o que incluso estuviera aceptado.

Louis alzó la mirada de su libreta hacia él y le sonrió de manera cariñosa al darse cuenta.

-Hazz un chico puede gustarle otro chico y está bien—ladeó la cabeza un poco divertido al ver la reacción de su amigo, parecía que estaba descubriendo algo totalmente nuevo, y era cierto—te puede gustar cualquier persona-

Se volvió a encoger de hombros restándole importancia, a Louis realmente le daba igual aquello. No pensaba que estuviese mal, que cada uno haga y le guste quien quisiera.

Harry pestañeó varias veces asombrado.

-¿Y una chica también le puede gustar otra chica?—preguntó sorprendido y su mejor amigo asintió—oh...-

Louis soltó una pequeña risita.

Harry mordió su labio inferior un poco indeciso y ladeó su cabeza observando mejor a su mejor amigo.

-Entonces...¿si me gusta un chico ya no me pueden gustar las chicas?-

Preguntó totalmente intrigado.

El moreno de ojos azules volvió a mirarle realmente entretenido, quizás él hubiera tenido la misma reacción cuando su madre le explicó sobre las sexualidades. Pero con Harry era realmente divertido.

-Te pueden gustar las dos-

Y Harry sofocó un bufido y abrió los ojos platos.

-¿¡Los dos!?—su boca se abrió en forma de o y pestañeó varias veces al entender toda esa información—¿Y eso está bien?-

Preguntó en un susurro.

Louis sonrió enternecido y asintió.

-Hazz te puede gustar lo que quieras—le dio un pequeño empujón sacándole una sonrisa—y quien te diga que no es un imbécil-

Harry soltó una risita, le causaba mucha gracia cuando su mejor solía soltar insultos, aunque siempre le regañaba diciéndole que luego tendría que limpiar su boca con jabón.

El moreno de ojos verdes estaba fascinado sobre todo aquello, él pensaba que solo podía ser chico y chica pero podría ser chico con chico y chica con chica, ¡incluso las dos!.

-¿Y a ti que te gusta?—preguntó con una pequeña sonrisa posando sus ojos verdes en la libreta de su amigo—¿chicos o chicas? ¿O los dos?-

Louis paró de escribir.

Su sonrisa se desvaneció al no esperar aquella pregunta y tragó saliva sin saber muy qué responder, desde la charla con su madre había pensando demasiadas cosas, incluso llegando al borde de las lágrimas.

Pero su mami le dijo que era cuestión de tiempo y que no se preocupase, que cualquier cosa que le gustase estaría bien.

-Por ahora nadie-

Sonrió ladeadamente el ojiazul consiguiendo que su amigo frunciese los labios al no esperar la respuesta que quería.

Louis miró a Harry.

Harry miró a Louis.

Azul se mezcló con verde.

Verde se enamoró de Azul sin saberlo.

Azul comenzó a mirar de otra forma a Verde.