J U S T T O O Y O U N G

XII

2010.

Harry esbozó una pequeña sonrisa al visualizar el cuerpo de su mejor amigo en uno de los espacios del gran taller, caminó hacia él mientras apretaba con un poco de fuerza la bolsa del Macdonal's que había comprado para el almuerzo de Louis.

Pero su sonrisa se borró lentamente al ver que no se encontraba solo.

Eleanor, su novia desde hace nueve meses, se encontraba apoyada con una mueca de asco en la mesa donde el mayor solía dejar sus herramientas o algún que otro pequeño manual de guía. La morena miraba aburrida su teléfono y no paraba de teclear mientras el chico de ojos azules estaba ocupado con el capó de aquel coche.

Harry mordió su mejilla interior dispuesto a darse la vuelta pero Louis clavó los ojos en él, sonriendo como un pequeño embobado a su mejor amigo.

Harry hizo una pequeña sonrisa algo tímido y siguió acercándose hacia él, llamando la atención de su cariñosa novia.

Eleanor clavó sus felinos ojos en él de forma fría y calculadora, hizo una pequeña mueca disimulada mientras ponía los ojos blanco.

El maldito amiguito que babea por mi novio, genial, pensó Eleanor nada más verle.

-Hazz—le dijo Louis sonriendo y dándole un cálido abrazo pese a las continuas advertencias que le daba su novia—¿Qué tal estás?-

Harry sonrió como un idiota.

-Te he traído algo de comer—murmuró todavía incómodo por la mirada de la morena, se aclaró la garganta—y uhm bien, tengo los últimos exámenes la semana que viene-

Louis alzó ambas cejas aceptando aquella bolsa del Macdonal's, estaba realmente hambriento ya que Eleanor, como siempre, se le habían olvidado traerle su almuerzo que ella misma, por alguna extraña razón insistía en llevarle.

Sonrió mordiendo su labio inferior sin dejar de mirar a los ojos de su mejor amigo.

-Eso es genial Hazz, y gracias por la comida—le dijo abriendo la bolsa y sin tardar en sacar las patatas fritas, el ojiverde bajó la mirada realmente feliz al verle comer con tanta emoción—¿Ya has visto las universidades?-

Preguntó zampando con entusiasmo sus patatas fritas, el rizado le miró divertido y se apoyó en una de las puertas del coche que se encontraba arreglando.

-La de Londres es mi mejor opción, Li y Niall también irán a la misma por lo que no tengo dudas-

Louis asintió realmente feliz al escuchar aquello, terminó con sus patatas en cuestión de segundos y mientras sacaba su hamburguesa también le dio la bebida a su mejor amigo. Era habitual que compartiesen la CocaCola ya que el ojiazul casi nunca se la terminaba.

-¿Y está muy lejos de aquí?-

Preguntó dándole un mordisco mientras el rizado daba un sorbo, por otro lado Eleonor estaba de brazos cruzados apartada de la conversación y algo ofendida al ver como su novio no la mencionaba para introducirse en la plática.

-A unas dos horas o así—se encogió de hombros y suspiró un poco con tristeza—realmente no quiero dejar esto-

Dijo clavando la mirada en Louis.

Y Louis también sintió lo que quería decir su mejor amigo, hizo una mueca y asintió comprendiéndole.

La suerte del moreno de ojos claros era que su grado de mecánica donde estudiaba se encontraba a tan solo treinta minutos de donde habitaba y podía trabajar en el taller del amigo de su padre para practicar a su vez y ganar dinero, pero en cambio el rizado tenía que irse a dos horas para estudiar su carrera de fotografía y bellas artes.

Cuando se dieron cuenta de aquello no pudieron evitar llorar como unos mocosos, ya que sería la primera vez que iban a estar tan separados.

-Iré a visitarte—prometió el ojiazul con una pequeña sonrisa pero el rizado hizo una mueca—oh vamos seguro que la vida universitaria es genial, ya sabes, fiestas, sexo salvaje y drogas.

Harry rodó los ojos y esta vez sí que sonrió divertido, sin duda su mejor amigo había visto muchas películas americanas.

-No creo que sea así, voy a ver más las páginas de libros que la luz del sol-

Louis rió al unísono junto a él sin dejar de mirarse a los ojos, admirando cada maldita partícula del iris del otro, la longitud de sus pestañas y como su pupila aumentaba unos milímetros más.

Louis mordió su labio inferior y se apartó un poco de su flequillo.

-Aprovéchalo Hazz—le dijo realmente orgulloso de él—conoce a gente tan friki como tú-

Pero no te enamores de nadie, quiso decir también pero se mordió la lengua.

No era nadie para poder evitar aquello, más y aún él estaba con otra persona. Pero Harry negó con la cabeza divertido y le dio un trago a su CocaCola, iba a decir algo cuando la voz de novia le interrumpió.

-Lou cariño, tengo que ir a por Coco a la peluquería—dijo entrometiéndose en mitad de ambos, dio un ligero codazo al rizado apartándole—la última vez le cortaron demasiado las puntas.-

Louis rodó los ojos sintiendo las manos de su novia apoyarse en sus mejillas.

-Ele, es un perro, no creo que le importe que le hayan cortado de más el pelo-

Pero su novia se negó a escucharle, en cambio acercó su rostro al suyo plantando un largo beso.

Harry apartó la mirada, como siempre, y algo dolido miró los cordones de sus zapatillas desgastadas.

El picor en sus ojos se hizo presente al escuchar como aquel beso se estaba intensificando, y como siempre evadió su mente para evitar que alguna imagen o pensamiento respecto a lo que estaban haciendo apareciese en su cabeza.

Tragó saliva con dureza y levantó la mirada una vez que escuchó como la morena se iba contoneando sus caderas hacia la salida.

Louis le miró algo arrepentido.

Y Harry sonrió falsamente, como siempre.

-Espero que cuides mis girasoles de la cabaña, me importan más que tú Tomlinson-

Amenazó de forma graciosa el rizado para liberar ese incómodo ambiente que se había creado entre ambos, el ojiazul rodó los ojos divertido.

-Te lo prometo, ¿algo más mi señor?-

Harry soltó una pequeña risita.

Louis mordió su labio inferior ocultando su sonrisa juguetona.

Por favor, no te olvides de mi, quiso decir el ojiverde pero se calló.

En cambio soltó un pequeño suspiro y volvió a abrarzarlo sorprendiendo a su mejor amigo, éste al principio se quedó algo estático pero tras varios segundos correspondió el abrazo.

Y desde que Harry le había sobresaltado en altura era él quien se arrodillaba para evitar que Louis se pusiera de puntillas.

-Te quiero Lou-

Le susurró enterrando su cabeza entre el hueco de su cuello y su hombro, sintió como el agarre del ojiazul se apretaba aún más alrededor de su cintura.

El mayor sonrió como un idiota.

-Yo te quiero más Hazz-

Le dijo.

Y era cierto.

Le quería, más que a él mismo.

Pero no de la misma forma que Harry quería a Louis, o al menos eso era lo que pensaba el ojiazul.