VI

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2004.

-¿Primer beso?-

Preguntó Harry curioso, se llevo uno de sus dedos a sus dientes y comenzó a morder sus uñas con nerviosismo.

Liam y Niall asintieron.

-¿Todavía no te has besado con nadie?—preguntó el rubio con una divertida mirada sobre su amigo—¿Con nadie nadie?-

Repitió un poco incrédulo, Liam le dio un ligero golpe para que parase de incomodar al rizado quien ahora mismo tenía una mueca en los labios.

-No es algo de vida o muerte Harry—le dijo el moreno con una sonrisa—no escuches a este idiota-

-¡Oye!-

Harry rió al observar a ambos pelearse y se mordió el labio inferior nervioso y totalmente intrigado.

-¿Vosotros ya habéis besado a alguien?-

Ambos dejaron de empujarse como animales y le miraron, asintieron a la vez con total naturalidad que logró incomodar aún más al rizado.

-¿A qué esperas?—dijo Niall cogiéndole una patata frita de su plato—Casi todas las chicas de clase están coladas por ti, tienes para elegir-

Harry hizo una mueca ante aquello.

Sabía que desde había comenzado el instituto y los pequeños rizos se habían formado en su cabello las chicas de su curso no le dejaban en paz, buscaban todo el rato estar junto a él o sentarse a su lado.

Cuando Harry lo único que quería era alejarlas.

-Ni, deja al pobre chaval—dijo Liam rodando los ojos y dándoles más patatas del Macdonal's a las su amigo para que se callase de una vez—hazlo cuando te sientas cómodo y con alguien que quieras Hazz, no hay prisa-

El rizado sonrió ante aquello y asintió respirando profundamente, pero entonces su cabeza comenzó a llenarse de inseguridades.

-Pero, ¿y si lo hago mal?-

Liam sonrió enternecido.

-No seas tonto, nadie lo hace bien la primera vez, es algo torpe y un poco incómodo—se encogió de hombros robándole una patata con rapidez al rubio, quien gruñó cuando lo hizo—¡Pero bueno! No me gruñas-

Harry volvió a reír.

Los tres amigos siguieron hablando por el resto de la tarde en aquella típica mesa del Macdonal's que solían frecuentar, pero en el momento en que la luz comenzó a caer se despidieron hasta verse al día siguiente.

Harry no tardó en llegar a la familiar cabaña del árbol, sonrió como un niño pequeño al observar las pequeñas luces de navidad que había conseguido poner Louis tras convencerle. Eso significa que su mejor amigo se encontraba dentro.

Dio una última mirada al atardecer de tonos anaranjados y violetas de pleno verano y subió las escaleras con rapidez y facilidad, y como bien había predicho ahí se encontraba el chico de ojos azules jugando una partida del FIFA.

Louis levantó la mirada al escuchar unos pasos y sonrió al saber que se trataba de su príncipe de ojos verdes.

-Hey Hazz—le saludó chocando el puño con el suyo—¿qué te cuentas?-

J U S T  T O O  Y O U N GDonde viven las historias. Descúbrelo ahora